De un vertedero en Camboya al mayor festival de m¨²sica ¡®heavy metal¡¯ de Europa

¡ªHay que grabarlos, t¨ªo.

Han pasado tres a?os y muchas cosas desde que Timon Sebel, un suizo afincado en Camboya, pronunciara esta frase. Se refer¨ªa con ella a Vichey, Theara, Pich y Hing, cuatro chavales de las chabolas de Steung Meanchey, el mayor vertedero de Phnom Penh, que hab¨ªan participado en unos talleres de m¨²sica para ni?os fuera de la escuela. ¡°Adem¨¢s de m¨²sica, les ense?amos Ingl¨¦s, matem¨¢ticas e inform¨¢tica¡±, explica Sebel, en la actualidad director de programas de Moms Againts Poverty.

Sebel hab¨ªa viajado a Camboya como voluntario en 2011 para colaborar durante unos meses con la ONG de un amigo cuando le ofrecieron la oportunidad de trabajar all¨ª. Y se qued¨®. Lo cuenta con una guitarra el¨¦ctrica en las manos, en el estudio de grabaci¨®n que ha instalado en un pueblo de plataneros a una hora de Phnom Penh, al otro lado del r¨ªo Mekong. Aqu¨ª naci¨® el grupo de m¨²sica Doch Chkae, autores de la primera canci¨®n de m¨²sica metal en jemer ¡ªla lengua de Camboya¡ª y aqu¨ª se gest¨® la aventura que ha llevado a cuatro chicos que se criaron en un vertedero de Camboya al escenario del mayor festival de m¨²sica heavy metal de Europa, el Wacken Open Air, que se celebra este a?o del 1 al 3 de agosto en Alemania, ante unos 75.000 seguidores.

M¨²sica entre basura y gallinas

Cuando esta periodista visit¨® al grupo en 2016, en el barrio en el que se hab¨ªan criado, Steung Meanchey, a las afueras de Phnom Penh, una monta?a de desperdicios rodeaba las viviendas de madera y lat¨®n, con ropa tendida en la entrada. Hab¨ªa gallinas correteando, ni?os descalzos, envoltorios y envases por todos lados y de las casas se desprend¨ªa un intenso olor a arroz cocido. A la zona se le conoce como el infierno en la tierra por su vertedero. Ninguno imaginaba entonces todo lo que pasar¨ªa a continuaci¨®n.

A los talleres de m¨²sica CAM Projects, organizados por las ONG Moms Aganist Poverty y Hope Children¡¯s Home, en Phnom Penh, asist¨ªan ni?os y adolescentes, ¡°que como otros chicos del barrio, hab¨ªan tenido que recoger basura para venderla¡± (los denominados waste-pickers, en ingl¨¦s), explica Sebel. O bien, nunca hab¨ªan ido al colegio o lo hab¨ªan dejado muy pronto. M¨¢s de la mitad (55%) de los j¨®venes de Camboya han abandonado la escuela a los 17 a?os y el 25% de los ni?os de tercero de Primaria no pueden escribir una sola palabra de un dictado, seg¨²n Unicef.

Lo de ense?arles a tocar metal, aunque a Sebel le cost¨® alguna discusi¨®n, fue una mera cuesti¨®n pr¨¢ctica. ¡°Por un lado, esta m¨²sica a un nivel b¨¢sico es muy f¨¢cil de tocar, por lo que, aunque solo llevaran dos semanas con la guitarra o con la bater¨ªa, ya pod¨ªan interpretar canciones sencillas y eso les motivaba,¡± explica. ¡°Pero, adem¨¢s, nos encontramos con que serv¨ªa como entrenamiento antiagresi¨®n para chicos violentos¡±, a?ade. Dice que lo ha visto especialmente con el cantante Theara: ¡°Cantar le hace m¨¢s equilibrado y pac¨ªfico¡±. Como si descargara su rabia en el micr¨®fono.

La m¨²sica no solo ayudaba a esos chicos a ser m¨¢s disciplinados, a motivarse y a sentir que serv¨ªan para algo, sino que adem¨¢s sonaba bien

¡°Entonces ocurri¨®¡±, recuerda Sebel. No solo la m¨²sica ayudaba a esos chicos a ¡°ser m¨¢s disciplinados, a motivarse y a sentir que serv¨ªan para algo¡±, dice, sino que, sonaba bien. Y pens¨® que ser¨ªa una l¨¢stima que no se grabase. El resto, lo fueron improvisando. Ninguno hasta ahora hab¨ªa grabado nada. Sebel pidi¨® ayuda a un primo para comprar una mesa de mezclas y otras cosas y aprendi¨® a usarla. El grupo decidi¨® llamarse Doch Chkae (Perros Sucios), ¡°porque es una expresi¨®n que usaban todo el tiempo para expresar como les trata y mira la gente¡±. A ellos, a los de su barrio, a los que no tienen ni un techo ni una madre, a los muchos que se quedan fuera del sistema camboyano. Grabaron un videoclip y empezaron a actuar por la ciudad.

Si fuera un cuento, los miembros de Doch Chkae acabar¨ªan comiendo perdices, pero en la vida real, la lucha del grupo ha sido diaria, empezando por el plano burocr¨¢tico: cuando empezaron a tocar, ninguno ten¨ªa documento de identificaci¨®n ni sab¨ªan qu¨¦ d¨ªa hab¨ªan nacido.

