El auge de la micro-movilidad el¨¦ctrica

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El inter¨¦s por los veh¨ªculos el¨¦ctricos ha crecido de forma significativa en muchas partes del mundo y, tal como hemos comentado en el blog, muchas ciudades ya han puesto en pr¨¢ctica pol¨ªticas p¨²blicas y planes para reducir los coches di¨¦sel en los centros urbanos. Pero a la vez, resulta preocupante el creciente uso de peque?os veh¨ªculos el¨¦ctricos (como los patinetes, segways, scooters y bicicletas) que han irrumpido con fuerza estos ¨²ltimos a?os. Con apenas una bater¨ªa recargable y alcanzando una velocidad de unos veinte kil¨®metros, son muchos los que prefieren desplazarse de una manera m¨¢s r¨¢pida por la ciudad usando esta nueva modalidad de transporte; parece como si el h¨¢bito de andar o usar el transporte p¨²blico fuese una pr¨¢ctica del pasado¡­

Definitivamente los veh¨ªculos el¨¦ctricos son, por ahora, la respuesta que necesitamos para conseguir una movilidad verde y limpia, pero es necesario replantearnos el modelo de transporte que verdaderamente necesitamos si realmente queremos contribuir en la construcci¨®n de una mejor ciudad. El fen¨®meno de la micro-movilidad est¨¢ en auge y muchos se decantan por este tipo de veh¨ªculos porqu¨¦ se promocionan como ¡°veh¨ªculos no contaminantes¡±; pero, ?es del todo cierto?

El transporte el¨¦ctrico tiene ventajas evidentes ya que emiten menos CO2 en la atm¨®sfera, reducen la contaminaci¨®n ac¨²stica y mejoran la calidad del aire. Pero, entre una bicicleta convencional y una el¨¦ctrica, ?por qu¨¦ muchos se decantan por la segunda siendo la primera 100 % m¨¢s limpia?

Los veh¨ªculos el¨¦ctricos llevan consigo serias preocupaciones tanto medioambientales como de violaciones de los derechos humanos en la industria. Uno de los factores preocupantes en su cadena de distribuci¨®n es el cobalto, un componente de las bater¨ªas de ion-litio usadas en los veh¨ªculos el¨¦ctricos, relacionada tanto con la explotaci¨®n infantil (ya denunciada recientemente por Amnist¨ªa Internacional) como con la extracci¨®n del suelo de n¨ªquel que resulta muy t¨®xica, especialmente afectando zonas de Asia y Sudam¨¦rica. Adem¨¢s, cabe destacar que las bater¨ªas de ion-litio son finitas, es decir, tienen un suministro limitado; desde el mismo momento que se fabrican y conforme se van utilizando, su vida ¨²til comienza a agotarse en unos dos a?os. El proceso de reciclaje de estas bater¨ªas, tarde o temprano, tendr¨¢ sus repercusiones ambientales y, ?sabemos qu¨¦ hacer con estas bater¨ªas una vez se estropeen?

Muchas contienen materiales pesados y compuestos qu¨ªmicos muy perjudiciales para el medioambiente. El reciclaje de estas bater¨ªas de ion-litio es un proceso muy complejo y, seg¨²n la organizaci¨®n Friends of the Earth, de todas las bater¨ªas de litio que salen al mercado en la Uni¨®n Europea, solo se recicla un 5 % de ellas, la mayor¨ªa terminando en incineradoras y vertederos. De hecho, a¨²n se est¨¢ trabajando para buscar una forma limpia a nivel medioambiental para reciclarlas.

T¨¦cnicamente, la huella ecol¨®gica de una bicicleta el¨¦ctrica es mucho m¨¢s peque?a que la de un coche o motocicleta con motor a combusti¨®n y, evidentemente, el coche el¨¦ctrico siempre ser¨¢ una mejor opci¨®n frente a un coche no-el¨¦ctrico. Pero, es importante destacar que reemplazar el coche convencional por uno el¨¦ctrico no es una soluci¨®n efectiva. Debemos tener en cuenta que los coches el¨¦ctricos seguir¨¢n utilizando el mismo espacio para carreteras, zonas de aparcamiento e infraestructuras que no dejar¨¢n de ser un problema cr¨ªtico para las ciudades.

Puede que este auge por la micro-movilidad el¨¦ctrica sea solo una fase transitoria para encontrar una soluci¨®n de transporte limpia, que ayude a promover un cambio de mentalidad colectivo para no depender del veh¨ªculo de motor. No se trata solo de combatir el problema medioambiental relacionado con el transporte sino tambi¨¦n en mejorar la calidad de vida de los habitantes de la ciudad, recuperar los espacios verdes y abiertos para promover el disfrute, el contacto con la naturaleza, la interacci¨®n y la cohesi¨®n social. En la actualidad, parece que prime m¨¢s el uso eficiente del tiempo que la construcci¨®n para una ciudad m¨¢s saludable.

Si queremos vivir en una ciudad saludable, los veh¨ªculos el¨¦ctricos individuales (como patinetes y bicicletas) contribuyen al sedentarismo urbano pues no promocionan la actividad f¨ªsica. Quiz¨¢ sea necesario invertir en sistemas de transporte colectivo limpios, r¨¢pidos y eficientes, retomar el andar como una pr¨¢ctica diaria necesaria, y buscar soluciones m¨¢s verdes para promover un dise?o urbano de calidad.

Sin duda, los veh¨ªculos el¨¦ctricos son una soluci¨®n tecnol¨®gica de r¨¢pida implementaci¨®n que mejoran la calidad el aire, pero no debemos olvidar que el objetivo esencial es construir y dise?ar mejores ciudades: de calidad, amigables y saludables. Quiz¨¢ este sea el momento para replantearnos qu¨¦ movilidad queremos para el futuro de nuestras ciudades.