Acoso callejero en grupo: estos son los relatos de cientos de mujeres
Un informe analiza testimonios de ni?as y j¨®venes de cinco ciudades en el mundo para reflexionar sobre los insultos y presiones que reciben en exteriores
Una chica de Madrid, 16 a?os: ¡°Estaba volviendo a mi casa a las nueve de la noche, cuando un coche se detiene y dos hombres se bajan. Me empezaron a seguir y yo me puse a correr hasta que llegu¨¦ a casa¡±. Este es uno de los 750 comentarios analizados en un informe de la ONG Plan Internacional, publicado este martes, en el que se analiza el acoso callejero en grupo en cinco ciudades: Madrid, Kampala, Sidney, Nueva Delhi y Lima.
Hace un a?o, esta organizaci¨®n puso en marcha el proyecto Free To Be, una web con mapas interactivos en los que las mujeres pod¨ªan se?alar los puntos de sus respectivas ciudades que les parec¨ªan inseguros y dejar comentarios sobre lo que les hab¨ªa sucedido en ellos. Un a?o despu¨¦s de un primer estudio de los mismos, Plan Internacional profundiza en los que se refieren a acoso en grupo ¡ªdesde comentarios lascivos hasta agresiones f¨ªsicas¡ª para sacar conclusiones sobre la seguridad de las mujeres en las calles. La ONG ha llevado a cabo esta labor en colaboraci¨®n con Lab XYX de la Universidad de Monash (Australia).
El proyecto Free To Be recogi¨® m¨¢s de 7.000 comentarios, pero para esta investigaci¨®n se seleccionaron los 750 que se refer¨ªan expl¨ªcitamente a agresiones en grupo. Una de las conclusiones es que los intercambiadores de transporte, las estaciones de tren y las paradas de autob¨²s son lugares en los que se producen m¨¢s escenas de ¡°manoseo¡± y acoso. Otra se refiere a la sensaci¨®n que tienen las j¨®venes de ¡°indiferencia¡± o ¡°insuficiente acci¨®n¡± de las autoridades y la sociedad en general. Para luchar contra esto, la sociedad tambi¨¦n se moviliza. Para muestra, la reciente iniciativa de tres asociaciones feministas de Madrid que se han organizado contra el acoso verbal y sexual que sufren a diario en sus barrios.
Los autores del estudio a?aden que, mientras en Madrid y Sidney los comentarios entran en detalles, los de Nueva Delhi suelen ser m¨¢s vagos y generales. En India, la violencia sexual contra la mujer es un verdadero problema nacional. La salvaje agresi¨®n en grupo a una estudiante en 2012 levant¨® una ola de protestas en todo el pa¨ªs y un activismo que no ha parado. Un amplio informe en el que participaron 550 expertos dictamin¨® que India es el pa¨ªs m¨¢s peligroso para ser mujer. ¡°Las denuncias de los cr¨ªmenes contra mujeres en el pa¨ªs asi¨¢tico han crecido un 83% entre 2007 y 2016, cuando se dieron cuatro casos de violaciones por hora¡±, especificaba el estudio.
El informe refleja un gran n¨²mero de casos de acoso grupal a ni?as y j¨®venes en el trayecto de ida y vuelta de la escuela, especialmente en Delhi (37% de los testimonios). En algunos pa¨ªses las agresiones en el camino al colegio son una lacra tan grande, que las ni?as y adolescentes acaban por abandonar los estudios ante la posibilidad de ser agredidas f¨ªsicamente. ¡°Cuando el camino no es seguro, los padres optan por dejar a las ni?as en casa, con lo que las tasas de escolarizaci¨®n femeninas se quedan atr¨¢s desde muy pronto y ellas acaban as¨ª relegadas a ser madres y esposas¡±, recog¨ªa el ¨²ltimo informe de Unicef sobre violencia en las escuelas. ¡°Siempre que voy a la escuela los chicos me molestan, me llaman cosas. Me hace sentir inc¨®moda, no s¨¦ qu¨¦ se deber¨ªa hacer¡±, cuenta una ni?a de Kampala.
