El lado oscuro de 14 genios, artistas y personalidades que cre¨ªamos intachables

La ¨¦pica de muchos de sus logros, el magnetismo que desprend¨ªan ante las c¨¢maras o la belleza de las obras que llegaron a crear han ayudado a que el mundo idealizara la imagen de estos personajes. Sin embargo, algunos de los nombres m¨¢s idolatrados esconden un lado oscuro que conviene recordar. Porque como Billy Wilder escribi¨® para la m¨ªtica escena final de Con faldas y a lo loco, "nadie es perfecto". En su libro El club de los execrables (Ediciones B), Malcolm Otero y Santi Gim¨¦nez recopilan algunos casos. En ICON hemos completado esta lista con otras figuras mundialmente reconocidas cuyo modelo de conducta deja que desear.

- Teresa de Calcuta: el lado oscuro de un Nobel de la Paz

Los logros que nos conquistaron. Teresa de Calcuta (Macedonia-India, 1919-1997), cuyo nombre real era Agnes Gonxha Bojaxhiu, es probablemente la monja m¨¢s famosa de la humanidad. Pas¨® a la historia como una mujer que dedic¨® su vida a ayudar a los m¨¢s necesitados y termin¨® convirti¨¦ndose en una met¨¢fora del bien. Le dieron el Nobel de la Paz.

La cara oculta que desconoc¨ªamos. ¡°Teresa de Calcuta cre¨ªa necesario el sufrimiento de los pobres, solo aceptaba el divorcio en las casas reales y adoraba el dinero de los ricos¡±, aseguran Malcolm Otero y Santi Gim¨¦nez en el libro El club de los execrables (Ediciones B). Una tesis elaborada entre las universidades de Ottawa y Montreal descubri¨® que las misiones de la Madre Teresa eran casas de la muerte. "A los pobres les pidi¨® resignaci¨®n y los ayud¨® a morir, pero sin darles cuidado profesional¡±, dice en un art¨ªculo de EL PA?S titulado El lado oscuro de la madre Teresa de Calcuta Aroup Chatterjee, doctor de Calcuta residente en Londres. Chatterjee ha escrito Mother Teresa the final veredict (Madre Teresa, el veredicto final). ¡°Es hermoso ver que los pobres aceptan su suerte. Sufren como Cristo su pasi¨®n. El mundo gana mucho con su sufrimiento¡±, afirm¨® la propia Teresa de Calcuta.

- Mick Jagger: ¡°Es el colmo del machismo¡±

Los logros que nos conquistaron. Cantante, bailar¨ªn, empresario, caballero de la Orden del Imperio brit¨¢nico e icono cultural del siglo XX, Mick Jagger (Reino Unido, 1943) lleva dedicados 56 a?os de su vida a los Rolling Stones, trabajo que le ha proporcionado toneladas de admiradores y elogios.

La cara oculta que desconoc¨ªamos. Quienes se han cruzado en su camino alternan halagos sobre su talento con reproches sobre su personalidad cambiante, su irredimible seducci¨®n y su visi¨®n del rock and roll como negocio. M¨²sicos de su banda, artistas que han tropezado con Jagger y algunas de las mujeres de su vida se refieren a ¨¦l mediante descripciones que dan una visi¨®n menos amable del m¨²sico. ¡°Es el colmo del machismo¡±, asegur¨® su exesposa, la actriz y activista social Bianca Jagger. La nicarag¨¹ense estuvo casada con Jagger entre 1971 y 1979, pero su matrimoni¨® se torci¨® cuando ¨¦l comenz¨® alternar con Jerry Hall. Su compa?ero Ron Wood, guitarrista de los Rolling Stones, asegura que Jagger le robaba ideas. Seg¨²n Wood, en 1974 compusieron juntos algunas canciones de las que el cantante se apropi¨®: ¡°Mick tomaba algunas ideas y estructuras que luego se convert¨ªan en una canci¨®n firmada por Jagger/Richards¡±. El exbajista de los Stones, Bill Wyman, critica que el rockero contin¨²a en la m¨²sica solo por el dinero. ¡°Su gira americana la patrocina una empresa de hipotecas para gente mayor. Los Stones se han convertido en una gigantesca corporaci¨®n. Estamos haciendo cosas que dijimos que nunca har¨ªamos, como llevar un esmoquin y pajarita para recibir un galard¨®n¡±, declaraba a EL PA?S en 2006.

