La elecci¨®n
Yo me siento incapaz de votar a ninguno de los grandes partidos. ?Eso favorecer¨¢ a la derecha? Pues lo siento
La pol¨ªtica no es incompatible con la decencia. Pero se aviene mal con ella. En general, los pol¨ªticos decentes duran poco. Un gran ejemplo es Pierre Mend¨¨s France, el hombre m¨¢s honesto, valiente e inteligente de la posguerra francesa. Naci¨® en 1907 en una familia de jud¨ªos sefard¨ªes, se doctor¨® en Derecho, ingres¨® en el Partido Socialista Radical (centroizquierda), se uni¨® al Frente Popular de L¨¦on Blum y, cuando empez¨® la Segunda Guerra Mundial, se alist¨® en la Fuerza A¨¦rea. Cay¨® prisionero. Logr¨® huir y llegar al Reino Unido, donde se sum¨® a la Francia Libre de Charles de Gaulle. Hasta aqu¨ª, un recorrido ejemplar.
Las cosas siguieron bien durante un tiempo. De Gaulle le envi¨® como representante a la Conferencia de Bretton Woods, donde se estableci¨® el orden econ¨®mico internacional que dur¨® casi hasta anteayer. Pero en 1954, Mend¨¨s France form¨® un gobierno con apoyo de los comunistas cuyo objetivo esencial consist¨ªa en abandonar la guerra de Indochina. Es decir, rendirse. Lo hizo y empez¨® la tormenta. Los obispos le acusaron de haber abandonado a los cat¨®licos vietnamitas en manos del comunismo. El joven diputado Jean-Marie Le Pen dijo sentir ¡°repugnancia f¨ªsica¡± por ese ¡°jud¨ªo enemigo de la patria¡±.
Mend¨¨s France sigui¨® haciendo lo que hab¨ªa que hacer. Negoci¨® la independencia de T¨²nez, retir¨® las fuerzas francesas de Marruecos y se dispuso a afrontar la peliaguda cuesti¨®n de Argelia, la gran ¡°provincia¡± francesa de ultramar. Entretanto intent¨® llevar adelante la Comunidad Europea de la Defensa, el embri¨®n de un mecanismo para la cooperaci¨®n militar con los alemanes, pero a la Asamblea Nacional eso le pareci¨® escandaloso. En 1957 propuso abiertamente la independencia argelina. Cay¨® el gobierno, cay¨® la Cuarta Rep¨²blica y Charles de Gaulle asumi¨® el poder con un nuevo r¨¦gimen presidencialista. De Gaulle viaj¨® a Argelia y ofreci¨® garant¨ªas a los franceses residentes all¨ª: ¡°Os he comprendido¡±, proclam¨®. En 1962, tras una guerra atroz, De Gaulle pact¨® una retirada vergonzante y una independencia que naci¨® marcada por la violencia previa.
En mayo de 1968, Mend¨¨s France fue uno de los pocos pol¨ªticos moderados y veteranos que respaldaron la revuelta estudiantil y obrera.
Casi siempre tuvo raz¨®n. Y casi siempre pag¨® por ello. Millones de franceses le consideraron un traidor.
Quiz¨¢ la pol¨ªtica no privilegie la mentira (esto lo escribo porque hay excepciones), pero s¨ª la promesa demag¨®gica, el sectarismo y la irresponsabilidad
La pol¨ªtica, dec¨ªamos, tiende a expulsar a este tipo de gente. Quiz¨¢ la pol¨ªtica no privilegie la mentira (esto lo escribo porque hay excepciones), pero s¨ª la promesa demag¨®gica, el sectarismo y la irresponsabilidad. En situaciones de crisis, una gran parte de la ciudadan¨ªa se ve enfrentada a opciones desmoralizantes. Pong¨¢monos en Argentina, por ejemplo. Un tercio del electorado quiere que siga Mauricio Macri y un tercio del electorado quiere que vuelva Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. ?Y el otro tercio? Ambas figuras le horrorizan. Ese es un drama de los sistemas presidencialistas. En un sistema parlamentario como el espa?ol suele abrirse alg¨²n refugio, alg¨²n nicho donde depositar un voto que puede resultar est¨¦ril pero evita sentirse avergonzado. Es una ventaja cuando falla incluso el tradicional sistema de votar contra alguien.
Yo me siento incapaz de votar a ninguno de los grandes partidos. ?Eso favorecer¨¢ a la derecha? Pues lo siento. Pero, trat¨¢ndose de unas elecciones generales, no me reconozco en los m¨ªos. Que encuentren a un Mend¨¨s France, y hablamos.
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