Inversi¨®n, no caridad, para acabar con la desigualdad

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¡°Se acab¨® la ¨¦poca de la caridad¡±, ha espetado Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisi¨®n Europea, en la inauguraci¨®n de las Jornadas Europeas de Desarrollo (EDD, por sus siglas en ingl¨¦s) este martes en Bruselas. Movilizar recursos, atraer inversores y construir alianzas que beneficien a todos por igual son, seg¨²n ¨¦l, la clave para luchar contra la desigualdad, el tema central de este evento anual organizado por la Comisi¨®n Europea que explorar¨¢ durante dos d¨ªas las causas a la ra¨ªz de este problema y las estrategias para combatirlo.

¡°Europa tiene obligaciones en el mundo y no puede dar la espalda a los que sufren. La dignidad es la misma para todos, no cambia seg¨²n los continentes. Las inversiones representan el mejor aliado en la lucha contra la desigualdad. Pero la ¨¦poca de la caridad se acab¨® y necesitamos una relaci¨®n entre pares que nos aporte beneficios mutuos¡±, ha asegurado Juncker.

Representantes de distintos pa¨ªses han compartido sus experiencias en la lucha contra la desigualdad. Macky Sall, presidente de Senegal, ha hecho hincapi¨¦ en el desarrollo del capital humano. La educaci¨®n es uno de los ejes centrales de la acci¨®n de su gobierno para garantizar un empleo digno a todos los j¨®venes, al mismo tiempo que se trabaja en ampliar la cobertura sanitaria y mejor el acceso a agua y saneamiento en todo el pa¨ªs.

Fue la desigualdad lo que empuj¨® a Lotay Tsherign, el primer ministro de But¨¢n, a lanzarse a la pol¨ªtica. En concreto, fue una llamada que recibi¨® en 2003, mientras trabajaba como cirujano en un hospital. Le pidieron que atendiera a una mujer que estaba teniendo complicaciones en el parto, pero que se encontraba a ocho horas de su centro de salud. El beb¨¦ no sobrevivi¨® al viaje. Dos d¨ªas despu¨¦s falleci¨® tambi¨¦n su madre. ¡°?C¨®mo era posible que una mujer y su hijo murieran por algo as¨ª? Hasta hace poco esto era lo que ocurr¨ªa a menudo en But¨¢n. Pens¨¦ que no era justo y esto me dio impulso para entrar en pol¨ªtica, colocando a la salud y la educaci¨®n encima de las prioridades¡±, ha recordado. "Por eso he propuesto al Parlamento que los profesores sean los funcionarios mejor pagados del pa¨ªs.

Un c¨¢ncer de la sociedad

Stefano Manservisi, director general de Cooperaci¨®n Internacional y Desarrollo de la Comisi¨®n Europea, ha definido la desigualdad como ¡°el c¨¢ncer¡± de nuestra sociedad, que ¡°destroza cualquier tipo de sostenibilidad¡±. A pesar del crecimiento del producto interior bruto de varios pa¨ªses, ha recordado Manservisi, esto no se refleja en una justa distribuci¨®n de la riqueza. Los datos respaldan sus palabras: la brecha entre ricos y pobres se ensancha, al mismo tiempo que aumentan las desigualdades entre pa¨ªses e incluso entre regiones en todos los ¨¢mbitos, desde la educaci¨®n al trabajo o los servicios sociales, y la movilidad social se estanca.

El riesgo de desilusi¨®n y la ira relacionados con la desigualdad pueden desembocar en inestabilidad y abren la puerta a los populismos, ha alertado Antonio Tajani, presidente del Parlamento Europeo. ¡°El populismo se nutre del miedo para ofrecer falsas respuestas a problemas reales¡±, ha dicho. Sin embargo, para ¨¦l la ¨²nica v¨ªa posible para revertir las injusticias es la lucha conjunta.

Tenemos que dar respuestas concretas a la juventud africana con inversiones que sigan una estrategia, ayudar a las peque?as y medianas empresas, apoyar a los emprendedores? Antonio Tajani, presidente del Parlamento Europeo

¡°Si de verdad queremos solucionar problemas como la migraci¨®n irregular, tenemos que trabajar con los africanos y mirar al continente con gafas africanas¡±. Esta colaboraci¨®n, seg¨²n ¨¦l, tiene que abarcar varios ¨¢mbitos, desde la educaci¨®n a la econom¨ªa. No se trata solo de importar las materias primas que Europa necesita ¡ªen 2017, representaron el 60% de los bienes importados desde ?frica¡ª, sino de crear empleo local. ¡°Tenemos que dar respuestas concretas a la juventud africana con inversiones que sigan una estrategia, ayudar a las peque?as y medianas empresas, apoyar a los emprendedores¡±, ha agregado.

Sector privado s¨ª, pero no a cualquier precio, matiza Aina Calvo, directora de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (Aecid). ¡°No podemos trabajar desde un enfoque de enfrentamiento entre un sector bueno por definici¨®n y otro sospechoso¡±, explica. ¡°A la generaci¨®n de riqueza hay que sumar objetivos vinculados con el cambio clim¨¢tico, el trabajo decente, la igualdad de g¨¦nero y el resto de metas de la Agenda 2030¡±. Calvo enumera varios ejemplos de alianzas p¨²blico privada de ¨¦xito, como el proyecto Shire para dotar de tendido el¨¦ctrico a un asentamiento de Etiop¨ªa, pero insiste en la importancia de crear m¨¢s instrumentos de colaboraci¨®n y evaluaci¨®n entre distintos actores.

"Cuando una empresa invierte en un pa¨ªs, necesita seguridad jur¨ªdica. Esto solo es posible gracias a instituciones democr¨¢ticas consolidadas y una sociedad civil fuerte, algo que no se logra con inversiones, sino con cooperaci¨®n al desarrollo".

La cultura tambi¨¦n puede desempe?ar un papel central en la lucha contra la desigualdad, seg¨²n la directora de la Aecid. Es un ¨¢mbito con un margen de maniobra extraordinario, la m¨¢xima expresi¨®n de la libertad, que permite denunciar cosas que no se pueden mencionar en la mesa de negociaci¨®n", aclara. "Desde un punto de vista del desarrollo, permite trabajar la discrepancia, es en s¨ª un espacio de inversi¨®n y crecimiento y, al mismo tiempo, una herramienta para consolidar la paz".

Cualquier estrategia est¨¢ condenada al fracaso si no cuenta con los j¨®venes, sostiene el colombiano Leonardo Parraga, de la Fundaci¨®n Bogotart. Parraga, que hoy tiene 26 a?os, fue uno de los J¨®venes L¨ªderes de la edici¨®n de 2017 de los EDD y este a?o vuelve como organizador de una de las 130 sesiones del evento. La ¨²nica en la que participan solo menores de 30 a?os. ¡°Ser joven no significa no estar capacitado para involucrarse en debates de alto nivel¡±, lamenta. ¡°Hay una adultocracia bastante definida en la mayor¨ªa de gobiernos, empresas y organizaciones y rara vez se ven reflejadas las propuestas de los j¨®venes, pese a que somos los m¨¢s afectados por el desempleo y otros problemas. Hay que cambiar de paradigma: hay que pasar de vernos como beneficiarios y tomarnos en cuenta como aliados¡±.

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