Salvaguardar la salud en un planeta que se calienta
Existen muchos riesgos clim¨¢ticos para los que el mundo deber¨ªa estar prepar¨¢ndose con urgencia, pero uno de ellos, quiz¨¢ el m¨¢s importante, apenas es tema de discusi¨®n: las enfermedades
Desde da?os causados a la infraestructura por los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos hasta inseguridad alimentaria causada por las sequ¨ªas, existen muchos riesgos clim¨¢ticos para los que el mundo deber¨ªa estar prepar¨¢ndose con urgencia. Sin embargo, uno de los ¨¢mbitos en los que el cambio clim¨¢tico plantea, probablemente, el riesgo m¨¢s importante apenas es tema de discusi¨®n: la salud humana.
Cuando ocurren desastres naturales, el n¨²mero de v¨ªctimas fatales por inundaciones, hambrunas o derrumbes de edificaciones a menudo es solo el comienzo; a veces, las dolencias y las enfermedades que vienen a continuaci¨®n causan mucho m¨¢s da?o. A medida que las temperaturas mundiales y los niveles del mar contin¨²an elev¨¢ndose, tambi¨¦n aumenta la frecuencia e intensidad de los desastres naturales y, con esto, el riesgo de epidemias mortales y brotes de enfermedades end¨¦micas.
Ese riesgo se puso de relieve recientemente en Mozambique, donde el cicl¨®n Idai, que se produjo el pasado mes de marzo, ha provocado una epidemia de c¨®lera, con m¨¢s de 6.700 casos sospechosos por ahora. En cuanto a los riesgos de enfermedades end¨¦micas, que a menudo se ignoran, un a?o despu¨¦s de que las inundaciones devastaran a Pakist¨¢n en 2010, hubo 37 millones de casos registrados de malaria, diarrea e infecciones respiratorias y cut¨¢neas agudas. Del mismo modo, en las islas Salom¨®n, las inundaciones en la capital causadas por una tormenta tropical en el 2014 condujeron a un brote de enfermedad diarreica que se extendi¨® a cinco distritos que no hab¨ªan sido afectados por la inundaci¨®n.
Un sistema de atenci¨®n primaria de salud con resiliencia es la mejor defensa contra tal devastaci¨®n. Sin embargo, apenas se da espacio a tal sistema en la agenda clim¨¢tica. Este es un defecto grave, ya que los sistemas de salud tienden a ser particularmente vulnerables a las perturbaciones ambientales, ya sean aquellas relacionadas con el clima o de cualquier otro tipo. Seg¨²n un estudio reciente de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, el 84% de los 94 pa¨ªses evaluados no est¨¢n preparados para detectar y responder a brotes de enfermedades.
M¨¢s all¨¢ de comprometer la respuesta inmediata ante un desastre, la incapacidad de desarrollar resiliencia en los sistemas de atenci¨®n de salud socava a largo plazo el suministro de intervenciones b¨¢sicas de salud, lo que, a su vez, exacerba la vulnerabilidad del sistema y de la poblaci¨®n a la que se presta servicios. En muchos casos, aquellos que probablemente sufran las consecuencias m¨¢s graves del cambio clim¨¢tico, por ejemplo los pobres, son tambi¨¦n quienes tienen el menor acceso a una atenci¨®n primaria de salud confiable y efectiva. Incluso carecen de acceso a los servicios m¨¢s b¨¢sicos.
El 84% de 94 pa¨ªses evaluados no est¨¢n preparados para detectar y responder a brotes de enfermedades
A medida que el cambio clim¨¢tico contin¨²a, las consecuencias de tales debilidades empeorar¨¢n. Y se ver¨¢n agravadas por otras tendencias mundiales, empezando por la urbanizaci¨®n.
Se espera que para el a?o 2050 dos tercios de la poblaci¨®n mundial viva en ¨¢reas urbanas, es decir, 2.500 millones m¨¢s de personas que en la actualidad. Esta r¨¢pida urbanizaci¨®n, impulsada en parte por factores como la pobreza, los conflictos y el cambio clim¨¢tico, agravar¨¢ el riesgo de epidemias y enfermedades end¨¦micas. Una mayor densidad de poblaci¨®n facilita el contagio, a la vez que el aumento de la contaminaci¨®n y de la presi¨®n sobre el saneamiento p¨²blico puede provocar enfermedades respiratorias (como la neumon¨ªa) y enfermedades diarreicas (como el rotavirus y el c¨®lera).
No solo los pa¨ªses pobres tienen que preocuparse. En las pr¨®ximas d¨¦cadas, se espera que el aumento de la temperatura acelere el retorno de los vectores de enfermedades, como el mosquito Aedes aegypti, a partes de Europa y Am¨¦rica del norte, e incluso que provoque que se propaguen a nuevas regiones tan al norte como Canad¨¢. Esto podr¨ªa provocar un resurgimiento de la fiebre amarilla, que alguna vez fue omnipresente en Estados Unidos y partes de Europa, y brotes de fiebre del dengue y del virus Zika. Sobre la base de los datos del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Clim¨¢tico se pronostica que la combinaci¨®n de cambio clim¨¢tico y crecimiento de la poblaci¨®n pondr¨¢ a 6.000 millones de personas adicionales en riesgo de infecci¨®n por dengue hasta el a?o 2080.
Sin una atenci¨®n primaria de salud eficaz, la respuesta a las crisis siempre ser¨¢ reactiva, costosa e ineficiente. Afortunadamente, ya existe un sistema que puede facilitar la prestaci¨®n del nivel de atenci¨®n necesario.
El sistema de inmunizaci¨®n puede servir como base sobre la cual se edifique la atenci¨®n primaria de salud
Ese sistema es el que ha garantizado que la inmunizaci¨®n llegue a m¨¢s personas que cualquier otra intervenci¨®n de salud. M¨¢s del 80% de los ni?os en todo el mundo (incluidos muchos en los pa¨ªses m¨¢s pobres y los entornos que presentan los mayores desaf¨ªos) ahora tienen acceso a las vacunas rutinarias, que los protegen contra enfermedades como la difteria, el t¨¦tanos y la tos ferina.
El sistema de inmunizaci¨®n, que sin duda deber¨ªa ampliarse para llegar a todos los ni?os, puede servir como base sobre la cual se edifique la atenci¨®n primaria de salud. Ya que se tienen establecidas relaciones comunitarias, cadenas de suministro, personal capacitado, monitoreo de datos, vigilancia de enfermedades y registros de salud, se hace mucho m¨¢s f¨¢cil implementar otras intervenciones de salud que puedan beneficiar tanto a las personas de manera individual como a la comunidad en general, como por ejemplo, programas de suplementos nutricionales as¨ª como de prevenci¨®n de la malaria.
Incluso si el mundo logra evitar que la temperatura media del mundo aumente m¨¢s de dos grados cent¨ªgrados sobre los niveles preindustriales, tendremos que prepararnos para un aumento dram¨¢tico de las emergencias de salud relacionadas con el clima. La expansi¨®n y el fortalecimiento de la atenci¨®n primaria de salud es un medio eficaz, y rentable para desarrollar la capacidad de resiliencia frente a los desaf¨ªos que nos esperan.
Seth Berkley es presidente de Gavi, la Alianza Mundial para Vacunas.
Traducci¨®n del ingl¨¦s: Roc¨ªo L. Barrientos. Copyright: Project Syndicate, 2019.
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