Nuevas empresas para un mundo que afronta la desigualdad y el cambio clim¨¢tico

El mundo empresarial vive una profunda transformaci¨®n en Iberoam¨¦rica. Puede verse por ejemplo en Argentina, donde la compa?¨ªa de tecnolog¨ªa Arbusta busca talento en los barrios m¨¢s desfavorecidos, sitios donde las grandes multinacionales ni se asoman, para emplear a j¨®venes que presten servicios a grandes marcas como Disney y MercadoLibre.

Tambi¨¦n puede observarse en Espa?a, donde la firma EcoAlf se ha ganado un espacio en el mercado elaborando ropa con productos reciclados, fundamentalmente pl¨¢sticos, en momentos en que la industria de la moda se erige como la segunda m¨¢s contaminante del mundo, despu¨¦s de la petrolera.

Hay muchos otros casos como estos en nuestra regi¨®n, pero todos tienen algo en com¨²n: el creciente protagonismo de empresas que, si bien act¨²an en el mercado, incorporan en su modelo de producci¨®n y negocios la meta de ser m¨¢s inclusivas y sostenibles.

Estos emprendimientos tienen nombres tan variados como empresas B, sociales, de econom¨ªa circular, con prop¨®sito o de triple impacto; o bien cooperativas, mutualidades, sociedades laborales, compa?¨ªas de comercio justo o bancos ¨¦ticos.

Forman parte del Cuarto Sector, un ecosistema que combina lo mejor de los otros tres? tradicionales (privado, p¨²blico y sin ¨¢nimo de lucro) para desarrollar negocios que sean viables econ¨®micamente y al mismo tiempo tengan un impacto positivo en la sociedad y el planeta.

Estamos ante una oportunidad ¨²nica de trabajar juntos para que las pr¨®ximas generaciones vivan mejor que sus padres, porque ha quedado claro que todos somos parte de la soluci¨®n

Cada a?o se crean miles de empresas con estas caracter¨ªsticas en todo el mundo y se suman a compa?¨ªas m¨¢s tradicionales como el banco BBVA, la energ¨¦tica Iberdrola o marcas como Ikea, Natura y Unilever, que tambi¨¦n est¨¢n cambiando para ofrecer alternativas ante problemas acuciantes como la pobreza, la desigualdad y el cambio clim¨¢tico.

Nosotros en la Secretar¨ªa General Iberoamericana (Segib) estamos convencidos de que debemos impulsar y fortalecer este ecosistema, porque solo el sector privado puede conseguir el financiamiento al nivel necesario para afrontar los grandes retos sociales, econ¨®micos y medioambientales que nos plantea la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.

Ya dimos el primer paso en este camino: recientemente presentamos un informe que mide el alcance del Cuarto Sector en nuestra regi¨®n, junto a una encuesta que sondea las principales preocupaciones de los iberoamericanos.

Todos somos parte de la soluci¨®n

Nuestro reporte Las empresas con prop¨®sito y el auge del Cuarto Sector en Iberoam¨¦rica, elaborado junto con IE University y que incluye estudios en Argentina, Brasil, Colombia, Chile, M¨¦xico, Portugal y Espa?a, muestra que el Cuarto Sector ha tenido un gran avance en Iberoam¨¦rica: se estima que estos emprendimientos ya representan m¨¢s del 6% del PIB regional y emplean a 10 millones de trabajadores.

Esto no deber¨ªa sorprendernos, a juzgar por los resultados de un sondeo de opini¨®n que, desde la Segib, realizamos en 11 pa¨ªses (Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, Espa?a, M¨¦xico, Panam¨¢, Per¨² y Portugal).

El cambio clim¨¢tico es, seg¨²n nuestra encuesta, la principal preocupaci¨®n de los iberoamericanos (68%) despu¨¦s de la desigualdad (75%). Asimismo, la propia ciudadan¨ªa admite ser corresponsable en la degradaci¨®n ambiental (50%), adem¨¢s de se?alar a las empresas (32%) y a los gobiernos (18%).

Es decir, estamos ante una oportunidad ¨²nica de trabajar juntos para que las pr¨®ximas generaciones vivan mejor que sus padres, porque ha quedado claro que todos somos parte de la soluci¨®n: los iberoamericanos reconocen que ellos mismos deben modificar sus conductas, adem¨¢s de pedirle al sector privado que adopte un modelo m¨¢s justo y sostenible y a los gobiernos que acompa?en el cambio.

Si bien la transformaci¨®n en el ¨¢mbito empresarial (y en las actitudes de la ciudadan¨ªa) ya est¨¢n en marcha, debemos redoblar nuestros esfuerzos por crear un ecosistema adecuado para el Cuarto Sector en Iberoam¨¦rica.

Es imprescindible movilizar la colaboraci¨®n institucional y p¨²blico-privada para que estas empresas sigan creciendo y dispongan de mayores recursos. Hacen falta m¨¢s leyes que tipifiquen y apoyen este sistema. Es necesario que los gobiernos ofrezcan m¨¢s respaldo a trav¨¦s de exenciones impositivas o acceso a contratos p¨²blicos, pero tambi¨¦n exigiendo conductas al sector privado y a la ciudadan¨ªa.

Sin duda alguna, Iberoam¨¦rica est¨¢ muy bien posicionada para aprovechar el inmenso potencial que encierra el Cuarto Sector: es una regi¨®n joven, audaz, creativa y emprendedora.

Y, sobre todo, es una regi¨®n donde la ciudadan¨ªa es consciente de los retos que afronta y entiende que ella misma, junto con las empresas y los gobiernos, debe trabajar por un futuro mejor.

Solo el esfuerzo de todos, impulsado y respaldado por instituciones como la nuestra, permitir¨¢ crear un mundo m¨¢s pr¨®spero, inclusivo y sostenible.

Rebeca Grynspan es Secretaria General Iberoamericana.

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