¡°Africanos y europeos no podemos seguir hablando solo de migraci¨®n¡±

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La cooperaci¨®n para el desarrollo tal como la conocemos est¨¢ en proceso de transformaci¨®n y puede que de extinci¨®n. La ayuda econ¨®mica de los pa¨ªses m¨¢s ricos para el progreso de los menos adelantados ha sufrido fuertes recortes a nivel global durante los a?os de crisis y se han ideado nuevas f¨®rmulas para conseguir que los pobres salgan de atolladero. Es el caso de la alianza con ?frica que acaba de sellar la Uni¨®n Europea para la inversi¨®n y el empleo sostenibles. Stefano Manservisi, director general de cooperaci¨®n de la Comisi¨®n Europea, quien ha visitado Espa?a recientemente, explica las l¨ªneas generales.

¡°En primer lugar, hablamos de alianza, no de un donante y beneficiarios¡±, lanza Manservisi. Eso significa, a?ade, ¡°pensar y hacer juntos¡±. En la pr¨¢ctica, este acuerdo trata de fomentar las inversiones de capital privado extranjero, y m¨¢s adelante local, en ?frica. Los objetivos son la creaci¨®n de empleo, la mejora de las capacidades t¨¦cnicas de las poblaciones desfavorecidas, especialmente de los desplazados, a trav¨¦s de la formaci¨®n profesional, la construcci¨®n de infraestructuras y, en general, el progreso econ¨®mico de los pa¨ªses.

La Uni¨®n Europea, adem¨¢s, asume los riesgos potenciales de las inversiones en pa¨ªses a veces inestables y poco transparentes, pero los posibles beneficios pueden ser sustanciales. Como reconoce la propia Comisi¨®n, la UE es el mayor socio comercial de ?frica y representa el 36% del comercio de mercanc¨ªas del continente, por valor de 243.500 millones de euros en 2017. Los ciudadanos, adem¨¢s, apoyan este nuevo modelo. El Eurobar¨®metro de septiembre de 2018 revela que cuatro de cada cinco europeos apoyan la intervenci¨®n del sector privado en la cooperaci¨®n para el desarrollo. Manservisi destaca, sobre todo, los beneficios para la poblaci¨®n africana. ¡°Tenemos que crear trabajo, actividad econ¨®mica¡±. En concreto, se ha fijado la meta de crear 10 millones de empleos.

?C¨®mo se garantizar¨¢ que las empresas cumplan con tal objetivo? ¡°Ya hacemos seguimiento de los proyectos que estamos financiando ahora bajo esta garant¨ªa que va a reducir el riesgo de las inversiones que los bancos de desarrollo y las empresas privadas van a hacer en ?frica¡±, explica Manservisi. Con esta primera tanda de programas para el acceso a la energ¨ªa y habilidades t¨¦cnicas, la Comisi¨®n espera que se formalicen 800.000 empleos. ¡°Lo que vamos a hacer los a?os siguientes, bas¨¢ndonos en esta experiencia, es contactar con bancos de desarrollo y empresas, para que realicen operaciones en las que nosotros les ayudamos a poder afrontar los riesgos de los pa¨ªses, pol¨ªticos y econ¨®micos, pero a cambio tienen que crear trabajo, actividad econ¨®mica y oportunidades. Creo que esta es la manera de llegar a los 10 millones, que pod¨ªan ser muchos m¨¢s si todo funciona bien¡±, detalla. ¡°Es algo que tenemos que hacer nosotros, pero tambi¨¦n los africanos, porque no es Europa la que crear¨¢ esos puestos, sino ?frica¡±, apostilla.

El plan de acci¨®n tambi¨¦n contempla la utilizaci¨®n del di¨¢logo y la diplomacia para reformar, estabilizar y mejorar el entorno empresarial. As¨ª, la UE tratar¨¢ de favorecer administraciones m¨¢s transparentes en cuanto a temas como el registro y la fiscalidad a trav¨¦s la digitalizaci¨®n y las nuevas tecnolog¨ªas. ¡°No hay acciones m¨¢gicas contra la corrupci¨®n, que frena el desarrollo en ?frica y en el mundo en general¡±, reconoce el director general de cooperaci¨®n de la UE. Sin embargo, esta nueva f¨®rmula de alianza evita, en su opini¨®n, este problema. ¡°Lo que hacemos aqu¨ª es diferente, no es como la antigua ayuda con la inyectamos fondos en el presupuesto de los pa¨ªses, lo que requiere un seguimiento y control administrativo. Ahora nosotros damos una garant¨ªa, pero es el sector privado europeo, y progresivamente el africano, el que pone el dinero. No trabajamos con el sector p¨²blico, no es una subvenci¨®n. La mejor garant¨ªa es que la empresa arriesga su capital. Nosotros no pagamos, sino que facilitamos¡±, argumenta.