- Michael Jordan: capaz de hacer milagros en la cancha y de humillar a sus compa?eros despu¨¦s

Los logros que nos conquistaron. Michael Jordan (EE UU, 1963) es considerado por la mayor¨ªa de aficionados y especialistas como el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos. Ha sido 14 veces All-Star y, entre otros logros, cuenta con dos oros ol¨ªmpicos (1984 y 1992).

La cara oculta que desconoc¨ªamos. Durante sus ¨²ltimos a?os en activo como jugador de baloncesto, Jordan era la viva imagen de la desilusi¨®n y el abatimiento. Pero tambi¨¦n un atleta egoc¨¦ntrico, sin piedad con sus compa?eros de equipo ("no ganaremos nunca si yo no juego m¨¢s minutos", sol¨ªa decirles en privado) y sus jefes. A esto hay que sumarle que el baloncestista era un apostador compulsivo. La NBA pidi¨® a Jordan en varias ocasiones que abandonara las apuestas. A lo que Jordan respond¨ªa p¨²blicamente: "Vivo la vida como quiero. No tengo nada que contestar relativo a las apuestas. Fuera de la cancha quiero vivir mi vida, aunque ¨²ltimamente no he elegido bien a mis amigos. No disfruto de las cosas como antes. No me pregunt¨¦is nada m¨¢s. No sois mi padre". Miguel ?ngel Paniagua detalla en un art¨ªculo de EL PA?S c¨®mo en una ocasi¨®n Jordan lleg¨® a ordenar a sus compa?eros que no pasaran el bal¨®n al pivot Cartwright. "Machac¨® psicol¨®gicamente a j¨®venes jugadores como King o Scott Williams", asegura el periodista en el art¨ªculo publicado en 1993. El periodista Roland Lazenby, que ha escrito varios libros sobre el jugador, coincide y confes¨® en una entrevista a la revista Society lo compleja que es la personalidad de Jordan: "Es dif¨ªcil definirle como algo m¨¢s que un tirano. Esto es lo que su entrenador Phil Jackson me dijo: 'Fue genial tenerlo en la pista, porque era capaz de hacer milagros para destruir a un equipo. Pero el problema era entre partidos, cuando ten¨ªas que vivir o salir con ¨¦l. Literalmente, humillaba a Krause [director general de los Bulls]. Era el peor lado de Michael Jordan. Este comportamiento cre¨® malestar, frustraciones y enfado entre sus compa?eros. En definitiva, acab¨® con las relaciones personales dentro del equipo¡±.

- John Belushi: un c¨®ctel explosivo de drogas y malhumor

Los logros que nos conquistaron. "El hallazgo de Lemmings [musical rock] es John Belushi, un payaso barbudo de maneras enga?osamente bruscas", dec¨ªa una rese?a de The New York Times de la primera obra en la que particip¨® el c¨®mico. John Belushi (EE UU, 1949-1982) se hizo famoso gracias a sus imitaciones de personajes como Joe Cocker o Marlon Brando y form¨® parte de la primera generaci¨®n de c¨®micos de Saturday Night Live. Los guionistas del programa aseguran que no necesitaban escribir las l¨ªneas de di¨¢logo del actor porque sab¨ªan que su improvisaci¨®n ser¨ªa mucho m¨¢s graciosa que lo que ellos pod¨ªan guionizar. La transcendencia de Belushi como c¨®mico fue tal que su estilo excesivo dej¨® huella en la generaci¨®n de c¨®micos que le sucedieron.

