Energ¨ªa para todos: una meta al alcance de Am¨¦rica Latina y el Caribe

En Pokigron ha habido, desde siempre, mucha luz. Rodeada por el mar verde de la selva de Surinam, esa comunidad de 600 habitantes tiene sol en abundancia, pero hasta hace muy poco, no ten¨ªa energ¨ªa el¨¦ctrica. El Gobierno de Surinam inaugur¨® all¨ª el a?o pasado la primera planta solar en ese pa¨ªs para proveer 24 horas de energ¨ªa a las comunidades rurales, apenas accesibles desde la capital, Paramaribo.

La inversi¨®n en esa planta solar, desarrollada con el apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), es un paso para lograr una meta en toda Am¨¦rica Latina y el Caribe: proveer energ¨ªa el¨¦ctrica a todos sus habitantes. Es una meta en la que la regi¨®n ha avanzado sostenidamente en los ¨²ltimos a?os, gracias a las inversiones estrat¨¦gicas en el sector. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas establecen que al a?o 2030 todos los pa¨ªses garanticen el acceso universal a la electricidad.

La energ¨ªa es importante para el desarrollo productivo y econ¨®mico de los pa¨ªses, y un factor fundamental en la lucha contra la pobreza: es vital en la creaci¨®n de nuevas oportunidades de negocio e incentiva la creaci¨®n de nuevos espacios productivos que abren oportunidades laborales. Adem¨¢s, tiene un impacto relevante en temas clave, como el acceso a servicios de calidad en salud y educaci¨®n.

Am¨¦rica Latina y el Caribe es actualmente una de las regiones con la matriz de generaci¨®n m¨¢s limpia del mundo y su porcentaje de cobertura es uno de los m¨¢s altos. La regi¨®n pas¨® de un 92% de cobertura el¨¦ctrica en 2000 a un 98% en 2017, un porcentaje muy superior al promedio mundial, de 87,3%.

Am¨¦rica Latina y el Caribe es actualmente una de las regiones con la matriz de generaci¨®n m¨¢s limpia del mundo y su porcentaje de cobertura es uno de los m¨¢s altos

Algunos pa¨ªses como Barbados, Chile, Uruguay, Brasil y Costa Rica est¨¢n muy cerca de alcanzar la meta, con niveles de cobertura arriba del 99%.

En otros pa¨ªses el avance en los ¨²ltimos a?os ha sido espectacular. Entre los a?os 2000 y 2017 Nicaragua pas¨® del 55,1% al 90% de cobertura entre los a?os 2000 a 2017. Bolivia ampli¨® su cobertura el¨¦ctrica al 88% en 2017, o sea, 32,7 puntos porcentuales en el mismo periodo. Entre esos mismos a?os, Guatemala increment¨® su cobertura en 31,2 puntos porcentuales hasta llegar al 95,1%. Mientras que Per¨² pas¨® del 62,7% al 92%.

Pero, a pesar de esos enormes avances, la regi¨®n tiene a¨²n pendiente llevar energ¨ªa el¨¦ctrica al 2,2% restante de los latinoamericanos y caribe?os. Y esta no es una tarea f¨¢cil. Seg¨²n un an¨¢lisis del BID, para cerrar esa brecha se necesita invertir alrededor de 600 millones de d¨®lares americanos por a?o hasta 2030. Estas inversiones son mayores y m¨¢s complejas ¡ªen costo por usuario adicional¡ª debido a que se desarrollan en regiones m¨¢s dispersas y apartadas de los centros de generaci¨®n.

Por ejemplo, en Bolivia cerca del 9% de su poblaci¨®n no cuenta con acceso a este servicio. Esto equivale a poco m¨¢s de un mill¨®n de personas, de las cuales el 87% habita en zonas rurales. Por eso, ese pa¨ªs contin¨²a invirtiendo y avanzando en electrificar estas zonas a trav¨¦s de m¨¦todos ambiciosos e innovadores.

Pero tambi¨¦n existen enormes desaf¨ªos en pa¨ªses como Hait¨ª, cuya cobertura el¨¦ctrica es inferior al 40%. 6,7 millones de haitianos carecen de acceso energ¨ªa, lo que constituye casi la mitad de todos los 14 millones en toda la regi¨®n que carecen del servicio. Como en toda la regi¨®n, el ¨¢rea rural es la m¨¢s afectada de este pa¨ªs, y las zonas que s¨ª tienen el servicio, reciben electricidad en un promedio de seis a ocho horas por d¨ªa.

Los resultados de estos ¨²ltimos a?os han venido acompa?ados de importantes lecciones aprendidas. El incremento de la cobertura se ha logrado, en mayor medida, porque existe un gran compromiso pol¨ªtico para cerrar esa brecha, y porque el acceso es considerado como una prioridad de desarrollo en los pa¨ªses. Tambi¨¦n, se han creado entidades o agencias responsables de implementar programas ambiciosos de acceso, que adem¨¢s son responsables de coordinar todas las acciones vinculadas a la creaci¨®n de infraestructura.

Al mismo tiempo, varios de los pa¨ªses de la regi¨®n han establecido modelos financieros y operativos que procuran la reducci¨®n de costos para expandir el acceso. Tambi¨¦n se han establecido programas sostenibles de acceso que garanticen el suministro continuo de electricidad, considerando modelos de recuperaci¨®n de costos fijos y variables asociados al suministro el¨¦ctrico, as¨ª como programas de apoyo transparentes y focalizados.

Otra lecci¨®n importante, es la de corresponsabilizar a los usuarios por el uso de infraestructura de energ¨ªa el¨¦ctrica, contribuyendo con el costo de equipamiento para tener acceso a la electricidad, sobre todo cuando se aplican a sistemas aislados.

La meta de energ¨ªa el¨¦ctrica para todos parece muy ambiciosa, pero al mismo tiempo, alcanzable: la tendencia, las acciones y los compromisos pol¨ªticos indican que varios pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y el Caribe se encaminan a cerrar la brecha de acceso a la energ¨ªa el¨¦ctrica antes de 2030. Los pa¨ªses donde existe m¨¢s rezago podr¨ªan aprender de experiencias como la de Pokigron, en donde ahora el sol provee energ¨ªa no solo de d¨ªa, sino tambi¨¦n de noche.

Ariel Y¨¦pez es jefe de divisi¨®n de energ¨ªa del Banco Interamericano de Desarrollo.

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