Operaci¨®n Chamart¨ªn: todo sobre el fara¨®nico proyecto maldito de Madrid

"Si la ciudad no es emocionante algo falla". Lo dice Javier Herrero, uno de los arquitectos que participan en el proyecto de Madrid Nuevo Norte. Y a Chamart¨ªn hace d¨¦cadas que nadie le encuentra el pulso.

Desde que se incorpor¨® a Madrid en 1948 ¡ªfue el primer municipio de la periferia en hacerlo¡ª, ha sido un archipi¨¦lago de proyectos urban¨ªsticos que han ido brotando sin el abrigo de un plan general, casi de una manera caprichosa e inconexa, dividiendo f¨ªsicamente un distrito que segu¨ªa creciendo a espaldas de una torre, a las faldas de una estaci¨®n o al costado de una circunvalaci¨®n.

Y todos los intentos que han surgido desde los a?os noventa para reorganizarlo ¡ªla ¨ªnclita Operaci¨®n Chamart¨ªn, ahora rebautizada como Madrid Nuevo Norte¡ª han sido frustrados por vetos pol¨ªticos cruzados entre las distintas Administraciones e instituciones implicadas en el proyecto: Ayuntamiento, Comunidad de Madrid, Ministerio de Fomento y Adif. Es un plan maldito (para algunos un maldito plan) que no consigue nunca contentar a todos y siempre se topa con un nuevo escollo que impide que salga adelante.

El ¨²ltimo, la necesidad de renunciar a aprobarlo en el pleno del Ayuntamiento a pocos d¨ªas de las elecciones municipales del 26-M y, por tanto, del final de la legislatura en la que Manuela Carmena pretend¨ªa desbloquear el proyecto de una vez por todas. La alcaldesa responsabiliza de esta circunstancia al gobierno popular de la Comunidad de Madrid que, dice, ha dejado sin margen de maniobra al Ayuntamiento de M¨¢s Madrid al dilatar la entrega de un informe medioambiental que dar¨ªa v¨ªa libre para aprobarlo definitivamente. El PP dice que Carmena no quiere hacer evidentes las divisiones internas de su partido sobre la macroperaci¨®n urban¨ªstica antes de las elecciones. Y el PSOE alega que, de aprobarse ahora, el plan podr¨ªa ser v¨ªctima de una situaci¨®n de inseguridad jur¨ªdica y acabar en los tribunales. Si el proyecto ha estado bloqueado 25 a?os, no pasa nada por tardar esos 25 a?os "y cuatro meses m¨¢s".

Ha pasado tanto tiempo y ha habido tantas adaptaciones, modificaciones y reinterpretaciones que ya apenas sabemos de qu¨¦ hablamos cuando hablamos de Madrid Norte. Por eso vamos a intentar explicarlo al detalle: qu¨¦ es Chamart¨ªn, en qu¨¦ consiste el ¨²ltimo borrador del proyecto, qui¨¦nes est¨¢n implicados y qu¨¦ opini¨®n tienen los arquitectos, los ciudadanos y las asociaciones sobre la eterna operaci¨®n.

?Qu¨¦ es Chamart¨ªn?

Atravesado por el Paseo de la Castellana, que lo divide en dos, cortado de nuevo por la M30 al norte, y coronado por la estaci¨®n ferroviaria en medio de tres grandes solares, este distrito al norte de Madrid ha crecido a base de proyectos arquitect¨®nicos aislados.

Al patrimonio hist¨®rico de la antigua villa de Chamart¨ªn de la Rosa ¡ªque se extend¨ªa desde Tetu¨¢n de las Victorias hasta la Ciudad Lineal del urbanista, ge¨®metra y te¨®sofo Arturo Soria¡ª se uni¨® primero la Colonia de San Crist¨®bal, que el urbanista Secundino Zuazo dise?¨® para los trabajadores de la EMT en 1948. M¨¢s tarde el desarrollo de la plaza de Castilla, que incorpor¨® un monumento a Calvo Sotelo (1960), la Puerta de Europa (1990) ¡ªconocida popularmente como "Torres KIO"¡ª y el inmenso falo de Calatrava en medio de ambos (2009). Luego la estaci¨®n (1972) y finalmente las Cuatro Torres (2007-2009), originalmente Madrid Arena.

