Cultura para el desarrollo sostenible

Para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 es imprescindible la incorporaci¨®n de amplios sectores sociales que pueden parecer alejados de las pol¨ªticas de desarrollo usuales. La propuesta de situar la cultura, como actividad humana y como sector, en esta hoja de ruta no se trata de un simple formalismo en una declaraci¨®n de Naciones Unidas, sino de una oportunidad para concentrar esfuerzos en una agenda compartida y de vocaci¨®n amplia. Significa sentirse parte de un compromiso global y ejercer de ciudadan¨ªa mundial desde la cultura.

Hablamos de un ecosistema cultural que debe incorporar a las generaciones futuras, que ya son presente, puesto que el desarrollo sostenible nos convoca a un progreso global. Un progreso que tenga en cuenta los l¨ªmites del planeta y que trabaje para que nuestra herencia no sea una hipoteca irreversible para nuestros hijos e hijas.

No partimos de cero. Incorporamos las lecciones aprendidas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y los instrumentos liderados por Espa?a para su cumplimiento, como el Fondo ODM , hoy de ODS. Existe otro antecedente en la campa?a El futuro que queremos incluye a la cultura que cont¨® con el apoyo de organizaciones, sociedad civil y miles de personas y expertos de m¨¢s de 120 pa¨ªses para incorporar un objetivo cultural en la Agenda 2030. Adem¨¢s, no estamos solos, caminamos acompa?ados de una gran cantidad de organizaciones culturales que tienen por objetivo el fomento del desarrollo sostenible.

En el contexto actual sabemos ya que no se alcanzar¨¢n estas metas sin la incorporaci¨®n de las diferentes dimensiones que la cultura puede aportar al desarrollo sostenible. La Agenda 2030 propone una transformaci¨®n social y la cultura ofrece formas de representaci¨®n simb¨®lica de este cambio. El sector cultural y creativo tiene la capacidad y la responsabilidad, a trav¨¦s de sus m¨²ltiples disciplinas y canales de expresi¨®n, de ayudar a la ciudadan¨ªa a comprender los desaf¨ªos que afronta la humanidad.

Si existe un eje vertebrador de la agenda es la necesidad de generar alianzas entre diversos actores. Siguiendo esta premisa, debemos reclamar la formaci¨®n de una gran alianza de la cultura para el desarrollo sostenible. Una alianza que incluya la participaci¨®n de los creadores, instituciones culturales y otros agentes que puedan convertirse en embajadores de los ODS y fomentar, desde su pr¨¢ctica y ejemplo, la singularidad de sus aportes. En este sentido, se presenta como necesario promover una amplia implicaci¨®n de la cultura, desde el sector privado hasta la sociedad civil y las administraciones p¨²blicas, pasando por la participaci¨®n activa de la vida cultural ciudadana. En definitiva, reivindicamos la cultura como un activo de la Agenda 2030.

La cultura puede ayudar a interpretar situaciones dif¨ªciles y contribuir con sus elementos a mejorar las condiciones para su tratamiento y percepci¨®n

Entender la cultura como una herramienta para un desarrollo sostenible e inclusivo es imprescindible en un contexto global donde los problemas que la sociedad mundial ha de acometer tienen dimensiones culturales intr¨ªnsecas. La cultura puede ayudar a interpretar situaciones dif¨ªciles y contribuir con sus elementos a mejorar las condiciones para su tratamiento y percepci¨®n.

Esta contribuci¨®n se fundamenta en los esfuerzos y experiencias, realizados a lo largo de los a?os, por parte de diferentes actores de la cooperaci¨®n y del desarrollo sostenible. Aprender de estas pr¨¢cticas y de sus resultados nos permite plantear nuevas l¨ªneas de reflexi¨®n, as¨ª como formas de acci¨®n, para encontrar el papel de la cultura en el desarrollo sostenible dentro del contexto actual.

En primer lugar, es necesario reconocer los importantes aportes de la cultura al desarrollo sostenible en forma de mejora de condiciones de vida, empleo, gobernabilidad, econom¨ªa¡­ con resultados evidentes a partir de pol¨ªticas activas y la existencia de indicadores sobre sus resultados e impactos. Por otro lado, hace falta una reflexi¨®n urgente sobre la sostenibilidad de las pol¨ªticas culturales a diferentes niveles territoriales, analizando si en sus planteamientos y fundamentaciones incorporan los valores de la Agenda 2030 y una perspectiva de futuro para las generaciones venideras.

Todav¨ªa es imprescindible seguir profundizando sobre el papel de la cultura en la cooperaci¨®n al desarrollo y la lucha contra la pobreza. Pero tambi¨¦n en la cooperaci¨®n entre culturas, como ejercicio de la solidaridad, para una mayor igualdad de presencia en los escenarios culturales globales. Respetando y fomentando la diversidad cultural como el gran patrimonio de la humanidad.

Las expresiones culturales siempre han sido veh¨ªculos de comunicaci¨®n, intercambio y cooperaci¨®n entre diferentes realidades. La aceptaci¨®n de la multiculturalidad mundial se transforma en una forma de aceptar di¨¢logos entre las culturas. El pluralismo cultural y la comprensi¨®n del otro son elementos imprescindibles para asegurar la convivencia entre las ciudadan¨ªas contempor¨¢neas.

En este sentido el compromiso de la Red Espa?ola para el Desarrollo Sostenible (REDS) por la cultura se expresar¨¢ con las jornadas sobre sostenibilidad e instituciones culturales, que se coorganizan con el Instituto Cervantes los d¨ªas 12 y 13 de marzo, y promoviendo la primera Declaraci¨®n de la Cultura en apoyo a la Agenda 2030 en Espa?a. Es nuestro deseo generar una amplia alianza entre agentes culturales y subir a este proyecto a todas/os los que con su talento, ideas y creatividad quieren un progreso sostenible que no deje a nadie atr¨¢s.

Leire Paj¨ªn, presidenta de la Red Espa?ola para el Desarrollo Sostenible (REDS), Marta Garc¨ªa Haro, directora de REDS, y Alfons Martinell, director honorario de la c¨¢tedra UNESCO de Pol¨ªticas Culturales y Cooperaci¨®n, Universidad de Girona.

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