Guatemala: entre la estabilidad pactada y el colapso del Estado
La ¨²ltima esperanza para rescatar la credibilidad en las instituciones guatemaltecas est¨¢ en las urnas
Este fin de semana, la econom¨ªa m¨¢s grande de Centroam¨¦rica, Guatemala, celebra elecciones generales, definiendo el rumbo de sus 16 millones de habitantes. El men¨² de candidaturas promete poco: no hay notables entre ellos y los punteros en las encuestas ofrecen una posible pax narc¨®tica y estabilidad pactada entre corruptos, o bien una escalada en la violencia de Estado, limpieza social y subasta de los pocos servicios p¨²blicos que quedan por privatizar.
No hay oferta pol¨ªtica viable que ofrezca soluciones a los problemas principales hoy: la pobreza, el racismo extremo y la captura del Estado por grupos de poder paralelos.
La elecci¨®n se celebra en un contexto pol¨ªtico tenso en la regi¨®n. Los pa¨ªses norteamericanos, al militarizar la ¨²nica ruta de escape del hambre, violencia y miseria que sufren los centroamericanos, y desplegar efectivos al sur de M¨¦xico est¨¢ convirtiendo al pa¨ªs, al Tri¨¢ngulo Norte, en una Franja de Gaza de Latinoam¨¦rica. Las armas para la guerra contra las drogas se utilizan hoy para la guerra contra los pobres, que prefieren arriesgarse a morir en un desierto a vivir as¨ª.
Es el pa¨ªs con m¨¢s ni?os muriendo en centros de detenci¨®n en la frontera al norte, y por cada ni?o que ha muerto en cautiverio a las manos del ICE (Servicio de Inmigraci¨®n y Control de Aduanas de EE UU, por sus siglas en ingl¨¦s), muchos m¨¢s murieron de hambre, una muerte tan violenta como la de una bala. La pobreza extrema que se inflige a la poblaci¨®n ind¨ªgena, especialmente a los ni?os, es la forma m¨¢s brutal de violencia y el escenario se agudizar¨¢ con la crisis clim¨¢tica que se avecina, estando el pa¨ªs listado entre los diez m¨¢s vulnerables, sin un plan.
Hoy las remesas son la ¨²nica fuente de crecimiento y movilidad social para los pobres. Las cifras de la pobreza no son m¨¢s que evidencia de un apartheid de hecho, un racismo que atraviesa todas las capas del Estado. El 79% de los pobres son ind¨ªgenas. En las ¨¢reas rurales, ocho de cada diez personas est¨¢n en una condici¨®n de pobreza extrema.?Casi 40% de las mujeres ind¨ªgenas mayores de 15 a?os no sabe leer y escribir, 58% de los ni?os ind¨ªgenas menores de cinco a?os sufre de desnutrici¨®n cr¨®nica, y m¨¢s de la mitad de ni?os ind¨ªgenas abandonar¨¢ la escuela antes de completar los a?os que le sacar¨ªan del ciclo de pobreza Instituto Nacional de Estad¨ªstica, UNESCO y PNUD) . La respuesta del Estado es la violencia y el despojo: solamente en el a?o 2018 pasado asesinaron a 26 l¨ªderes ind¨ªgenas defendiendo sus territorios. Ninguno de los punteros electorales les representa.
CICIG, la esperanza destruida y su ¨²ltima oportunidad
Para revertir el c¨ªrculo de violencia, pobreza y miseria, es imprescindible devolver la confianza en las instituciones del Estado. Una tarea en la que un experimento en Guatemala ha excedido en resultados en la regi¨®n latinoamericana, la Comisi¨®n Internacional Contra la Impunidad (CICIG). Sus investigadores lograron presentar cargos contra m¨¢s de 200 funcionarios, incluyendo dos expresidentes recientes y varios ministros, exjefes de la polic¨ªa, militares de alto rango y jueces. Esto se logr¨® fortaleciendo las capacidades de fiscales, jueces e investigadores, quienes presentaron m¨¢s de cien casos, promovieron m¨¢s de 34 reformas legales de fortalecimiento institucional.
El trabajo impecable de la Comisi¨®n estaba devolviendo a los guatemaltecos la tan necesitada credibilidad en sus instituciones, hasta que toc¨® al actual presidente, el comediante Jimmy Morales, a su hermano, su hijo y a intereses poderosos en el Ej¨¦rcito de Guatemala. Como defensiva y desde el a?o 2017, el grupo de afectados por CICIG llev¨® a cabo un concertado esfuerzo para expulsar a la Comisi¨®n. El jefe de misi¨®n, el colombiano Iv¨¢n Vel¨¢squez,?fue declarado persona non grata y no puede entrar al pa¨ªs, jueces de las m¨¢s altas cortes de Guatemala, que han apoyado a la Comisi¨®n, se encuentran bajo amenaza, y la mayor¨ªa de los candidatos ha indicado que el mandato del ?rgano de apoyo no ser¨¢ renovado al espirar este septiembre de 2019.
Las ¨¦lites empresariales y las familias m¨¢s poderosas del pa¨ªs respaldaron al presidente, quien no se apoy¨® ¨²nicamente en ellas: apareci¨® flanqueado por militares, tambi¨¦n bajo investigaci¨®n, mientras desobedece ¨®rdenes expresas de la m¨¢s alta corte del pa¨ªs. En tanto, el Gobierno del presidente Trump emiti¨® ambiguos comentarios y una d¨¦bil condena a la actuaci¨®n de un presidente que busca frenar el escrutinio de sus acciones. Resulta quiz¨¢s mucho m¨¢s conveniente a ese gobierno tener pa¨ªses problem¨¢ticos a cargo de l¨ªderes fr¨¢giles y vulnerables, que ofrecen obediencia absoluta a cambio de protecci¨®n e inmunidad.
La ¨²ltima esperanza de salvar a CICIG, y con ello ofrecer un futuro posible para millones, est¨¢ en las urnas. El presidente y el Congreso que se elige este 16 de junio definir¨¢ el futuro del modelo m¨¢s efectivo jam¨¢s probado en la regi¨®n para rescate institucional, eligiendo rescatarlo o enterr¨¢ndolo del todo. Pero sin un rescate institucional y un proyecto de pa¨ªs, el ¨¦xodo hacia el Norte no har¨¢ m¨¢s que aumentar.
* Renata ?vila es una abogada internacional, de nacionalidad guatemalteca, que actualmente dirige la Fundaci¨®n Ciudadan¨ªa Inteligente, dedicada a fortalecer las democracias en Latinoam¨¦rica.
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