El patrimonio anterior a la incorporaci¨®n de Chamart¨ªn a Madrid se podr¨ªa resumir en tres piezas, que se disponen en torno a la antigua plaza Mayor, actualmente del Duque de Pastrana: la iglesia de San Miguel, del siglo XVI con ampliaciones de Manuel ?lvarez Naya en 1929; el Palacio Guilhou en la Quinta de San Enrique, ahora propiedad de la ONCE, y el palacio de los duques de Pastrana, donde se aloj¨® Napole¨®n durante la Guerra de la Independencia, sobre el que se construy¨® el colegio del Sagrado Coraz¨®n de Jes¨²s.

Fuera del antiguo n¨²cleo urbano se encuentra la joya de la corona: la cooperativa de casas econ¨®micas El Viso (en serio). Se trata de "uno de los exponentes m¨¢s claros y completos del racionalismo espa?ol aplicado a una ordenaci¨®n urban¨ªstica de ciudad jard¨ªn anterior a la Guerra Civil de 1936", seg¨²n la descripci¨®n del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM). Y despu¨¦s, la nada salpicada de urbanizaciones con piscina.

La 'peque?a Manhattan'

La cuesti¨®n que ha tenido divididos a vecinos, organizaciones ambientales, pol¨ªticos y constructores es c¨®mo se cohesiona el barrio a pesar de las grandes v¨ªas que lo atraviesan y, sobre todo, c¨®mo y de qu¨¦ se rellenan esos solares que rodean a la estaci¨®n: por un lado, el espacio donde se asent¨® el antiguo cementerio de Chamart¨ªn de la Rosa ¡ªcuyas tumbas se exhumaron y trasladaron a La Almudena en 1965¡ª y las cocheras de la EMT. Por otro, los 610.000 metros cuadrados, propiedad de Adif,? que desde 1993 han quedado reservados para la Operaci¨®n Chamart¨ªn, el plan urban¨ªstico que promete soterrar las v¨ªas de la estaci¨®n, tendiendo as¨ª un puente entre la plaza de Castilla y la avenida de Burgos. En esa extensi¨®n se cuentan los 96.000 metros cuadrados de Colonia Campamento, donde en los ochenta se pensaba levantar una estaci¨®n de autobuses.

Y no solo. El proyecto que present¨® Carmena en abril de 2018, de la mano del ministro de Fomento, Jos¨¦ Luis ?balos, y Antonio B¨¦jar, presidente de Distrito Castellana Norte (DCN) ¡ªla promotora del proyecto, formada por BBVA y la constructora San Jos¨¦¡ª abarcaba 2,3 millones de metros cuadrados. Se estima que el coste total del plan asciende a unos 6.000 millones de euros, que deben aportar DCN, Adif y el Ayuntamiento de Madrid. Al margen de esto, DCN se hace con 1,27 millones de metros cuadrados para la construcci¨®n de viviendas y oficinas por 1.200 millones.

El objetivo, dicen los defensores del que ya han calificado como "el mayor proyecto de regeneraci¨®n urbana de Europa", es "resucitar" el distrito y convertirlo en una peque?a Manhattan, donde haya vida a todas horas y todos los d¨ªas del a?o. Para ello quieren intervenir sobre la franja que va desde la plaza de Castilla hasta la M40, que mide un kil¨®metro de ancho y 5,6 kil¨®metros de largo, la misma distancia que separa Neptuno de la plaza de Castilla. Aqu¨ª pretenden potenciar el transporte p¨²blico y sostenible, el peque?o comercio y los usos mixtos ¡ªcomercial y residencial¡ª para superar modelos del pasado, como los barrios dormitorio o las zonas de oficinas que a las siete de la tarde quedan desiertas.

El coraz¨®n de toda la reforma ser¨ªa la nueva estaci¨®n de trenes (a¨²n sin asignar a ning¨²n estudio de arquitectura). As¨ª lo aseguraron la alcaldesa y el ministro el d¨ªa que se present¨® la maqueta del proyecto. Tambi¨¦n m¨¢s v¨ªas de alta velocidad y conexiones directas con Atocha para situar Chamart¨ªn como nueva lanzadera al aeropuerto.

Adem¨¢s de la estaci¨®n, el plan desarrolla otros cuatro ¨¢mbitos: el centro financiero en torno a esta (1,5 millones de metros cuadrados de oficinas), la arteria comercial (la calle Agust¨ªn de Fox¨¢) y dos nuevos barrios residenciales en Fuencarral y Las Tablas. Tres cuartas partes de la superficie, prometen, se destinar¨ªan a uso p¨²blico, y se construir¨ªan 10.500 viviendas, de las que un 20% ser¨ªan protegidas.

Qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s del proyecto

En el dise?o de Madrid Nuevo Norte han trabajado el estudio de arquitectura Simon Smithson y el de Javier?Herrero (RH Arquitectos). Al primero pertenece el premio Pritzker 2007, Richard Rogers, autor del Centro Pompidou de Par¨ªs o de la torre Lloyds en la City londinense. El segundo es tambi¨¦n responsable de la rehabilitaci¨®n de calle Mayor 30 o del parque de viviendas de Valdebebas. En esta ocasi¨®n se ha encargado de encajar, junto a los t¨¦cnicos municipales, las ideas de Rogers y las del Ayuntamiento en el marco legal vigente.

A ellos se han sumado los ingenieros de la promotora DCN participada por el BBVA (75,5%) y la constructora San Jos¨¦ (24,5%).

En el cuarto de siglo que la Operaci¨®n Chamart¨ªn ha descansado en los laureles ¡ªen este caso, en los brotes de ajo, que es lo que crece en los descampados de Chamart¨ªn¡ª el proyecto ha pasado por diferentes manos. Las primeras, las del estudio de Chicago SOM, especializado en recubrir antiguas estaciones con losas de acero, y al que Renfe encarg¨® el proyecto en 1993 por 23 millones de pesetas (unos 138.000 euros).

Esto fue antes de que naciera la Operaci¨®n Chamart¨ªn ese mismo a?o y Renfe decidiera sacarla a concurso de ideas. El proyecto ganador fue el del arquitecto Ricardo Bofill, de la mano de Argentaria a trav¨¦s de su sociedad inmobiliaria Unitaria (participada entonces, por cierto, por la constructora San Jos¨¦). Entonces eran ministro de Obras P¨²blicas Josep Borrell y alcalde Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano. En la ¨¦poca de Gallard¨®n en la alcald¨ªa, el responsable de dar forma a la idea fue el urbanista Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga, autor de los planes territoriales y generales de media Espa?a.

La estaci¨®n: la lanzadera

Cada d¨ªa pasan por la estaci¨®n de Chamart¨ªn m¨¢s de 4,6 millones de personas. Sin embargo se ha encontrado hist¨®ricamente aislada de la ciudad. La nueva terminal, que pretende doblar el n¨²mero de pasajeros, tendr¨ªa un gran intercambiador subterr¨¢neo, que conectar¨ªa el metro, trenes de cercan¨ªas, la red de alta velocidad ¡ªque pasar¨ªa de los seis trenes actuales a 18¡ª y el aeropuerto Madrid Barajas Adolfo Su¨¢rez en menos de 15 minutos.

Aparte del soterramiento de las v¨ªas, sobre las que se levantar¨ªa un parque, Adif, due?a de la estaci¨®n de trenes, tendr¨ªa que convocar un nuevo concurso p¨²blico internacional para reconstruir el edificio (su coste podr¨ªa superar los 800 millones de euros).

El parque: m¨¢s que 13 campos de f¨²tbol

Sobre las v¨ªas del tren surgir¨ªa un nuevo parque de 12 hect¨¢reas y 3,8 kil¨®metros de longitud ¡ªm¨¢s que 13 campos de f¨²tbol¡ª, antesala de lo los impulsores del proyecto prometen que ser¨ªa una red de parques p¨²blicos que unir¨ªa el centro de la ciudad con el Monte del Pardo. El parque, aseguran, tendr¨ªa 13 kil¨®metros de carriles bici.

"No est¨¢ concebido como El Retiro", explica Herrero, "que aunque es muy bello, es un lujo para la ciudad de Madrid [por la cantidad de terreno sin explotaci¨®n residencial o de oficinas]: la separa y los edificios quedan lejos de ¨¦l. El nuevo parque de Chamart¨ªn aproximar¨¢ ambos m¨¢rgenes [de la estaci¨®n de Chamart¨ªn] y resolver¨¢ una tapia de dimensiones colosales, [la de las v¨ªas del tren]".

"Nada de centros comerciales"

Entre las principales novedades del profundo lifting que se dar¨ªa al norte de Madrid est¨¢ la calle de Agust¨ªn de Fox¨¢. Esta v¨ªa, paralela a la Castellana, cruzar¨ªa todo el nuevo ¨¢mbito, desde P¨ªo XII hasta Plaza de Castilla, pasando por el parque, y en ella se abrir¨ªan oficinas, viviendas, restaurantes y tiendas. Una mezcla de locales, pero nada de grandes centros comerciales, recalca Herrero.

