Llega el reino de los cielos

?Ha comenzado ya la campa?a electoral de las municipales, incluso antes de que los partidos hayan completado sus listas de candidatos a alcaldes y concejales? Lo parece. Un ciudadano camina alrededor del Retiro, en Madrid, y se tropieza con uno de esos armatostes publicitarios que est¨¢n sembrados en medio de las aceras, con un anuncio que pone: ¡°Carmena ha subido el IBI [impuesto de bienes inmuebles] a?o tras a?o. Con Almeida le bajaremos el IBI al m¨ªnimo legal permitido¡±. Almeida es Jos¨¦ Lu¨ªs Mart¨ªnez-Almeida, candidato del PP a la alcald¨ªa de Madrid, cuya fotograf¨ªa sonriente acompa?a al texto de la promesa.

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Recuerda inmediatamente la misma a otras que se hacen en ¨¦poca de comicios, que el tiempo suele desmentir con rapidez. Por ejemplo, la primera medida del programa electoral con el que Juan Manuel Moreno Bonilla (PP) ha logrado ser presidente de la Junta de Andaluc¨ªa dec¨ªa as¨ª: ¡°Creaci¨®n de 600.000 puestos de trabajo en cuatro a?os¡±. Menos de un mes despu¨¦s de su toma de posesi¨®n, y preguntado por ello el consejero de Econom¨ªa, Conocimiento, Empresas y Universidad andaluz, Rogelio Velasco (de la cuota de Ciudadanos en el Gobierno auton¨®mico), responde: se trata de ¡°un lenguaje, una forma de expresarse durante una campa?a electoral¡±. En definitiva, nada de nada, un espejismo.

?Ser¨¢n otro espejismo las vehementes palabras que salieron de la boca de Pablo Casado, candidato del PP a la presidencia del Gobierno y nuevo secretario general de ese partido de la derecha, en la convenci¨®n de econom¨ªa y empleo de su formaci¨®n en Zaragoza? All¨ª en tono mitinero afirm¨®, entre el entusiasmo de sus correligionarios: ¡°Nosotros lo que proponemos es una revoluci¨®n fiscal en cuanto lleguemos al Gobierno. Lo que proponemos es bajar todos los impuestos. Bajar el IRPF [impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas] por debajo del 40%, bajar el impuesto de sociedades por debajo del 20%, suprimir el impuesto de sucesiones, suprimir el impuesto de donaciones [como si fueran dos grav¨¢menes diferentes], suprimir el impuesto de actos jur¨ªdicos documentados, suprimir el impuesto del patrimonio [grandes aplausos]. Porque donde mejor est¨¢ el dinero es en el bolsillo del contribuyente¡±.

Una bajada de impuestos en el contexto de una sociedad como la espa?ola, plena de necesidades y todav¨ªa noqueada, como manifiesta cualquier sondeo, por los profundos recortes de su Estado de bienestar (educaci¨®n, sanidad, pensiones, dependencia, seguro de desempleo¡­) con motivo de la Gran Recesi¨®n. Con tres argumentos que a?adir: la presi¨®n fiscal en Espa?a (34,5%) est¨¢ muy por debajo de la de la Uni¨®n Europea (40,2%) y de la de la eurozona (41,4%); nuestro pa¨ªs sigue siendo el que tiene mayor d¨¦ficit p¨²blico de los que componen la zona euro; y uno de los problemas estructurales con los que se encontrar¨¢ Casado si gana las elecciones y gobierna, como cualquier otro candidato a La Moncloa, ser¨¢ un agujero de 17.000 millones en la Seguridad Social ¡ªal alza¡ª como consecuencia del envejecimiento de la sociedad, lo que implica un mayor n¨²mero de pensionistas.

?C¨®mo se arreglar¨¢ tal contradicci¨®n ¡ªmenos ingresos, m¨¢s gastos y m¨¢s d¨¦ficit y deuda p¨²blica¡ª? Muy sencillo, responde el joven Casado en una entrevista a Televisi¨®n Espa?ola: ahorrando 42.000 millones de euros de gasto superfluo (adelgazando las diferentes Administraciones, mejorando la eficacia y otros intangibles). 42.000 millones es casi el doble de lo que los Presupuestos Generales del Estado se gastan en pensiones de viudedad (27.000 millones en n¨²meros redondos) o en el cap¨ªtulo de enfermedad e incapacidad, justo el doble de lo que se gasta en orden p¨²blico (21.000 millones), 11.000 millones m¨¢s de lo que cada a?o se gasta en pagos de la deuda p¨²blica contra¨ªda (31.000 millones), m¨¢s de dos veces de lo que se gasta en desempleo (18.600 millones) o tres veces m¨¢s del dinero p¨²blico que cada a?o se utiliza en defensa o en protecci¨®n al medio ambiente (10.000 millones en ambos casos).

Estemos agradecidos: con estas pr¨®ximas elecciones llega entre nosotros el reino de los cielos.