Un vientre de alquiler para salvar al rinoceronte blanco del norte

Para llegar al ¨²tero de una hembra de rinoceronte hay que recorrer el metro y medio de estrecha c¨¦rvix que lo separa de su vagina. Una fecundaci¨®n in vitro representa una tarea demasiado complicada y dolorosa para el animal. Este es solo uno de los problemas que plantea un ambicioso proyecto internacional que busca salvar una especie de la que solo sobreviven dos hembras: el rinoceronte blanco del norte.

Najin y Fatu, madre e hija, son los dos ¨²ltimos ejemplares y viven en cautividad en Kenia. Sud¨¢n, el ¨²ltimo macho, falleci¨® en marzo de 2018. Ninguna est¨¢ en condiciones de llevar adelante un embarazo, por lo que la esperanza pasa por fertilizar sus ¨®vulos con el esperma que se extrajo de los ¨²ltimos ejemplares masculinos y que est¨¢ conservado en nitr¨®geno l¨ªquido e implantar ese embri¨®n en una hembra de especie hermana, el rinoceronte blanco del sur. La ¨²nica posibilidad de que esta especie no muera pasa por un vientre de alquiler. Pero los pocos embriones que se puedan generar en este proceso no son suficientes. Por eso la iniciativa tiene una l¨ªnea paralela que consiste en convertir c¨¦lulas de la piel de Najin y Fatu en germinales (las que dan lugar a espermatozoides y ¨®vulos) para poder pre?ar a m¨¢s hembras y asegurar as¨ª la supervivencia.

Ante la imposibilidad de inseminar a las hembras a trav¨¦s de la vagina, se acceder¨¢ al ¨²tero a trav¨¦s del recto. Ya se ha conseguido con ¨¦xito en otros rinocerontes

La operaci¨®n la lleva a cabo un consorcio cient¨ªfico internacional, liderado por el Instituto Leibniz para la Investigaci¨®n de Zool¨®gicos y Vida Silvestre, que cuenta con la colaboraci¨®n del Centro Max Delbr¨¹ck de Medicina Molecular (MCD), ambos organismos con sede en Alemania. Tambi¨¦n hay socios en Jap¨®n, Italia, Estados Unidos y Rep¨²blica Checa. El BioRescue Project ha recibido alrededor de cuatro millones de euros del Ministerio Federal de Educaci¨®n e Investigaci¨®n del pa¨ªs germano.

Ante los escollos hay que buscar soluciones creativas y este equipo ha encontrado en el recto a su gran aliado. "La fisiolog¨ªa de los rinocerontes hace imposible implantar un embri¨®n por la vagina sin herir al animal o de forma poco invasiva. El m¨¦todo consiste en introducir un cat¨¦ter con una aguja en el extremo por el recto y llegar al ¨²tero a trav¨¦s del sistema digestivo", explica Steven Seet, portavoz del instituto Leibniz y parte del equipo, en una conversaci¨®n telef¨®nica. Toda la investigaci¨®n que se ha desarrollado hasta ahora ha sido con rinocerontes blancos del sur. Un m¨¦todo de ensayo y error para asegurar que cuando se lleve a cabo la operaci¨®n con los del norte, no se producen fallos.

El pasado mayo consiguieron implantar con ¨¦xito un embri¨®n en una de estas hembras del sur. "En una de las ¨²ltimas revisiones, vimos que no estaba creciendo al ritmo deseado, as¨ª que en la pr¨®xima tendremos que comprobar si ha funcionado realmente. Pero estamos seguros de que este es el camino". El zoo de San Diego (Estados Unidos) tambi¨¦n logr¨® el a?o pasado un embarazo por inseminaci¨®n en esta especie. "Al inicio de este proyecto nos reunimos con sus representantes para contarles nuestra iniciativa. Mantenemos investigaciones paralelas y cierto contacto con ellos", especifica Seet.

Los dos tipos de rinocerontes blancos, el del sur y el del norte, han recorrido caminos muy diferentes. Ambos han estado seriamente amenazados por la caza ilegal, pero mientras que el primero se estudia como una historia de conservaci¨®n muy exitosa (pas¨® de estar seriamente amenazado a los 20.000 ejemplares en 2010), el segundo es uno de los peores ejemplos de lo que puede llegar a causar la acci¨®n humana.

En los sesenta, hab¨ªa 2.360 de la especie del norte repartidos en Uganda, Chad, Sud¨¢n, Rep¨²blica Centroafricana y Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo. La salvaje caza ilegal y las guerras civiles redujeron su n¨²mero a una peque?a comunidad al norte de Congo que a duras penas se mantuvo en 15 ejemplares hasta los ochenta, que se convirtieron en 30 en 2003. Pero los furtivos no se detuvieron hasta esquilmar su poblaci¨®n hasta cuatro solo un a?o despu¨¦s. Entonces comenz¨® una carrera contrarreloj por intentar revertir tantos a?os de barbarie en busca de sus codiciados cuernos.

El siguiente paso, que probablemente tendr¨¢ lugar a finales de a?o, consistir¨¢ en desplazarse a Kenia y extraer ¨®vulos de Najin y Fatu, para lo que habr¨¢ que aplicarles anestesia general. "Los conservaremos congelados y los llevaremos hasta el laboratorio del profesor Galli en Cremona. All¨ª se fabricar¨¢n los embriones que se implantar¨¢n en una madre subrogada", detalla. La compa?¨ªa Merck aportar¨¢, entre otros elementos, la incubadora de ¨²ltima tecnolog¨ªa para el almacenamiento de los embriones. "El desaf¨ªo que representa este proyecto es total. Como ejemplo, uno de los mayores retos es la escasez de gametos almacenados (ovocitos y espermatozoides) disponibles", resalta Jan Kirsten, responsable global de Fertilidad de Merck. "En todo este proceso el gobierno keniano desempe?ar¨¢ un papel fundamental, sin su colaboraci¨®n y participaci¨®n esto no habr¨ªa sido posible", resalta Kirsten.

En los sesenta, hab¨ªa 2360 ejemplares, en 2003 solo quedaban 30. Los furtivos no se detuvieron hasta esquilmar su poblaci¨®n hasta dejar cuatro solo un a?o despu¨¦s

Sebastian Diecke y Micha Drukke son los cient¨ªficos responsables de la creaci¨®n de ¨®vulos y espermatozoides a partir de las c¨¦lulas de la piel. Para conseguirlo est¨¢n trabajando mano a mano con el japon¨¦s Katsuhiko Hayashi (pupilo del ganador del Nobel Shinya Yamanaka), cuyo equipo ya logr¨® este hito con ratones este a?o. "Ese es el primer reto, conseguir que el protocolo funcione en otro animal. Primero haremos pruebas con los rinocerontes blancos del sur, y despu¨¦s pasaremos al del norte. Espero que este proceso nos lleve menos de cinco a?os", cuenta Diecke por tel¨¦fono.

Seet describe un escenario so?ado: "En la ¨²ltima parte del programa, en la que supuestamente habremos sido capaces de obtener muchos embriones, contaremos con muchos zoos en Europa porque necesitaremos hembras en los que implantarlos. ?Esperemos que nazca un beb¨¦ rinoceronte en el de Madrid!".

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