Esta alianza, insiste Manservisi, supone un cambio de paradigma de la ayuda en un momento en el que los retos han cambiado. ¡°Creo que hay razones para ver de manera cr¨ªtica el pasado. Pero en un mundo global, africanos y europeos no podemos seguir hablando solo de migraci¨®n. Esa es la realidad. La migraci¨®n es simplemente el epifen¨®meno de lo que pasa en un continente que dentro de 30 a?os ser¨¢ el m¨¢s joven del mundo y el m¨¢s cercano a Europa¡±, anota. ¡°Tenemos que tener una relaci¨®n de vecindad. Compartimos preocupaciones como el cambio clim¨¢tico y la movilidad humana, y debemos decidir juntos qu¨¦ hay que hacer¡±, agrega. ¡°El modelo pasado, que fue ¨²til para reducir la pobreza, se ha acabado¡±, sentencia. Ahora toca crear empleo y prosperidad econ¨®mica para un continente joven y en expansi¨®n demogr¨¢fica. "Si no lo hacen, habr¨¢ presi¨®n migratoria interna y al final tambi¨¦n hacia Europa", a?ade.

La crisis del multilateralismo

Para Manservisi, el multilateralismo ¡°est¨¢ en riesgo y bajo ataque¡±. Y no solo por la gesti¨®n de la administraci¨®n Trump en Estados Unidos. Otros l¨ªderes tambi¨¦n han manifestado la idea de que es m¨¢s f¨¢cil y eficaz atacar los problemas en solitario. ¡°Toda la historia de Europa muestra exactamente lo contrario¡±, asegura el diplom¨¢tico europeo. Pero hay que construir nuevas formas de multilateralismo, a?ade. ¡°El apoyo que damos a Amina Mohammed y Antonio Guterres para reformar el sistema de Naciones Unidas, para hacerlo m¨¢s eficiente, es porque pensamos que con una ONU m¨¢s eficaz y transparente podemos hacer m¨¢s. Es una apuesta pol¨ªtica. Pensamos que el mundo puede ser gobernado solamente con m¨¢s solidaridad¡±, explica.

Lo que vamos a hacer los a?os siguientes es contactar con bancos de desarrollo y empresas para que realicen operaciones en las que nosotros les ayudamos a poder afrontar los riesgos de los pa¨ªses

Mientras se materializan la transici¨®n de la ayuda internacional y la reforma de la ONU, se mira a Europa como la regi¨®n rica que podr¨ªa compensar los recortes en programas de cooperaci¨®n que ha efectuado el actual Gobierno de EE UU. En opini¨®n de Manservisi, es el propio pa¨ªs el que est¨¢ haci¨¦ndolo, pero a trav¨¦s de acciones unilaterales. ¡°Aunque el presupuesto de USAID, la agencia m¨¢s tradicional, ha sido recortado; EE UU ha puesto en marcha hace poco un banco de desarrollo propio. Nunca antes lo hab¨ªa tenido. De tal modo que, aunque hay una agenda contra el multilateralismo, hay una nacional de influencia que se desarrolla al mismo tiempo¡±, razona. ¡°Los europeos tenemos que ser claros. Hay desaf¨ªos y si no quieren que trabajemos juntos, pues trabajaremos con quien quiera hacerlo¡±.

Muestra confianza Manservisi en que uno de esos pa¨ªses que seguir¨¢ trabajando con la UE ser¨¢ el Reino Unido tras su salida de la Uni¨®n Europa. ¡°Seguir¨¢ siendo un socio importante, lo que hacemos con ellos como miembro de la UE, tendremos que seguir haci¨¦ndolo con un pa¨ªs tercero, como hacemos hoy con Noruega y otros¡±.

?Teme que en Europa cale el mensaje de "mi pa¨ªs primero"? ¡°El problema del unilateralismo no es solo de la administraci¨®n americana¡±, admite. ¡°Tenemos contradicciones en Europa tambi¨¦n, pero es una ilusi¨®n total creer que problemas comunes como la migraci¨®n se pueden afrontar solos¡±, razona. ¡°Los pa¨ªses son peque?os y las medidas necesarias son enormes¡±. Sobre todo, indica, para lograr los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que, como recuerda Manservisi, que no son solo para los pa¨ªses pobres.

Lograr esta agenda internacional pasa por la coherencia de pol¨ªticas en el interior y el exterior, apunta el diplom¨¢tico. "Por eso les pedimos a los Estados Miembros compromiso financiero, porque tenemos que subir la ayuda p¨²blica al desarrollo hasta el 0,7% ", solicita. Espa?a est¨¢ lejos de esa cifra. El presupuesto que ha destinado a apoyar el progreso de pa¨ªses menos adelantados pas¨® de un 0,46% del PIB en 2009 a un 0,12% en 2015. En 2016, se produjo un repunte hasta el 35% debido a operaciones extraordinarias de alivio deuda. Seg¨²n los Presupuestos Generales de 2018, la ayuda podr¨ªa alcanzar este a?o el 0,22% del PIB. Manservisi conf¨ªa en que el compromiso que le ha trasladado el Gobierno de Pedro S¨¢nchez de aumentar el esfuerzo en este sentido se traduzca en hechos. Varios expertos en cooperaci¨®n y desarrollo, sin embargo, no son tan optimistas. Conocido el pacto presupuestario entre PSOE y Podemos para el pr¨®ximo ejercicio, lamentaban en una tribuna publicada recientemente en PLANETA FUTURO, que se hab¨ªa omitido este punto.

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