Hollywood lleva 100 a?os cont¨¢ndote las mismas seis historias y no te hab¨ªas dado cuenta
?Est¨¢ todo inventado? Parece que s¨ª, al menos en la meca del cine. En media docena de tramas est¨¢n todas las pel¨ªculas, de 'Ciudadano Kane' a '?rase una vez... en Hollywood'
Los cr¨ªticos culturales, narrat¨®logos, profesores de talleres de escritura narrativa y dem¨¢s expertos en el tema no se acaban de poner de acuerdo en cu¨¢ntas son (?tres?, ?cinco?, ?siete?). Pero todos asumen que, al menos en nuestro ¨¢mbito, el de la cultura occidental, hay una serie de tramas b¨¢sicas, esquemas narrativos o meta-argumentos que se remontan hasta la noche de los tiempos y en los que encajan casi todas las ficciones contempor¨¢neas, de las novelas al cine pasando por el teatro, las series o incluso la ¨®pera.
Hollywood suele ser acusado, no sin fundamento, de hacer un uso y reciclaje tan deliberado como sistem¨¢tico de esos patrones b¨¢sicos, de esas historias contadas millones de veces
Hollywood, en especial, suele ser acusado, no sin fundamento, de hacer un uso y reciclaje tan deliberado como sistem¨¢tico de esos patrones b¨¢sicos, de esas historias contadas millones de veces. Los combina, los sazona, los enriquece y los sirve de nuevo como si fuesen platos reci¨¦n cocinados y no un guiso rancio hecho de sobras ro¨ªdas hasta la n¨¢usea. Ya los formalistas rusos, con uno de los padres de la narratolog¨ªa moderna, Vladimir Propp, al frente, insistieron en que la frase del Eclesiast¨¦s ¡°nada nuevo bajo el sol¡± es tan descorazonadora como precisa. La originalidad es una pretensi¨®n ingenua y vacua. Todo est¨¢ inventado. Tras milenios de tradici¨®n narrativa, ya sea oral, escrita o audiovisual, todas las historias esenciales han sido ya contadas, y lo ¨²nico que queda es combinarlas y refinarlas, a ser posible, de manera creativa.
Propp distingu¨ªa 31 funciones narrativas b¨¢sicas, es decir, 31 elementos concretos que, combinados entre s¨ª, sirven de base o de estructura profunda a cualquier narraci¨®n. De la combinaci¨®n entre estos elementos saldr¨ªan todas las meta-historias concebibles. Tras repasar de manera somera lo que se ha escrito al respecto, llegamos a la conclusi¨®n (provisional, por supuesto, el tema es complejo y no se agota en un par de p¨¢rrafos) que estas seis son las que el cine en general, y el de Hollywood en particular, nos viene contando una y otra vez desde hace ya un siglo y pico.
1. Historias ?caro
En qu¨¦ consisten. Son historias de ascenso y ca¨ªda: como en el mito griego del hijo del arquitecto D¨¦dalo, al que su padre fabric¨® unas alas de plumas para que pudiese volar, pero que acab¨® precipit¨¢ndose al vac¨ªo al volar demasiado cerca del sol y fundirse la cera que un¨ªa las alas a su cuerpo. Es decir, de arribismo social, de ¨¦xito vertiginoso, de vanidad triunfante y, en ¨²ltima instancia, del castigo que merece todo aquel que, por ambici¨®n, estupidez o falta de realismo, intenta volar demasiado alto. Muchas historias ?caro son f¨¢bulas morales en las que el h¨¦roe, a medida que asciende, va olvid¨¢ndose de sus cualidades heroicas y renunciando a su integridad y sus virtudes. Eso hace que merezca ser castigado con una ca¨ªda que no es m¨¢s que un acto de justicia retributiva, un golpe de mano que restaura el orden natural de las cosas y nos recuerda lo insignificantes que somos todos en el fondo. