Deja que tus hijos se aburran, ser¨¢n m¨¢s creativos e imaginativos

Aburrirse es un arte que los ni?os tienen que aprender a base de experimentar c¨®mo gestionar su tiempo en blanco desde el libre albedr¨ªo. Es como aprender la manera en que se enfrenta a la hoja en blanco un escritor o al lienzo vac¨ªo un pintor.

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El arte de no hacer nada parece proscrito en la sociedad de la acci¨®n para obtener resultados. Esto se refleja en los ni?os que no saben aburrirse porque est¨¢n sobre estimulados con actividades extraescolares en su tiempo libre o con planes que llenan su ocio sin dejar ni un hueco para, simplemente, no hacer nada. ¡°?Por qu¨¦ el empe?o del adulto para que los ni?os est¨¦n ocupados todo el tiempo? ?Por qu¨¦ se les llevan un sinf¨ªn de juguetes para pasar la tarde fuera? Hay muchos motivos para apuntar a los chicos a extraescolares, uno de ellos es abarcar la tarde para que no se aburran. Igual que se llena una mochila de juegos y mu?equitos para que la criatura no se aburra si se va a pasar la tarde fuera. Quiz¨¢, con esto lo que conseguimos es no dar espacio a la creatividad en el juego. En muchas ocasiones, es necesario que los ni?os se aburran para buscar la forma de que no ocurra y as¨ª crear nuevos espacios y actividades. Si se les da todo hecho ?para qu¨¦ se van a molestar?, no ven la necesidad¡±, comenta Cristina de la Rosa Tineo, psic¨®loga, psicoterapeuta y miembro del centro Nudos.

Grandes ideas e inventos se han forjado bajo el paraguas de la vida contemplativa. ¡°?Y si el ni?o se aburre?, ?qu¨¦ pasa? A veces tienes la impresi¨®n de que no se concibe que un ni?o se aburra, cuando en realidad no ocurre nada si eso sucede. Se trata de una oportunidad para fomentar la creatividad. No la menospreciemos, es una cualidad muy positiva a la hora de manejarse en el mundo. La creatividad puede ayudar a ser m¨¢s observador, m¨¢s comunicativo y resolutivo. Al final, el proceso creativo no deja de ser actividad mental¡±, explica la psic¨®loga.

La sobre estimulaci¨®n de los ni?os con pantallas, m¨®viles, videojuegos y ordenadores no deja espacio a algo tan importante como la gesti¨®n del aburrimiento o del tiempo en blanco para no hacer nada. ¡°Los ni?os son un sujeto pasivo con este tipo de juegos, no tienen que imaginar ni crear nada. Es importante aprender a aburrirse, porque vivimos en la sociedad del hacer y de estar constantemente entretenido o inmerso en algo. Cultivamos muy poco el estar y ser, que es fundamental. Muchas veces, hacemos continuamente cosas sin parar, para no encontrarnos con nosotros mismos. No sabemos estar solos, quietos, parados. Puede ser un intento de llenar un vac¨ªo y evitar entrar en contacto con los propios sentimientos y con lo que nos pasa. Si lo aprendemos desde ni?os, ser¨¢ mejor, porque de adultos ya lo tendremos integrado¡±, aconseja Carla Valverde, psic¨®loga cl¨ªnica infantil y juvenil del Centro de Salud Mental de Alcobendas.

Las largas vacaciones de verano son la ¨¦poca por excelencia para la desidia y el descanso, as¨ª se convierten en un buen momento para tener la hoja en blanco de la agenda y poder rellenarla de forma creativa, incluso sin hacer nada. No obstante, si se quiere ayudar a los ni?os a gestionar su tiempo libre, se pueden plantear ¡°alternativas de juego sencillas, como la petanca, la rayuela o pasear por el campo observando la naturaleza para descubrir detalles, aspectos o matices que en otras ocasiones se nos escapan por la prisa o la falta de tiempo contemplativo. De esta manera, se ense?a a los ni?os a disfrutar de las peque?as cosas¡±, explica la psic¨®loga Carla Valverde, que ofrece varias pautas a los progenitores para despertar la creatividad e imaginaci¨®n de los ni?os a la hora de gestionar su tiempo libre. ¡°Darles cosas como folios en blanco, arcilla o incluso objetos cotidianos, como un calcet¨ªn, que se convierta en cosas tan divertidas como una marioneta o una caja de cart¨®n que pueda ser una caba?a. Se trata de una forma de hacerles entender el potencial que tienen los objetos que nos rodean. Tambi¨¦n recomiendo las actividades de meditaci¨®n para ni?os con el fin de que aprendan a estar aqu¨ª y ahora, para ello un libro que aconsejo es Tranquilos y atentos como una rana, de Eline Snel, para que los ni?os sepan estar consigo mismos y aprendan a parar y tomar conciencia de sus emociones. Se trata de estar en el mundo sin entrar en la rueda de la sobre estimulaci¨®n del correr y el hacer continuamente¡±, aconseja Carla Valverde.