"Aqu¨ª ha habido una decisi¨®n estrat¨¦gica: no reservar sitios para centros comerciales de gran incursi¨®n, que todos entendemos que son depredadores de la actividad urbana", mantiene el arquitecto. "En cambio, se apostar¨¢ por lo que podr¨ªamos llamar un rascatierras, es decir un gran edificio tumbado que se convertir¨ªa en el eje comercial, donde puede haber una mezcla de comercio local de proximidad, comercio singular, servicios asociados¡­ Y todo muy cerca de las oficinas y de las viviendas".

El centro financiero: la 'city' castiza

En los alrededores de la futura estaci¨®n de Chamart¨ªn surgir¨ªa el centro financiero, con tres nuevos rascacielos y decenas de edificios para alojar oficinas modernas y m¨¢s luminosas. El impacto econ¨®mico para el PIB regional, calculan los impulsores, superar¨ªa los 18.000 millones de euros y se generar¨ªan m¨¢s de 200.000 empleos. Este tramo del proyecto se inspirar¨ªa en el Canary Wharf de Londres y las ideas del arquitecto Richard Rogers.

De ah¨ª la decisi¨®n de levantar el futuro edificio m¨¢s alto de Madrid ¡ªunas 70 plantas y m¨¢s de 250 metros de altura¡ª justo a los pies de la terminal de Chamart¨ªn. Pero siempre respetando la idea de ¨¢mbitos mixtos, es decir, lugares donde convivan residentes y trabajadores, adem¨¢s de tiendas y zonas de ocio activas todos los d¨ªas del a?o.

"No queremos edificios monol¨ªticos, sino complejos con distintos usos, para ofrecer una idea de elemento vertical que sea m¨¢s compleja", explica Herrero. "Y el rascacielos cerca de la estaci¨®n simboliza la importancia del transporte p¨²blico como elemento vital".

El transporte p¨²blico: m¨¢s estaciones y m¨¢s l¨ªneas

El objetivo es que el 95% de los vecinos y trabajadores de Madrid Nuevo Norte tenga una estaci¨®n de transporte p¨²blico a menos de 10 minutos caminando. El primer nodo es la estaci¨®n de Chamart¨ªn, pero no el ¨²nico. En el complejo hospitalario de La Paz habr¨ªa 40 l¨ªneas de autobuses interurbanos y una nueva estaci¨®n de metro (Centro de Negocios). En total se abrir¨ªan otras dos estaciones m¨¢s, una de ellas en la calle de Agust¨ªn de Fox¨¢, y una nueva parada de cercan¨ªas en Fuencarral. Por ¨²ltimo, se ha planeado una nueva l¨ªnea prioritaria de autob¨²s que recorrer¨ªa toda la franja de Madrid Norte desde Chamart¨ªn hasta Fuencarral Norte. Muchos vecinos agradecer¨ªan que la ruta se extendiera hasta Plaza de Castilla.

Los 13 kil¨®metros de carriles bici servir¨ªan, dice el Consistorio, para cerrar la gran herida del norte de Madrid, que parte en dos la ciudad y divide los barrios creando problemas de tr¨¢fico.

M¨¢s viviendas p¨²blicas: un 20% ser¨ªa social

"Este es un desarrollo que apuesta por el transporte p¨²blico y el inter¨¦s general", a?ade Calvo. Por un lado, porque "invierte el modelo previo", en el que el grueso de las oficinas surg¨ªa en el entorno de Calle 30; y, por otro, porque el Ayuntamiento ha elevado los m¨ªnimos de viviendas p¨²blicas que figuraban en el plan de Ana Botella.

En cuanto a los nuevos barrios residenciales, el valor a?adido de Madrid Nuevo Norte es el de hacer de conexi¨®n entre los barrios de Las Tablas, Sanchinarro y Tres Olivos, que se hallan m¨¢s all¨¢ de la M-30 y donde se encuentran zonas industriales abandonadas y lugares vac¨ªos. Aqu¨ª se levantar¨ªan un total de 10.500 viviendas: un 20% de esos pisos ser¨ªan p¨²blicos y protegidos, "el doble de lo que marca la ley", dicen los promotores.