Su historia capt¨® el inter¨¦s de la prensa internacional, grabaron un documental y en 2018 la organizaci¨®n de uno de los mayores festivales, y para muchos el mejor, de m¨²sica heavy metal de Europa, el Wacken Open Air, que se organiza en la localidad alemana de mismo nombre, les invit¨® a actuar. Pero, en el ¨²ltimo momento, la embajada alemana en Camboya les deneg¨® el visado para viajar a Europa. ¡°Como no est¨¢n asentados econ¨®micamente en Camboya, podr¨ªan no querer regresar¡±, rezaba textualmente la carta en la que les comunicaron que les denegaban el documento. ¡±Evidentemente fue un palo duro, a nadie le hace sentir bien que te recuerden oficialmente que eres pobre cuando, precisamente, haces todo lo posible para salir de ello¡±, explica Sebel. Pese a su edad, los miembros de Doch Chkae arrastran historias que pesan mucho.

Vichey Sok, de 18 a?os, el guitarrista, ¡°es el l¨ªder del grupo y un genio¡±, asegura Sebel. Escribe las letras y ¡°es el m¨¢s estable¡±. Su padre muri¨® cuando era peque?o y su madre tuvo que hacerse cargo sola de los cinco hijos, que como otros ni?os del barrio recog¨ªan basura. En la entrevista, Vichey se defiende en ingl¨¦s, con esmero. Dice su madre que est¨¢ contenta. ¡°Le veo m¨¢s estable, espero que no haga tonter¨ªas y aproveche la oportunidad¡±, dice. Desde que empez¨® en el grupo, la ONG ha ayudado a la familia y la situaci¨®n ha mejorado un poco. Vichey asegura que es la primera vez en su vida que su madre puede vivir en una casa ¡°con paredes de ladrillo¡±. De momento, salir en la tele o subirse a un escenario no da lo suficiente para ganarse la vida. El chico intent¨® trabajar en la construcci¨®n y ahora ayuda a su progenitora y su hermana vendiendo verdura en una esquina. Es el ¨²nico del grupo que tiene madre.

Theara Ouch, el vocalista, de 19 a?os, e Hing Ouch, el bater¨ªa, de 18, son hermanastros y hu¨¦rfanos. Su madre muri¨® hace mucho. ¡°Era lo que en Camboya se conoce como chica de karaoke que deb¨ªa trabajar por las noches¡±, explica Sebel. Creen que sus padres est¨¢n vivos pero los progenitores han rechazado conocerlos. Crecieron con una t¨ªa. Siete ni?os que no iban al colegio. ¡°Theara ha sufrido mucho, le ha costado mucho aceptar que no tiene padres¡±, contin¨²a Sebel, que describe al joven como ¡°muy interesante, con un car¨¢cter muy fuerte y dif¨ªcil, un tipo muy enfadado¡±. ¡°Posiblemente sea el m¨¢s problem¨¢tico del grupo¡±, a?ade. ¡°Hay quien puede pensar que es perezoso, pero es un chico un poco depresivo, que no tiene la fuerza de levantarse y luchar¡±. Para Theara, la m¨²sica le ha dado ¡°una familia¡±, afirma.

Si fuera un cuento, los miembros de Doch Chkae acabar¨ªan comiendo perdices, pero en la vida real, la lucha del grupo ha sido diaria

La historia de Hing es similar: creci¨® sin madre, recogiendo basura, sin ir al colegio, ¡°pero es m¨¢s f¨¢cil que su hermano, trabajador y no tiene tantos traumas¡±, detalla Sebel. El ¨²ltimo en incorporarse al grupo ha sido Pich Sochetra, de 16 a?os, que toca el bajo y que, pese a ser el m¨¢s joven, ¡°lo hace bastante bien¡±, asegura. No se trata solo de un concierto, sino de sentirse respetados. ¡°Toda la vida han sido los perdedores y cuando est¨¢n sobre el escenario saben que la gente les mira de otra manera, hasta los chicos de su edad de clase media. Para ellos, eso es muy importante.¡±

Cuenta Sebel que el a?o pasado, cuando les denegaron el visado, Theara lo pas¨® muy mal, dej¨® el grupo por un tiempo, se fue a vivir a la ciudad ¡°y se rode¨® de malas compa?¨ªas¡±. Esta nueva oportunidad le ha dado esperanza. ¡°Y estos meses ha estado m¨¢s centrado, prepar¨¢ndose para el festival¡±. Lleg¨® el momento.

Los Doch Chkae, los perros sucios, ya est¨¢n en Alemania acompa?ados de Timon Sebel para actuar en el Wacken Open Air, el viernes 2 de agosto, en el escenario Wasteland, a las diez de la noche. Los organizadores del festival han cubierto los gastos del viaje, el visado y las dietas. ¡°E incluso est¨¢n pensando en colaborar de manera m¨¢s sostenible con talleres de m¨²sica en Camboya, pero a¨²n es solo una idea que hay que hablar¡±, avanza Sebel. Su ¨²ltimo videoclip se titula Dream in Hell (So?ar en el infierno).

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