Las participantes de Free to Be eran en muchos casos j¨®venes. ¡°En las cinco ciudades, el 55% de las que relataron comentarios de acoso grupal ten¨ªan 20 a?os o menos¡±, especifica el informe. Algunos de los testimonios reflejan tambi¨¦n situaciones de homofobia. ¡°Quer¨ªan pegarme por ser trans¡±, cuenta una mujer transexual de 27 a?os de Lima. ¡°Estaba con mi novia bajando la calle y un grupo empez¨® a insultarnos, llam¨¢ndonos putas lesbianas y gritando cosas [...] Lo pasamos fatal¡±, relata una veintea?era de Madrid.
La mayor parte de las denuncias recogidas en este estudio se refieren a agresiones verbales, desde gemidos hasta ¡°expresiones m¨¢s violentas¡±. La lucha contra el piropo no consentido se ha hecho notar en algunas ciudades. El sindicato de la construcci¨®n de Montevideo (Uruguay) acord¨® a finales del a?o pasado acabar con esta pr¨¢ctica. ¡°Los compa?eros nos dec¨ªan cosas como que la culpa la tiene ¡®el inventor de la calza¡¯ [pantal¨®n ajustado] o la culpa la tienen ustedes por vestirse as¨ª¡±, contaba la responsable sindical Laura Alberti en octubre. Andaluc¨ªa tambi¨¦n lanz¨® una campa?a que, bajo el lema No seas animal, iba dirigida a condenar actos que ¡°van desde el piropo que cosifica hasta la realizaci¨®n de fotos o los roces en transportes p¨²blicos¡±.
El informe de Plan recoge tambi¨¦n testimonios de agresiones en el transporte. ¡°Sub¨ª a un autob¨²s del servicio p¨²blico de transporte y un par de tipos dijeron algo sobre mi culo, les plant¨¦ cara pero nadie en el autob¨²s me apoy¨®¡±, escribe una joven de Lima. Cuatro capitales de Am¨¦rica Latina crearon hace tres a?os una red de ciudades comprometidas con la igualdad de g¨¦nero en el transporte. Seis de cada diez mujeres han sufrido alg¨²n tipo de acoso mientras se desplazaba en la regi¨®n, tal y como recog¨ªa una encuesta de Thomson Reuters. Las medidas que adoptaron estas urbes iban desde las aplicaciones m¨®viles antiacoso hasta las zonas habilitadas especialmente para ellas en el metro y autobuses.
El acoso grupal que se muestra en el informe de Plan Internacional sucede en mayor medida por la tarde y "hasta altas horas de la noche¡± (un promedio del 44%). Este porcentaje se eleva al 58% en Madrid y al 60% en Sidney. ¡°Preguntarnos c¨®mo y d¨®nde ocurre el acoso en grupo es el primer paso para crear ciudades m¨¢s seguras para las ni?as y mujeres. Hay evidencias de que hay hombres solo acosan cuando est¨¢n con otros hombres, para reafirmar una identidad grupal y su masculinidad como 'sexo dominante'¡±, asegura Nicole Kalms,?directora del Lab XYX de la Universidad de Monash.
?Qu¨¦ hacer a partir de los testimonios? Emilia S¨¢nchez-Pantoja, directora de incidencia pol¨ªtica de Plan Internacional Espa?a, afirma que los hombres tienen que ser parte de la soluci¨®n: ¡°Ya que algunos de ellos son quienes ejercen el acoso, los chicos y los hombres pueden ser catalizadores del cambio en el comportamiento en las calles. Las ni?as y mujeres no deber¨ªan ser quienes cambien sus comportamientos y sus h¨¢bitos para protegerse y sentirse seguras¡±. Y concluye: ¡°Los hombres y los ni?os deben reconocer que estas actitudes sexistas son intolerables y aprender a respetar a las ni?as y mujeres como iguales. Si no eres parte de la soluci¨®n, eres parte del problema¡±.
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