La cara oculta que desconoc¨ªamos. ¡°Trabajar con John Belushi era un infierno. El c¨®mico rivalizaba constantemente con sus compa?eros de Saturday Night Live por acaparar los primeros planos del programa y consum¨ªa drogas de forma excesiva. Era adicto a todo. Termin¨® destruyendo su entorno: compa?eros de trabajo, amigos, familia y, sobre todo, a su mujer¡±, confiesa Santi Gim¨¦nez, coautor del libro El club de los execrables.

- Mahatma Gandhi: pacifista, s¨ª; ?tambi¨¦n racista?

Los logros que nos conquistaron. El objetivo vital de Gandhi (India, 1869-1948) fue demostrar que es posible conseguir cosas e incluso protestar de forma pac¨ªfica. El indio representa la cabeza del movimiento pacifista y su influencia llega hasta nuestros d¨ªas. ?C¨®mo? Predicando el ahimsa, concepto espiritual que aboga por la no violencia y el respeto a la vida. ¡°Ha pasado a la historia como un tipo admirable, casi santo, que quiso integrar las castas m¨¢s bajas de la sociedad y protestar contra las injusticias de forma pac¨ªfica¡±, explican Malcolm Otero y Santi Gim¨¦nez.

La cara oculta que desconoc¨ªamos. Mahatma Gandhi dej¨® claro durante su juventud que era racista (al menos con la raza negra) y clasista. Durante su ¨¦poca como abogado en Sud¨¢frica, Gandhi escribi¨® cosas como estas: ¡°La raza blanca en Sud¨¢frica deber¨ªa ser la raza predominante¡± o ¡°los europeos intentan degradar a los indios al nivel de los negros, que solo se ocupan de cazar y cuya ¨²nica ambici¨®n es tener ganado para comprar una mujer¡±. Cuando ya era anciano fue acusado de dormir con chicas j¨®venes desnudas (incluso con la mujer, de 17 a?os, de su sobrino). Pr¨¢ctica que afirmaba llevar a cabo con el ¨²nico de fin de poner a prueba su castidad. ?l mismo hace referencia a estos episodios en una carta que envi¨® en 1945 donde hablaba de ¡°las mujeres o ni?as que han estado desnudas conmigo¡±. The Times, en 1944, lleg¨® a pedir en un art¨ªculo lleno de iron¨ªa a los seguidores de Gandhi que le compraran una manta a su l¨ªder espiritual. El diario lo hizo en respuesta al argumento de Gandhi, que aseguraba dormir con jovencitas, adem¨¢s de para probar su celibato, para calentarse.

- Steve McQueen: estrella para el p¨²blico y un dolor de muelas en privado

Los logros que nos conquistaron. Steve McQueen (EE UU-M¨¦xico, 1930-1980) se consagr¨® como actor y como macho alfa por antonomasia gracias a pel¨ªculas como Los siete magn¨ªficos (1960) y La gran evasi¨®n (1963), trabajo que le otorg¨® la fama mundial.

La cara oculta que desconoc¨ªamos. El actor fue un tipo inseguro con delirios de grandeza. ¡°McQueen quer¨ªa triunfar a cualquier precio y sal¨ªa de los rodajes sin amigos. Ten¨ªa la habilidad de convertir cualquier pel¨ªcula en un infierno. Pero lo peor era McQueen como persona. Estaba muy enganchado al peyote, la marihuana y la coca¨ªna y enga?aba a su primera mujer, Neile Adams¡±, se?alan Malcolm Otero y Santi Gim¨¦nez en el libro El club de los execrables. Por su parte, McQueen no sent¨ªa remordimientos en lo relativo a sus infidelidades. ¡°?Por qu¨¦ tengo que esforzarme para recibir amor en casa si tengo todo el que quiero fuera? Me pueden decir que soy machista. Lo soy y me importa una mierda¡±, asegura Neile que le espet¨® el int¨¦rprete.

