Todas tienen el mismo nombre (leche de crecimiento, leche adaptada o leche tipo 3 a partir de un a?o de edad), pero, en este caso, la denominaci¨®n es lo ¨²nico que comparten. Parecen iguales, pero son muy distintas. La diferencia est¨¢ en la composici¨®n, extraordinariamente heterog¨¦nea. El art¨ªculo cient¨ªfico Leches de crecimiento. ?Qu¨¦ pueden aportar en la alimentaci¨®n del ni?o peque?o?, publicado en la revista Acta Pedi¨¢trica, detalla esta disparidad entre las distintas marcas: ¡°En algunos casos es parecida a la de las f¨®rmulas de continuaci¨®n, pero en otros se asemeja m¨¢s a la de la leche de vaca. Por ello, la evaluaci¨®n debe hacerse de manera individual para cada marca¡±. ?C¨®mo elegir bien? Los expertos recomiendan leer la etiqueta, evaluar y comparar.
De otra comparaci¨®n paralela entre las leches adaptadas y la leche de vaca se desprenden dos ventajas para las primeras que recoge el dec¨¢logo Leches de crecimiento en el ni?o peque?o elaborado por la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa (AEP) y la Fundaci¨®n Espa?ola de Nutrici¨®n (FEN). Por un lado, las leches de crecimiento tienen menos prote¨ªnas, ¡°ya que la cantidad presente de manera natural en la leche de vaca es elevada para los ni?os peque?os¡±, y por otra parte, presentan una composici¨®n de grasas m¨¢s equilibrada ¡°al incorporar mayor cantidad de ¨¢cidos grasos poliinsaturados (omega 3 DHA) y reducir el contenido de grasa saturada¡±.
Teniendo en cuenta estas caracter¨ªsticas, ?es preferible que los ni?os a partir de los 12 meses consuman leche de vaca o una adaptada? Seg¨²n los especialistas, la leche de crecimiento es mejor opci¨®n porque a esa edad su sistema renal todav¨ªa no ha madurado lo suficiente como para procesar todas las prote¨ªnas y grasas saturadas que tiene la leche de vaca y tambi¨¦n porque su composici¨®n global est¨¢ mejor adaptada a las necesidades nutricionales de los m¨¢s peque?os.
El peque?o gesto de cambiar un vaso de leche por otro representa una gran diferencia desde el punto de vista nutricional (ver gr¨¢fico). La composici¨®n ideal de una leche de crecimiento, adem¨¢s de menor cantidad de prote¨ªnas, debe aumentar la de vitamina D, hierro y omega 3 DHA, as¨ª como evitar el az¨²car a?adido. Este ¨²ltimo aspecto es muy importante porque hay algunas leches que s¨ª los incorporan para matizar el sabor que aportan otros nutrientes como el hierro, y en cambio otras que prescinden por completo de ellos. No obstante, el dec¨¢logo de la AEP y la FEN apunta que ¡°al igual que ocurre en la leche materna, el principal az¨²car de estas leches es la lactosa presente en todos los productos l¨¢cteos¡±.
La etapa entre uno y tres tres a?os es fundamental en los ni?os para sentar las bases de una alimentaci¨®n adecuada. Poco a poco deben habituarse a nuevas texturas, sabores y a todo tipo de alimentos para que tengan un desarrollo sano, pero el crecimiento lento y constante que experimentan durante esta fase se sustenta sobre un b¨¢sico de la dieta: la leche. Supone m¨¢s del 40% del aporte nutricional de los ni?os en relaci¨®n con el resto de alimentos. Las vitaminas y minerales que contiene lo convierten en el alimento m¨¢s completo. Es la principal fuente de calcio de la dieta y se considera imprescindible que el ni?o tome entre tres y cuatro raciones diarias para cubrir las necesidades de calcio que necesita para formar sus huesos y dientes.
Lo ideal ser¨ªa que todos los ni?os tuvieran una dieta equilibrada que les aportara los nutrientes que necesitan, pero la realidad es muy distinta. El estilo de vida de los padres, el poco tiempo para comprar alimentos frescos y cocinar o el dificultoso proceso de adaptaci¨®n de muchos ni?os a nuevos alimentos tiene como consecuencia una ingesta de nutrientes insuficiente. En las conclusiones del art¨ªculo de Acta Pedi¨¢trica se apunta que ¡°en nuestro medio es frecuente que algunos se tomen en exceso, por ejemplo, las prote¨ªnas, o que un porcentaje ingiera cantidades insuficientes de otros, fundamentalmente hierro, omega 3 DHA y vitamina D¡±.
El hierro es fundamental en el desarrollo cognitivo pero, seg¨²n los expertos, el 21% de los ni?os no alcanza la ingesta diaria recomendada de este mineral a trav¨¦s de la dieta. M¨¢s del doble, el 50%, no toma suficiente cantidad de omega 3 DHA, fundamental para el desarrollo del cerebro; y entre el 75% y el 100% sigue una dieta con niveles insuficientes de calcio y vitamina D, imprescindibles en el crecimiento y desarrollo de los huesos. Ante esta fotograf¨ªa, la pregunta que se plantean los especialistas es c¨®mo paliar esa carencia de nutrientes. Hay consenso en que la leche adaptada es una opci¨®n ¨²til y pr¨¢ctica para incorporarlos a la alimentaci¨®n del ni?o porque la leche ya est¨¢ en su dieta diaria.
En opini¨®n de los especialistas, la opci¨®n de la leche de crecimiento debe valorarse individualmente en cada ni?o ¡°teniendo en cuenta el resto de alimentos que recibe a lo largo del d¨ªa, el seguimiento habitual de una dieta equilibrada, el riesgo de una ingesta deficiente de alg¨²n nutriente, o si el propio ni?o tiene riesgos nutricionales (ni?os que reciben dietas restrictivas por razones m¨¦dicas, malos comedores o con h¨¢bitos nutricionales incorrectos no f¨¢cilmente corregibles), puntualiza el art¨ªculo de Acta Pedi¨¢trica. En estos casos, la AEP, la FEN y tambi¨¦n la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en ingl¨¦s) sugieren que las leches adaptadas pueden ser ¨²tiles para cubrir carencias nutricionales.
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