Os hab¨¦is quedado sin excusas
El Green New Deal supondr¨ªa la movilizaci¨®n de esfuerzos similar a la de la II Guerra Mundial
La igualdad de g¨¦nero y la lucha contra el cambio clim¨¢tico son dos de las conquistas transversales m¨¢s importantes en el mundo en el primer cuarto del siglo XXI. Una cuesti¨®n significativa es averiguar por qu¨¦ Espa?a, que se ha constituido en la vanguardia de las?movilizaciones feministas globales, con una sensibilidad mayoritaria muy n¨ªtida, ha estado hasta ahora (cuando empiezan a dar se?ales de vida los ciudadanos nacidos en el siglo XXI) mucho m¨¢s retrasada en las movilizaciones contra la descarbonizaci¨®n de la econom¨ªa y contra las emisiones de gases de efecto invernadero, que afectan a la calidad de vida del planeta.
Es evidente que la formaci¨®n pol¨ªtica que representa ad hoc al movimiento de los verdes (Equo) no ha conseguido la centralidad que los ecologistas tienen en otros pa¨ªses (por ejemplo, Alemania). S¨®lo en los ¨²ltimos tiempos, las pol¨ªticas p¨²blicas dise?adas para combatir con urgencia el cambio clim¨¢tico y preparar la transici¨®n energ¨¦tica (el plan nacional de energ¨ªa y clima, impulsado por la ministra socialista Teresa Ribera, que tuvo sus precedentes con Cristina Narbona) han ocupado el lugar que les corresponde en la pr¨¢ctica pol¨ªtica y en la opini¨®n p¨²blica. Este plan, que decay¨® con el adelanto electoral, figurar¨¢ en el frontispicio del programa electoral del PSOE, as¨ª como Podemos incorpora en el suyo un horizonte verde muy desarrollado y sugerente.
Como casi siempre, de EE?UU llegan ideas que prenden inmediatamente en otras partes. La joven congresista dem¨®crata Alexandria Ocasio-Cortez ha lanzado medi¨¢ticamente un plan que estaba en las sentinas de algunos cient¨ªficos sociales: el Green New Deal (GND), un nuevo trato verde, un contrato social centrado en la energ¨ªa y en el clima que adquiere las reminiscencias ¡ªy algunas de las caracter¨ªsticas¡ª del new deal de Roosevelt, que sac¨® a su pa¨ªs de la Gran Depresi¨®n de los a?os treinta del siglo pasado. El GND pretende reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero y un cambio en el modelo productivo que depender¨ªa al 100% de las energ¨ªas renovables al final de su recorrido. El GND de Ocasio pretende aprovechar el gigantesco esfuerzo que habr¨ªa de instrumentarse (que supondr¨ªa una movilizaci¨®n de recursos similar a la que desarroll¨® EE?UU durante la II?Guerra Mundial) para cambiar definitivamente la tendencia del cambio clim¨¢tico, entrar en la senda del crecimiento sostenible y, no menos importante, reducir las desigualdades en la distribuci¨®n de la renta y la riqueza. La iniciativa sobre este nuevo acuerdo verde tiene enemigos muy importantes, comenzando por Trump, uno de los mayores negacionistas del cambio clim¨¢tico, que sac¨® a su pa¨ªs del Acuerdo de Par¨ªs en una de sus primeras acciones nada m¨¢s llegar a la Casa Blanca. Y la acci¨®n de poderos¨ªsimos lobbies energ¨¦ticos, que financian las campa?as que niegan el cambio clim¨¢tico (suelen ser los mismos que desprecian la desigualdad) y que est¨¢n incrustados no s¨®lo en las filas republicanas, sino entre los propios dem¨®cratas.
Ocasio ha encontrado una aliada importante en la sueca Greta Thunberg, identificada con el movimiento de resistencia de los j¨®venes europeos al cambio clim¨¢tico, que ha convocado las huelgas de ¡°los viernes por el futuro¡± y que acusan de inactividad e incompetencia a los pol¨ªticos de las generaciones anteriores bajo el eslogan de ¡°Os hab¨¦is quedado sin excusas¡±. Otro aliado objetivo es el informe de las Naciones Unidas Perspectivas del medio ambiente mundial, recientemente publicado, que llega a la conclusi¨®n central de que la concatenaci¨®n de causas ambientales con un mismo efecto devastador lleva a la destrucci¨®n del ecosistema.
El Green New Deal de Ocasio, la revuelta de Thunberg, el plan energ¨¦tico de Ribera, el horizonte verde de Podemos y tantos otros estudios elaborados desde hace mucho tiempo entre la anomia medi¨¢tica inciden en que la acci¨®n pol¨ªtica habr¨¢ de ser complementada por una nueva forma cotidiana de vivir de la ciudadan¨ªa. Habr¨¢ vencedores y perdedores y, por tanto, no ser¨¢ una transici¨®n pac¨ªfica. Alguien lo ha descrito del siguiente modo: lo ecol¨®gicamente obligatorio ha sido pol¨ªticamente imposible hasta ahora. ?Cambiar¨¢ la tendencia?
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