Seg¨²n public¨® Smoda en 2018, McQueen oblig¨® a abortar a Neile, a qui¨¦n hab¨ªa propinado varias palizas al enterarse de que esta le hab¨ªa sido infiel con el actor Maximilian Schell, porque estaba convencido de que el hijo que esperaba no era suyo. A su segunda mujer, la protagonista de Love Story, Ali MacGraw, le prohibi¨® volver a trabajar como actriz. Sin embargo, a pesar de lo dif¨ªcil que era tratar con el int¨¦rprete, James Coburn, uno de los amigos que tuvo, reivindic¨® su figura: ¡°Gracias a Dios que hay gente como ¨¦l, porque la vida ser¨ªa muy aburrida sin gente como Steve¡±.

- James Joyce: humillaba a su pareja

Los logros que nos conquistaron. El Ulises de James Joyce (Irlanda-Suiza, 1882-1941) es una de las revoluciones m¨¢s trascendentales de la literatura moderna... aunque no muchos lo terminan debido a su complejidad.

La cara oculta que desconoc¨ªamos. ¡°Joyce era celoso en extremo y humillaba constantemente a su mujer, Nora Barnacle¡±, aseguran Otero y Gim¨¦nez. En la correspondencia que manten¨ªa el matrimonio se aprecian las dos caras del escritor. La amorosa representada por frases como estas: ¡°querida ni?a, cari?o, amor m¨ªo, peque?a Nora estimada¡­¡±. Y la otra, que inclu¨ªa perlas como estas: ¡°Buenas noches, mi peque?a Nora pedorra, mi sucio pajarito follador¡±, ¡°mi dulce y p¨ªcara putita¡± o ¡°eres una persona rid¨ªcula¡±. Las cartas que evidenciaron el desprecio con el que el escritor trataba a Nora se recopilaron y publicaron en 1957 en el libro Cartas escogidas.

- Elvis Presley: inmaduro, obsesivo y con delirios de agente secreto

Los logros que nos conquistaron. Descarado, atractivo y sexualmente provocador, Elvis Presley (EE UU, 1935-1977) fue uno de los personajes m¨¢s famosos del siglo XX. Un icono apodado El Rey que vendi¨® millones de discos, particip¨® en decenas de pel¨ªculas y amas¨® una gran fortuna. Presley no cre¨® el rock and roll, pero fue el encargado de que el g¨¦nero musical llegase a todos los rincones del planeta.

La cara oculta que desconoc¨ªamos. "Elvis era un ser inestable que se pasaba los rodajes drogado. Era adicto a las anfetaminas y la coca¨ªna, que le permit¨ªan mantener el ritmo de trabajo, y los somn¨ªferos, que le ayudaban a conciliar el sue?o a pesar del c¨®ctel que se met¨ªa en el cuerpo¡±, explican Otero y Gim¨¦nez. El m¨²sico lleg¨® a ofrecerse al presidente Nixon para ejercer de agente secreto y luchar as¨ª contra las drogas, los hippies y los negros. "Preocupado por una sociedad en declive, una juventud torcida por las drogas y un pa¨ªs amenazado por el comunismo y por la tensi¨®n racial que generaban los negros al demandar igualdad de derechos, Elvis Presley pidi¨® a Nixon en 1970 una chapa de agente federal", explica Javier del Pino en un art¨ªculo que public¨® en EL PA?S en 2007. ¡°Su vida personal no era mucho m¨¢s ordenada que sus ideas pol¨ªticas. Era una persona inmadura y obsesiva. Se enamor¨® de Priscilla Beaulieu cuando ella ten¨ªa solo 14 a?os y la adolescente, en vez de ir de campamentos, pasaba el verano en Graceland consumiendo pastillas con El Rey¡±, afirman los autores en El club de los execrables. Entre las excentricidades de Elvis destaca un episodio que Priscilla relat¨® en sus memorias Elvis y yo. En el libro, Priscilla cuenta c¨®mo Elvis la llev¨® a dar una vuelta por el dep¨®sito de cad¨¢veres de Memphis para poder ver a los muertos. Priscilla acab¨® fug¨¢ndose con Mike Stone, su profesor de k¨¢rate.

