As¨ª ser¨ªa la vida de tu hijo si fuera al¨¦rgico a alg¨²n alimento
Los expertos alertan de que en la pr¨®xima d¨¦cada uno de cada tres menores europeos ser¨¢ al¨¦rgico a alg¨²n tipo de comida, lo que significa m¨¢s de 17 millones ni?os
Muchas veces es complicado explicar a otro padre por qu¨¦ tu hija tiene que llevar su propia merienda al cumplea?os de su hijo. Cualquier progenitor que tiene un hijo al¨¦rgico ha escuchado una y otra vez frases como: ¡°no te preocupes, la vigilamos, pero seguro que con solo un poquito, no pasa nada¡± o ¡°seguro que la ni?a sabe lo que puede comer o no¡±. Ese es mi caso, cuando el posible riesgo puede afectar a mi hija de tres a?os al¨¦rgica al huevo y a los frutos secos.
En la Semana Mundial de la Alergia, los expertos alertan de que en la pr¨®xima d¨¦cada uno de cada tres menores europeos ser¨¢ al¨¦rgico a alg¨²n tipo de comida, lo que significa que m¨¢s de 17 millones ni?os y ni?as padecer¨¢n esta enfermedad en Europa, dos millones de ellos en nuestro pa¨ªs, seg¨²n ha informado esta semana la Sociedad Espa?ola de Alergolog¨ªa e Inmunolog¨ªa Cl¨ªnica (SEAIC). Aunque se barajan distintas posibilidades sobre la causa de este incremento, como el condicionante gen¨¦tico y el estilo de vida, no se conoce la raz¨®n exacta que influye en el inicio de la enfermedad. Incluso, hay voces que opinan que podr¨ªa deberse a la uni¨®n de ambos factores.
Los principales causantes de las alergias alimentarias entre los adultos son los frutos secos, fruta y marisco, mientras que la leche, el huevo y el pescado son los alimentos que crean m¨¢s problemas en los ni?os, seg¨²n la SEAIC. Esta semana han explicado que los avances en el tratamiento han logrado altos ¨ªndices de superaci¨®n de esta patolog¨ªa, sobre todo para la leche y el huevo en menores a partir de cinco a?os.
La doctora de mi hija, una alerg¨®loga del hospital San Rafael, me explicaba justo este dato hace unos d¨ªas en consulta: ¡°En el caso particular del huevo, lo normal es que gracias a la introducci¨®n en peque?as dosis del alimento se consiga que la menor lo tolere. Si no se consigue totalmente, s¨ª que lo puede llegar a asimilar en otras presentaciones como en rebozado, por ejemplo. Para poder aplicar esta t¨¦cnica se necesita que los niveles de alergia est¨¦n bajos y hayan sido estables durante cierto tiempo". La experta a?ad¨ªa: ¡°Entre los tres y cinco a?os, la menor tambi¨¦n lo puede superar por s¨ª sola¡±. Para los expertos, y para todos los padres y madres, es fundamental que la sociedad se informe adecuadamente sobre este tipo de alergias y su repercusi¨®n en las personas que las padecen.
Es cierto que cada vez se toman m¨¢s medidas en lugares p¨²blicos como, por ejemplo, en los restaurantes. Muchos de ellos cuentan ya con men¨²s especiales o con cartas donde se informa sobre los al¨¦rgenos que contienen sus platos. Aunque, en mi opini¨®n, queda mucho por hacer todav¨ªa. Muchos de estos men¨²s son poco comprensibles e interminables, con cantidades de folios, donde con asteriscos se indica qu¨¦ puede o no contener cada plato. Se vuelve complicado algo que deber¨ªa ser sencillo y perceptible a primer golpe de vista.
Adem¨¢s, por ejemplo, en el caso de las pasteler¨ªas es muy complicado que se eliminen las trazas totalmente, y que son susceptibles de producir la alergia, ya que esto exige que cuenten con una cocina aparte que evite cualquier tipo de contaminaci¨®n. Algo que, por supuesto, conlleva un sobrecoste para los locales. Un punto a favor es que cada vez existe m¨¢s oferta en los supermercados de productos especializados, aunque muchos siguen siendo bastante caros comparados con sus hom¨®logos dirigidos a la mayor¨ªa de la poblaci¨®n.
En cuanto a los colegios, tambi¨¦n hay avances esperanzadores. En el caso de mi hija, la enfermer¨ªa del centro escolar cuenta con los medicamentos necesarios para el protocolo de actuaci¨®n?en caso de que ocurriera un accidente. Nuestro protocolo consiste en Polaramine (antihistam¨ªnico), Estilsona (corticoide) y la epinefrina, tambi¨¦n conocida como adrenalina, por este orden. Aunque hay ataques al¨¦rgicos que obligan a pasar al tercer punto directamente, con el consiguiente viaje a urgencias. El problema fundamental a este respecto es que muchos centros escolares no cuentan con servicio de enfermer¨ªa, lo que a?ade al profesor una responsabilidad m¨¢s. Otros cuentan con el servicio, pero solo ciertos d¨ªas a la semana. La cifra de m¨¢s de dos millones de al¨¦rgicos en Espa?a a lo mejor requiere la obligatoriedad de que los colegios dispongan de enfermer¨ªa, tambi¨¦n por el aumento de otras patolog¨ªas como la obesidad infantil o la diabetes, entre otras. Un m¨¦dico, una vida.
Aunque, poco a poco, se est¨¢n haciendo avances, mejor que no nos pille el toro. La informaci¨®n debe ser clara y accesible, algo que har¨ªa que la inclusi¨®n de estos ni?os en la sociedad fuera segura. Recordemos que la falta de recursos y de personal preparado puede ser mortal para unos menores que, en algunos casos, solo cuentan con 15 minutos para reaccionar y paliar el efecto de ingerir algo que su cuerpo rechaza. No nos lo podemos permitir.
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