El secreto de Acciaroli, la aldea italiana donde viven 100 a?os y no saben qu¨¦ es un gimnasio

Los ancianos de Cilento, una regi¨®n al sur de Italia de 225.000 habitantes, pueden ense?arte m¨¢s sobre bienestar que cualquier influencer con ¨ªnfulas de la gran ciudad. La prueba es su sobresaliente esperanza de vida: 92 a?os la de ellas y 85 la de ellos, cifras que suponen una ventaja frente a la del pa¨ªs m¨¢s longevo del mundo, Jap¨®n, de cinco y cuatro a?os, respectivamente. M¨¢s datos que lo respaldan: el 60% de los moradores de Acciaroli, una peque?a aldea que condensa el esp¨ªritu buc¨®lico de la zona, tiene 90 a?os o m¨¢s, un n¨²mero que pone su longevidad a la altura de los lugares con m¨¢s centenarios del planeta, sitios como las islas de Cerde?a, en Italia, Okinawa, en Jap¨®n e Icaria, en Grecia.

Una vida sexual muy activa es otra de las caracter¨ªsticas de este reducto de nonagenarios en europa, seg¨²n el proyecto que los estudia. Y una mejor salud mental que la de miembros m¨¢s j¨®venes de la misma familia.

Encandilados por esta particularidad, un grupo de cient¨ªficos de Italia y EE UU ha puesto en marcha el estudio CIAO, que desde 2016 busca dilucidar las causas de este pico de longevidad. Hasta el momento, han se?alado la potente variedad de romero que se cultiva en la regi¨®n y el hecho de que los lugare?os lo consumen a mansalva como uno de las posibles detonantes, encuadrado en un patr¨®n de dieta mediterr¨¢nea pura y mucha actividad f¨ªsica. Pero no de gimnasio y p¨¢del, sino, "b¨¢sicamente, de jardiner¨ªa y de ir a todos los sitios caminando", dice Salvatore Di Somma, profesor de Medicina en la Universidad La Sapienza, en Roma, y director de la investigaci¨®n.

Una sencilla f¨®rmula que, seg¨²n los investigadores, podr¨ªa tener una relaci¨®n causal con la ausencia de cataratas, osteoporosis, fracturas ¨®seas por fragilidad, enfermedades inflamatorias intestinales y escasos problemas circulatorios entre los sujetos estudiados. Di Somma, sin embargo, lamenta que es un valor en fuga: "En una nueva fase del estudio hemos detectado que los biomarcadores distintivos observados en los ancianos se est¨¢n perdiendo entre los j¨®venes de Cilento, que comen fast food y van a todos los sitios en coche".