- Albert Einstein: agresivo y d¨¦spota con su familia

Los logros que nos conquistaron. Albert Einstein (Alemania-EE UU, 1879-1955) es uno de los cient¨ªficos m¨¢s importantes de todos los tiempos. Entre sus logros est¨¢ su teor¨ªa del movimiento browniano, que explica el movimiento aleatorio de part¨ªculas suspendidas en un fluido; su explicaci¨®n del efecto fotoel¨¦ctrico y, sobre todo, sus teor¨ªas de la relatividad, que sentaron las bases para la compresi¨®n de las caracter¨ªsticas esenciales del universo...

La cara oculta que desconoc¨ªamos. ¡°Detr¨¢s de esa cara de abuelo adorable se escond¨ªa un tipo fr¨ªo, un marido agresivo y un mis¨®gino", aseguran los autores de El club de los execrables. El cient¨ªfico opinaba que la ciencia agriaba a las mujeres y de su boca salieron frases como: ¡°Muy pocas mujeres son creativas. No enviar¨ªa a mi hija a estudiar F¨ªsica. Estoy contento de que mi nueva mujer no sepa nada de ciencia¡±. Seg¨²n un reportaje en The New York Times, cuando su amante Mileva se qued¨® embarazada sin estar ellos casados, la envi¨® a Serbia con su familia. All¨ª naci¨® su hija, a la que nunca fue a ver. Contra todo pron¨®stico, a pesar de c¨®mo abandon¨® a Mileva al quedarse embarazada, la pareja termin¨® cas¨¢ndose en 1903, no sin antes ponerle una serie de condiciones a su mujer. Entre todas ellas, est¨¢n estas: ¡°No esperes afecto por mi parte¡±, ¡°no me pidas que me siente contigo en casa¡± y ¡°abandonar¨¢s mi dormitorio inmediatamente cuando yo te lo pida¡±.

- Antoine de Saint-Exup¨¦ry, autor de 'El principito': ¡°cruel, negligente, avaro y derrochador¡±

Los logros que nos conquistaron. Fue un aviador franc¨¦s que desapareci¨® en el Mediterr¨¢neo durante una misi¨®n en la Segunda Guerra Mundial. Pero Antoine de Saint-Exup¨¦ry (Francia, 1900-1944) es mundialmente conocido por ser el autor de El principito, traducido a m¨¢s de 250 idiomas.

La cara oculta que desconoc¨ªamos. El bi¨®grafo y corresponsal de The Guardian Paul Webster afirma que la mujer de Saint-Exup¨¦ry, Consuelo Sunc¨ªn-Sandoval, una rica salvadore?a nacida en 1901, fue la principal inspiraci¨®n del escritor a la hora de crear este cl¨¢sico de la literatura universal. La familia del franc¨¦s nunca acept¨® a Consuelo por ser esta una mujer divorciada y de origen for¨¢neo. La hermana del escritor, Simone de Saint-Exup¨¦ry, se refer¨ªa a ella como ¡°una mujerzuela¡±. Por su parte, Antoine de Saint-Exup¨¦ry la enga?¨® con un buen n¨²mero de amantes sin molestarse en ocult¨¢rselo a Consuelo. En el manuscrito La memoria rosa, escrito por la propia Consuelo, la salvadore?a se lamenta de las ausencias y las infidelidades de su marido. Entre otras cosas, le acusa de ser una persona ego¨ªsta e infantil. Se refiere a Saint-Exup¨¦ry como alguien ¡°cruel, negligente, avaro y derrochador¡±.

