Invertir en mujeres, una oportunidad de negocio

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No es solamente que las mujeres est¨¦n infrarrepresentadas en el mercado laboral o en los puestos directivos, sino que son, hoy por hoy, un activo econ¨®mico infrautilizado. De todo esto se est¨¢n dando cuenta los inversores que ven en el enfoque de g¨¦nero, adem¨¢s de una responsabilidad social, una buena oportunidad de negocio y lo est¨¢n convirtiendo en uno de los sectores de mayor crecimiento en las finanzas sostenibles.

Invertir en la mujer es rentable para las compa?¨ªas y cerrar la brecha de g¨¦nero permitir¨ªa, seg¨²n la consultora McKinsey, a?adir a la econom¨ªa mundial 28 billones de d¨®lares para 2025, el equivalente a toda la riqueza de Estados Unidos y de China juntos. En este contexto existe una oportunidad significativa para la inversi¨®n en productos y veh¨ªculos financieros especialmente enfocados en la perspectiva de g¨¦nero en los mercados de capital, tanto privados, como p¨²blicos y corporativos.

Invertir con un enfoque de g¨¦nero implica avanzar en la igualdad entre hombres y mujeres usando como instrumentos los productos financieros y contribuye a alcanzar el Objetivo 5 de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, que subraya que poner fin a todas las formas de discriminaci¨®n contra las mujeres y ni?as es uno de los desaf¨ªos globales de nuestra ¨¦poca. No hay una definici¨®n consensuada, pero supone integrar tres lentes de g¨¦nero en las decisiones de inversi¨®n obteniendo con ello beneficios financieros lo que, en la pr¨¢ctica, se traduce en invertir en compa?¨ªas lideradas por mujeres, en empresas que incorporan pol¨ªticas de equidad entre hombres y mujeres y en aquellas que desarrollan productos o servicios que benefician espec¨ªficamente al sexo femenino.

Cerrar la brecha de g¨¦nero permitir¨ªa a?adir a la econom¨ªa mundial 28 billones de d¨®lares para 2025

Es una estrategia de inversi¨®n proactiva, intencional y transversal a distintas clases de activos. Incluye a los mercados privados, ya sea a trav¨¦s de pr¨¦stamos de microfinancieras o de bancos comerciales y de inversiones en capital semilla, capital riesgo o capital privado, que en el a?o 2018 destinaron m¨¢s de 2.000 millones de d¨®lares a inversiones con este enfoque. Los mercados p¨²blicos, por su parte, a trav¨¦s de renta variable o bonos de g¨¦nero situaron 2.400 millones de d¨®lares en activos bajo gesti¨®n.

Estados Unidos, Europa, Canad¨¢ y, m¨¢s recientemente, Australia y ciertos pa¨ªses de Asia est¨¢n aplicando de manera creciente la perspectiva de g¨¦nero en sus inversiones. El an¨¢lisis de la situaci¨®n en Am¨¦rica Latina y el Caribe ha unido a BID Invest, el brazo de inversi¨®n privada del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y al Instituto Esade de Innovaci¨®n Social en la elaboraci¨®n del primer informe sobre inversi¨®n con un enfoque de g¨¦nero en esta regi¨®n, una tendencia financiera que se encuentra en sus primeras fases.

Tres lentes para un enfoque de g¨¦nero

Es cierto que las tasas de emprendimiento femenino en Am¨¦rica Latina son superiores a las de otras partes del mundo. Buena parte de ello es gracias a la larga tradici¨®n en la zona de los microcr¨¦ditos, con su vocaci¨®n de atender a sectores excluidos de los sistemas financieros tradicionales. El 62% de los prestatarios de instituciones microfinancieras son mujeres, porcentaje que, en M¨¦xico, puede alcanzar el 85%. Pero buena parte de estos negocios sigue anclada en el mercado informal y su mayor barrera es dar el salto a una financiaci¨®n que permita a las mujeres escalarlos o ampliarlos y salir del c¨ªrculo de la financiaci¨®n a corto plazo, las altas tasas de inter¨¦s y los montos peque?os.

La Alianza Global de Bancos para la Mujer (GBA, por sus siglas en ingl¨¦s), un consorcio mundial de entidades bancarias que busca aprovechar la oportunidad del mercado femenino, se centra principalmente en estrategias para las peque?as y medianas empresas lideradas por mujeres. Uno de estos bancos es el chileno BancoEstado, pionero en su enfoque de g¨¦nero para el desarrollo de fuentes de financiaci¨®n y el primero en Am¨¦rica Latina en emitir bonos sociales con enfoque de g¨¦nero. Microfinancieras, cooperativas, bancos y otras entidades pueden propiciar la inclusi¨®n de las mujeres, como lo ha venido haciendo el banco mexicano Banorte, que ofrece productos orientados hacia ese sector de la poblaci¨®n, como apertura de cuentas y uso de cajeros sin comisiones.

Aquellas empresas que cotizan en bolsa con mayor representaci¨®n femenina obtienen un 44% m¨¢s de rendimiento sobre las inversiones

A pesar de que un an¨¢lisis reciente sobre la regi¨®n concluy¨® que aquellas empresas que cotizan en bolsa con mayor representaci¨®n femenina obten¨ªan un 44% m¨¢s de rendimiento sobre las inversiones y m¨¢rgenes de ganancia un 47% m¨¢s altos, el 63% de las compa?¨ªas latinoamericanas no considera que la diversidad de g¨¦nero sea un tema prioritario. No es el caso de Optima energ¨ªa, una de las empresas que ha obtenido el sello de g¨¦nero PNUD que exige que las compa?¨ªas que aspiren a dicha certificaci¨®n cuenten con infraestructura, pol¨ªticas y pr¨¢cticas igualmente favorables a hombres y mujeres.

Adem¨¢s, el nivel adquisitivo de las mujeres no ha parado de crecer, con mayor rapidez, incluso, que el de los varones y, hoy por hoy, ellas controlan el 80% de las decisiones de compra. Pero siguen siendo el sector del mercado m¨¢s desatendido. La mayor¨ªa de los productos son dise?ados por o para hombres y la ausencia de productos espec¨ªficamente enfocados hacia el consumo femenino deja abierto un enorme mercado que est¨¢ comenzando a ser explorado por inversores de otros sectores como salud, educaci¨®n, electricidad o consumo colaborativo. Este ¨²ltimo es el caso de la empresa mexicana Laudrive, un servicio de taxis al estilo de Uber o de Cabify que fue creado con un fondo de capital privado y que desde su concepci¨®n est¨¢ exclusivamente dedicado a las mujeres, siendo ellas las conductoras y las usuarias del servicio.

Cada d¨ªa hay nuevos ejemplos, pero la inversi¨®n con enfoque de g¨¦nero tiene todav¨ªa mucho margen de acci¨®n en Am¨¦rica Latina y el Caribe. Es una tendencia que a¨²n no ha tomado carrerilla. El impulso del sector financiero puede ayudar a romper el techo de cristal que tienen sobre s¨ª las mujeres, ya sean las emprendedoras, las trabajadoras o las consumidoras, todas ellas piedras angulares de una econom¨ªa que puede ser no solo m¨¢s din¨¢mica, sino m¨¢s equitativa.

Gema Sacrist¨¢n es directora general de Negocio de BID Invest, y Koldo Echebarria es director general de Esade.

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