El Ayuntamiento, que tiene la iniciativa de todo el desarrollo ¡ªo sea, decide las prioridades y el calendario¡ª, puede a?adir m¨¢s edificios en los terrenos que vaya obteniendo. "M¨¢s all¨¢ de la M-30, los barrios residenciales apostar¨¢n por las manzanas cerradas, similares a las del barrio de Salamanca, pero con un modelo m¨¢s longitudinal, como un gran eje que articula todo ese tejido", detalla Calvo. Una idea que de alguna manera bebe de la Ciudad Lineal de Arturo Soria, que so?aba con unir C¨¢diz con San Petersburgo, pasando por las grandes urbes europeas, en una gran ciudad lineal.

El nuevo 'skyline': el edificio m¨¢s alto de Madrid

Uno de los rascacielos proyectados de momento no tiene nombre ¡ªen el interactivo que puede visitarse en Castellana 120 se llama simplemente MNN1¡ª, pero lo que s¨ª tienen claro los impulsores del plan es que quieren que se convierta en el nuevo referente del recorte de la ciudad. Medir¨¢ m¨¢s de 250 metros de altura y tendr¨¢ unas 70 plantas. Se sit¨²a a los pies de la nueva terminal de Chamart¨ªn.

El plan contempla otros dos grandes edificios: uno ligeramente m¨¢s alto que la Torre Espacio, la m¨¢s peque?a de las Cuatro Torres; otro algo m¨¢s bajo.

La opini¨®n de los arquitectos

Despu¨¦s de 25 a?os de desarrollo, ?es este proyecto realmente moderno, o se hubiera podido pedir algo m¨¢s? Contesta a la pregunta Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga, decano del COAM, adem¨¢s de responsable de una versi¨®n anterior de Madrid Norte: "La actuaci¨®n es ineludible para Madrid, se trata de una recuperaci¨®n de suelos urbanos actualmente en desuso y abandono, sobre todo en el ¨¢mbito de Fuencarral, que se inscribe en la filosof¨ªa contemp¨®rea de regeneraci¨®n urbana promovida en todas las grandes metr¨®polis europeas".

Sin emabrgo, Ezquiaga se?ala que en este tiempo se han a?adido nuevos retos y exigencias vinculadas a la edificaci¨®n que deben incorporarse al proyecto. "En primer lugar, los edificios de la actuaci¨®n tendr¨¢n que ser energ¨¦ticamente autosificientes, no solo ahorrar energ¨ªa, sino generar energ¨ªa limpia para su abastecimiento; lo que se conoce como emisiones de efecto invernadero casi nulas y que es ya una nueva exigencia legal europea. En segundo lugar, las nuevas edificaciones deben concebirse desde su dise?o en la perspectiva de la econom¨ªa circular, teniendo en cuenta desde el reciclaje de los materiales a las posibilidades de adaptaci¨®n tecnol¨®gica de las construcciones. En tercer lugar, una operaci¨®n de esta escala permitir¨¢ ahorros muy importantes. Por ejemplo, sistemas de calefacci¨®n de distrito (district heating), por el que las viviendas cercanas deber¨ªan aprovechar la generaci¨®n de energ¨ªa de estos edificios, reciclaje de agua para riego, etc¨¦tera".

Ezquiaga considera que el proyecto deber¨ªa contemplar tambi¨¦n algunas necesidades sociales: "Los nuevos formatos de familia, unipersonales sobre todo, que ya no se corresponden con la vivienda habitual de tres dormitorios, sal¨®n y cocina". Y lanza una petici¨®n: "Que todas las actuaciones que se planteen en la ciudad de Madrid, tanto de rehabilitaci¨®n como de nueva vivienda, consideren opciones de alquiler para j¨®venes a precios limitados. Muchas de estas f¨®rmulas pueden realizarse mediante partenariados p¨²blico-privados".

Por ¨²ltimo, el decano responde a quienes? ¡ªcomo la Federaci¨®n Madrile?a de Vecinos (FRAVM), Ecologistas en Acci¨®n y la izquierda municipalista¡ª hablan de "especulaci¨®n" y "pelotazo" urban¨ªsticos. "Decir que es una operaci¨®n meramente especulativa es una simplificaci¨®n incorrecta e injusta. Es una actuaci¨®n imprescindible para la ciudad, cuyos t¨¦rminos se pueden debatir, pero una cosa no es discutible: la peor opci¨®n es no hacer nada y condenar esos suelos al abandono". Unos terrenos que, destaca Ezquiaga, son seguramente los de mejor accesibilidad de la toda la ciudad, tanto por sus conexiones con el resto de Espa?a como por la red de transporte que la une conecta al resto de la urbe y al aeropuerto.