- John Fitzgerald Kennedy: "un pol¨ªtico moral que se comportaba en privado de forma inmoral"

Los logros que nos conquistaron. Fue el presidente de Estados Unidos (el 35? del pa¨ªs) con la mejor imagen de la historia moderna. John F. Kennedy (EE UU, 1917-1963) era un joven y carism¨¢tico l¨ªder al que se le reconocen m¨¦ritos tales como haber evitado una guerra nuclear, haber puesto el foco en los derechos civiles y haber llenado el pa¨ªs de optimismo.

La cara oculta que desconoc¨ªamos. La vida personal de John F. Kennedy, que enga?aba a su mujer constantemente y se relacionaba con insignes miembros del crimen organizado como Sam Giancana, era mucho menos sofisticada que su cara p¨²blica. Tal y como explica Francisco G. Basterra en un art¨ªculo publicado en EL PA?S en 1988, Judith Campbell, examante de John F. Kennedy, confes¨® a People que entregaba regularmente sobres de Kennedy a Giancana. "Kennedy se pudo comportar de esa manera con tantas mujeres porque al principio de los sesenta los periodistas no escrib¨ªan sobre la vida privada de las figuras pol¨ªticas. Parec¨ªa que era una cuesti¨®n de etiqueta masculina", coment¨® a EL PA?S Jed Mercurio, autor del libro Un ad¨²ltero americano. Seg¨²n la opini¨®n del escritor, Kennedy era fascinante porque estaba lleno de contradicciones. ¡°Era un pol¨ªtico moral que se comportaba de manera inmoral en lo personal", concluye Mercurio. ¡°Tanto ¨¦l como su hermano ignoraron las libertades civiles para entrar en una alianza infame con el director del FBI, J. Edgar Hoover¡±, afirma el polit¨®logo Larry Sabato.

- Sam Shepard: un intelectual con muy mal car¨¢cter

Los logros que nos conquistaron. Sam Shepard (EE UU, 1943-2017) ha sido uno de los dramaturgos estadounidenses m¨¢s prol¨ªficos de la segunda mitad del siglo XX. Escribi¨® m¨¢s de 40 obras teatrales, obtuvo el Premio Pulitzer en 1979 con El ni?o enterrado e incluso opt¨® al Oscar, en su vertiente de int¨¦rprete, como mejor actor de reparto por Elegidos para la gloria, en 1983. En el cine tambi¨¦n trabaj¨® con Terrence Malick, Volker Schl?ndorff, Ridley Scott...

La cara oculta que desconoc¨ªamos. El actor Eduardo Noriega confes¨® a ICON que Sam Shepard, le hizo la vida imposible a todo el mundo durante el rodaje de la pel¨ªcula Blackthorn (2011). "Cada vez que hac¨ªamos un esfuerzo y le demostr¨¢bamos nuestra amabilidad, era peor. Lo que estaba buscando a gritos era un conflicto. Es un tipo intelectualmente interesante, pero amargado. Como me dijeron que le gustaba Machado, le compr¨¦ un libro con poemas suyos y la traducci¨®n al ingl¨¦s. Lo mir¨® con desd¨¦n y dijo: ¡®Ya lo tengo¡¯, y lo lanz¨® a una esquina. Admiraba a Shepard como escritor, pero desde entonces ya no he le¨ªdo nada suyo. No me interesa", relat¨® Noriega durante la entrevista que concedi¨® a ICON.

Los logros que nos conquistaron. A principios de los ochenta, Matthew Broderick (EE UU, 1962) protagoniz¨® Lady Halc¨®n o Juegos de guerra, pel¨ªculas con las que pronto se gan¨® el favor del p¨²blico. El actor se meti¨® definitivamente a los espectadores en el bolsillo con la comedia Todo en un d¨ªa (1987). En el filme, Broderick interpretaba a Ferris Bueller, un estudiante de instituto que cantaba Twist & shout en mitad de las calles de Chicago con el que era imposible no simpatizar.

