La guerra contra la desinformaci¨®n: c¨®mo combatir a un enemigo que siempre lleva ventaja
Uno de los problemas de la UE para combatir la difusi¨®n de mentiras es que ¡°sus acciones responden a desaf¨ªos del pasado¡±, seg¨²n una investigadora del CIDOB
La velocidad con la que la desinformaci¨®n se expande y encuentra nuevos recovecos desde donde susurrar al o¨ªdo de un p¨²blico cada vez mayor ha adquirido la categor¨ªa de desaf¨ªo global. Su uso como herramienta de fragmentaci¨®n pol¨ªtica preocupa a Gobiernos de todas las latitudes. Y aunque las respuestas son muy diferentes ¡ªunos prefieren regular con leyes y otros dejarlo en manos del sector privado¡ª, la mayor¨ªa intenta combatir un fen¨®meno que se reinventa cada d¨ªa y que aspira, en ¨²ltima instancia, a comprometer la estabilidad pol¨ªtica, econ¨®mica y social del pa¨ªs o instituci¨®n a los que sit¨²a en su diana. ¡°La desinformaci¨®n es un reto geoestrat¨¦gico que demuestra que la tecnolog¨ªa avanza mucho m¨¢s r¨¢pido que la capacidad de afrontar estos cambios¡±, explica Carme Colomina, experta en desinformaci¨®n y pol¨ªticas globales e investigadora del CIDOB (Barcelona Center for International Affairs).
Es la primera vez que la instituci¨®n catalana dedica un cap¨ªtulo en su Anuario Internacional ¡ªla ¨²ltima edici¨®n fue presentada el pasado junio¡ª a la expansi¨®n de falsas informaciones y sus efectos en la toma de decisiones de los ciudadanos. Seg¨²n la investigadora, en el caso concreto de la Uni¨®n Europea, uno de los problemas para combatir la desinformaci¨®n es que sus acciones responden a desaf¨ªos del pasado: ¡°Cuando se habla de desinformaci¨®n se sigue aludiendo a los ejemplos del Brexit o de las interferencias rusas en la campa?a presidencial de Estados Unidos de 2016¡±. Pero ahora la desinformaci¨®n circula cada vez m¨¢s por WhatsApp, de manera que logra escapar de la estrategia de Bruselas. ¡°Una vez que la UE ha puesto a los gigantes de Internet a luchar contra la expansi¨®n de bulos en espacios abiertos, la desinformaci¨®n se traslada a espacios cerrados¡±, desde donde es mucho m¨¢s dif¨ªcil hacerle frente, analiza la experta.
En el primer trimestre de 2019, Facebook cerr¨® 2.200 millones de cuentas falsas, seg¨²n la UE
Desde 2015, Bruselas ha lanzado varios planes para combatir la desinformaci¨®n, desde la creaci¨®n de unidades especializadas en la detecci¨®n de mentiras a acuerdos con empresas para implicarlas en la guerra contra los bulos. Los resultados arrojan cifras abrumadoras. Seg¨²n los ¨²ltimos datos de la Comisi¨®n Europea, solo en el primer trimestre de 2019, Facebook cerr¨® 2.200 millones de cuentas falsas; Twitter bloque¨® entre mayo y junio 77 millones de perfiles falsos y YouTube borr¨® 3,4 millones de canales por violar la pol¨ªtica de spam, enga?os y estafas de la compa?¨ªa. Adem¨¢s, el grupo UE versus desinformaci¨®n, un equipo especializado en combatir las mentiras y medias verdades que la prensa rusa difunde sobre Europa, ha detectado en la primera mitad del a?o mil casos de desinformaci¨®n, frente a los 434 identificados en el mismo periodo de 2018.
Y los esfuerzos siguen en aumento. El presupuesto para la estrategia de comunicaci¨®n del Servicio Europeo de Acci¨®n Exterior se ha duplicado en 2019 hasta alcanzar cinco millones de euros y est¨¢ prevista la contrataci¨®n de 50 personas m¨¢s en los batallones antibulos durante los pr¨®ximos dos a?os, seg¨²n la Comisi¨®n Europea.
Pero, si la desinformaci¨®n se ha trasladado a canales privados, como los chats de WhatsApp, ?las medidas aplicadas logran los resultados esperados? ¡°Lo que se ha demostrado es que la desinformaci¨®n es un proceso que va mucho m¨¢s all¨¢ del contenido en l¨ªnea; hay una crisis de los intermediarios, una erosi¨®n del discurso civil y pol¨ªtico¡±, reflexiona Carme Colomina. ¡°Con la alienaci¨®n pol¨ªtica, aumenta la desinformaci¨®n; y si esta crece, es m¨¢s dif¨ªcil para los ciudadanos tomar decisiones de forma objetiva¡±, a?ade. Seg¨²n la experta, cuando la Uni¨®n Europea puso en marcha distintas maquinarias para desmentir las falsedades que se difund¨ªan sobre ella, se evidenciaron los l¨ªmites del desmentido: ¡°Lo primero que haces cuando vas a desmentir una idea falsa es fijar en la memoria de la ciudadan¨ªa esa idea falsa, de la que quiz¨¢ ni se hab¨ªan enterado¡±.
Bruselas prueba ahora una nueva estrategia. ¡°M¨¢s que desmentir, prefiere crear narrativas alternativas, es decir, que el relato de la UE sobre s¨ª misma tambi¨¦n se encuentre en la red¡±, resume Colomina. Pero este cambio de planteamiento abre un nuevo reto. Seg¨²n la experta del CIDOB, ante dos historias con visiones distintas sobre una misma cuesti¨®n, se produce un ¡°choque de narrativas¡±, por lo que toca explorar c¨®mo se ense?a de forma eficaz a ¡°discernir qu¨¦ relato es el verdadero¡±. Y mientras se prueban los ant¨ªdotos que combaten las mentiras, la desinformaci¨®n, apoyada en los desarrollos tecnol¨®gicos, contin¨²a avanzando.
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