Algunos implicados se muestran m¨¢s cr¨ªticos. Es un proyecto gigantesco que "merecer¨ªa una reflexi¨®n de mayor calado", considera un urbanista pr¨®ximo al proyecto que prefiere mantenerse en el anonimato. En su opini¨®n, la operaci¨®n es una huida hacia delante. "Es un monstruo que crece al ritmo de no s¨¦ qu¨¦ demanda. ?Porque cu¨¢ntas viviendas se necesitan en Madrid? Si todo el mundo est¨¢ trabajando fuera de Espa?a... ?Y para qui¨¦n van a ser todas esas oficinas? Si la ¨²nica demanda que crece es la de almacenamiento de mercanc¨ªas", dice.

Las cr¨ªticas de los vecinos y los ecologistas

Las asociaciones de vecinos (FVRAM), la Plataforma Zona Norte, Ecologistas en Acci¨®n y el Instituto para la Democracia y el Municipalismo (DM) presentaron el pasado diciembre m¨¢s de 3.500 alegaciones al proyecto que, al igual que el urbanista anterior, tachan de "gigantismo". Es "incompatible", dicen, "con la modificaci¨®n del plan general de ordenaci¨®n urbana de Madrid (PGOUM)", porque supera el m¨¢ximo establecido de superficie edificable y los metros cuadrados destinados a usos comerciales.

Adem¨¢s "no est¨¢n previstos los accesos al gran aparcamiento de entre 3.600 y 4.000 plazas con entrada por la calle Hiedra [situado bajo el campo de f¨²tbol del colegio de los jesuitas]", se?alan que "falta transparencia y participaci¨®n" y que los estudios sobre "movilidad, sostenibilidad econ¨®mica o de previsi¨®n de demanda de suelo terciario se han hecho con falta de rigor".

Mientras unos temen la especulaci¨®n, otros denuncian el aislamiento. Esta semana m¨¢s de un centenar de vecinos de Fuencarral y Las Tablas se congregaron bajo el lema "uniendo barrios" para exigir que no se dilate m¨¢s la puesta en marcha de la Operaci¨®n Chamart¨ªn. Reivindican la necesidad de conexiones entre estos dos barrios del norte de Madrid, la importancia de que Fuencarral y Las Tablas dejen de estar aislados por las v¨ªas del tren. "Lo que queremos es que, gobierne quien gobierne, lo aprueben ya", dec¨ªan en un comunicado conjunto.

Sem¨¢foro ¨¢mbar al plan de Carmena

Ya en 2011 se comparaba el proceso de aprobaci¨®n de la Operaci¨®n Chamart¨ªn con un sem¨¢foro: cada vez que se da la luz verde para comenzar su desarrollo, "a los pocos meses se ha encendido una luz roja que lleva dilat¨¢ndolo durante casi 20 a?os", afirmaba el art¨ªculo titulado "V¨ªa libre para prolongar la Castellana al norte" que public¨® este peri¨®dico aquel a?o. "Gallard¨®n y ?lvarez se comprometen a iniciar la 'Operaci¨®n Chamart¨ªn' en 2010", anunciaba otro en 2008. "Argentaria invertir¨¢ 200.000 millones en la Operaci¨®n Chamart¨ªn" (1996). "Renfe saca a concurso una operaci¨®n para edificar pisos y oficinas sobre las v¨ªas de Chamart¨ªn (1993)"...

El ¨²ltimo titular, "Carmena rechaza aprobar la Operaci¨®n Chamart¨ªn a dos d¨ªas del 26-M", deja el futuro del proyecto en manos de los electores, que votar¨¢n por la continuidad de la alcaldesa o por un cambio en el Ayuntamiento el pr¨®ximo 26-M.

El plan actual habr¨ªa podido ser para algunos m¨¢s ambicioso, pero las Administraciones involucradas ratificaron la aprobaci¨®n inicial del dise?o en los primeros meses de 2019, lo que lo ten¨ªa que blindar ante de las elecciones del 26 de mayo. Ha faltado la votaci¨®n en el pleno municipal para la que era necesario un ¨²ltimo informe de la Comunidad de Madrid que ha llegado a pocos d¨ªas de los comicios. Durante meses, todas las fuerzas que deb¨ªan votar,?menos la peque?a fracci¨®n municipalista de Ahora Madrid, han estado de acuerdo en dar v¨ªa libre al proyecto de Carmena. Ahora el PSOE ya ha anunciado que si llega a la alcald¨ªa pretende mejorar el dise?o de Madrid Nuevo Norte, con Pepu Hern¨¢ndez al frente. Sem¨¢foro ¨¢mbar.