La cara oculta que desconoc¨ªamos. En 1987, el actor provoc¨® un accidente de tr¨¢fico en el que murieron las dos mujeres ¨CMargareth Doherty, de 63 a?os, y Anna Gallagher, su hija de 30¨C del veh¨ªculo contra el que choc¨® frontalmente. La prensa se volvi¨® loca. Broderick no solo era la estrella adolescente de moda, sino que adem¨¢s el accidente, que tuvo lugar durante unas vacaciones en Irlanda del Norte, desvel¨® su noviazgo con Jennifer Grey (famosa por protagonizar Dirty dancing), que iba de copiloto. Broderick se rompi¨® una pierna y sufri¨® varias fracturas en las costillas. Jennifer Grey solo sufri¨® algunas heridas leves. La causa del accidente nunca se aclar¨® y el actor fue acusado de conducci¨®n temeraria. Sin embargo, la ausencia de testigos y otras pruebas hizo que a Broderick, ante el estupor e indignaci¨®n de la familia de las v¨ªctimas, solo se le impusiera una multa de 175 d¨®lares (unos 150 euros). "No recuerdo el d¨ªa. No recuerdo siquiera levantarme por la ma?ana. No me acuerdo de hacer la cama. Lo primero que recuerdo es despertar en el hospital, con una sensaci¨®n de que algo extra?o le pasaba a mi pierna", declar¨® a las autoridades. Tras el accidente, la hermana e hija de las fallecidas trataron de quedar con Broderick para perdonarle en persona, pero ¨¦l rechaz¨® la propuesta en reiteradas ocasiones.

Los logros que nos conquistaron. Autor de cl¨¢sicos como Oliver Twist, Cuento de Navidad o Grandes esperanzas, Charles Dickens (Reino Unido, 1812-1870) es uno de los novelistas m¨¢s destacados de la literatura inglesa.

La cara oculta que desconoc¨ªamos. Durante 20 a?os Charles Dickens estuvo casado con Catherine Hogarth. Juntos tuvieron 10 hijos. Una cantidad que hoy puede resultar excesiva, pero que en aquella ¨¦poca entraba dentro de los c¨¢nones de la normalidad. Sin embargo, pasar por tal cantidad de partos termin¨® por modificar el f¨ªsico de Catherine, algo que el escritor no supo aceptar. "Dickens descubri¨® que ella ya no era de su agrado. Hab¨ªa dado a luz a 10 hijos y perdido gran parte de su belleza. Se hab¨ªa hecho vieja... Charles intent¨® incluso encerrarla en un manicomio, ?pobre mujer! Pero a pesar de lo nefastas que son nuestras leyes en lo que se refiere a probar la locura, no consigui¨® su prop¨®sito", confes¨® Edward Dutton Cook, amigo de Catherine que conoc¨ªa las turbulencias del matrimonio. Fue en 1858 cuando Charles Dickens decidi¨® cargarse su matrimonio tratando de encerrar a su esposa en un manicomio. Su objetivo era comenzar una relaci¨®n con su amante, la actriz Ellen Ternan. No consigui¨® encerrarla, pero acab¨® con la reputaci¨®n de su mujer. "Durante a?os existi¨® la sospecha de que lo hab¨ªa intentado, pero ninguna prueba definitiva. Y por supuesto es algo muy dif¨ªcil de asimilar. Hizo cosas admirables, pero en su ruptura matrimonial tuvo un comportamiento horrible e hiri¨® a mucha gente", asegur¨® a EL PA?S John Bowen, profesor de Literatura del Siglo XIX en la Universidad de York. Dickens se cuid¨® mucho de proteger su imagen y logr¨® que, de cara a la galer¨ªa, fueran los supuestos des¨®rdenes mentales de Catherine, que seg¨²n ¨¦l no atend¨ªa a sus hijos, los culpables del fracaso matrimonial.