C¨®mo pedir dinero a los amigos sin que resulte inc¨®modo (y que te lo presten)
Es uno de esos momentos dif¨ªciles en los que uno no sabe bien c¨®mo actuar, pero hay expertos para todo, incluso en rebajar la tensi¨®n y garantizar que la amistad no se resiente. As¨ª dicen que hay que hacerlo
La lista de imprevistos que solo se solucionan con dinero es interminable: una aver¨ªa en el coche, una multa olvidada, una subida en el alquiler y que la declaraci¨®n de la renta tampoco sale a devolver este a?o. Para colmo, cuando m¨¢s necesitas efectivo la hucha suele estar completamente vac¨ªa... ?Qu¨¦ podemos hacer? Pues lo inevitable: pedirle el dinero a un amigo. Pero, ?es una buena idea? ?Y cu¨¢l es la mejor forma de hacerlo para que sea lo menos inc¨®modo por ambas partes?
Son preguntas importantes, cuestiones que aborda un informe de la entidad financiera estadounidense Bank of America, de 2017, que se trata con profundidad el impacto que el dinero puede tener en nuestras relaciones m¨¢s cercanas. M¨¢s de la mitad de los encuestados en la elaboraci¨®n del documento afirmaron haber puesto punto final a una amistad despu¨¦s de prestar dinero, y el 77% calific¨® los "pagar¨¦s amistosos" como perjudiciales para las relaciones. M¨¢s a¨²n, el 43% de los participantes en el sondeo estaba dispuesto a dejarse de hablar con un amigo que no devolviese el dinero.
Una situaci¨®n desagradable para quien pide y quien presta
Una investigaci¨®n de la Universidad Estatal de Ohio, en Estados Unidos, comprob¨® que estar en deuda con alguien puede generar presi¨®n emocional y aumentar s¨ªntomas que se asocian a la depresi¨®n, especialmente en las personas j¨®venes de clase media. "Pedir dinero a un amigo nos deja en una situaci¨®n de deuda y sentimos la obligaci¨®n de devolver este favor de alguna manera, ya que, desde muy peque?os, tenemos inculcado que los favores se tienen que devolver", explica el psic¨®logo, divulgador y profesor Ram¨®n Nogueras.
Salvar la brecha de la incomodidad requiere poner en pr¨¢ctica consejos como los que da el psic¨®logo Robert Cialdini, escritor de Influencia: la psicolog¨ªa de la persuasi¨®n, un libro en el que esboza seis principios que pueden ayudarnos a convencer a otras personas: reciprocidad, escasez, autoridad, compromiso y coherencia, prueba social o censo y simpat¨ªa. "El m¨¢s potente es el de reciprocidad. Es m¨¢s f¨¢cil convencer a alguien de que haga algo por nosotros si nosotros le hemos hecho antes un favor. Esto se teoriza con el hecho de que somos animales sociales y que, al haber evolucionado en tribus peque?as, la cohesi¨®n de la tribu se mantiene sobre la estructura de sentirse obligado a devolver los favores. Alguien que no los devuelve es una persona de poca confianza o dif¨ªcil de mantener en el grupo", prosigue Nogueras.
De la misma manera, a las personas que se encuentran en una posici¨®n econ¨®mica m¨¢s c¨®moda tampoco les resulta placentera la experiencia prestadora. En esta situaci¨®n entra en juego un factor que tiene que ver con otro de los principios de persuasi¨®n de Cialdini: la escasez. "Se relaciona, en ¨²ltima instancia, con el fen¨®meno de aversi¨®n a la p¨¦rdida, descrito por el psic¨®logo Daniel Kahneman en su libro Pensar r¨¢pido, pensar despacio, donde resume los trabajos por los que consigui¨® el Nobel de Econom¨ªa. De acuerdo con Kahneman, somos favorables a correr riesgos cuando el riesgo no es inminente para nosotros", apunta Nogueras.
Por ejemplo, no nos importa jugar a la loter¨ªa porque normalmente compramos el billete con tiempo, y la eventual p¨¦rdida se produce en el futuro. Pero cuando tenemos la posibilidad de correr un riesgo inminente, uno que est¨¢ delante de nuestras narices, tendemos a volvernos m¨¢s conservadores. En un estudio publicado en Financial Services Review investigadores comprobaron que "la aversi¨®n a la p¨¦rdida es un indicador mucho m¨¢s preciso de la tolerancia al riesgo. Cuanto m¨¢s adversa o temerosa es la p¨¦rdida de dinero que un inversionista parece tener, menor es su tolerancia y no asumir¨¢ riesgos en el mercado de valores", dice el manuscrito.
?Prestar dinero a un amigo insolvente encaja en este escenario? Parece que s¨ª. "Cuando prestamos dinero a un amigo, adem¨¢s de ponerle en una situaci¨®n inc¨®moda estamos exponi¨¦ndonos a una potencial p¨¦rdida. Cuanto m¨¢s sustancial sea la cantidad, m¨¢s reticencias surgen, m¨¢s anticipas la posible p¨¦rdida que puede ser dolorosa", prosigue Nogueras.
Poner los t¨¦rminos sobre la mesa antes de pedir el dinero
La inversi¨®n de dinero en una amistad parece no ser del agrado de nadie, que todav¨ªa es un tab¨² y una situaci¨®n que averg¨¹enza y causa pudor a partes iguales. Sea cual sea el origen de la incomodidad, no obstante, siempre hay una manera de hacer las cosas que es mejor que las dem¨¢s. "Es una situaci¨®n complicada que en el peor de los casos puede costar la amistad si no somos demasiado cuidadosos. Por ello, si vamos a pedir prestado a un amigo, lo mejor es escribir los t¨¦rminos del pr¨¦stamo para que se cumplan las expectativas de todos y todos conozcan las reglas. Escribir todo lo que hay que comunicar, incluso c¨®mo se sentir¨ªa el prestamista si no le devolvieran el pago de manera oportuna. Respetaremos la amistad siguiendo los t¨¦rminos del acuerdo", aconseja Douglas Boneparth, asesor financiero especializado en aconsejar a millennials y coautor de The Millennial Money Fix, un libro que profundiza sobre la cuesti¨®n.
Nogueras ilustra la cuesti¨®n con un ejemplo: "No es lo mismo decir 'd¨¦jame mil euros que me hacen falta' que 'd¨¦jame mil euros y cada mes te pagar¨¦ 50 hasta que haya saldado la deuda'. En el segundo caso se reduce la percepci¨®n de riesgo y, como est¨¢s anticipando c¨®mo vas a pagarlo, te sientes menos inc¨®modo al pedir". Adem¨¢s, "siempre es importante clarificar para qu¨¦ es el dinero. La parte que presta se sentir¨¢ con mayor sensaci¨®n de control y adem¨¢s le ayudar¨¢ a valorar el riesgo que corre. Si un amigo te pide dinero para poder poner un poco m¨¢s en la entrada de un piso es m¨¢s previsible que pueda devolv¨¦rtelo que si te pide el dinero porqu¨¦ se va a correr una juerga en Las Vegas. Saber para qu¨¦ es siempre es importante", concluye el experto.
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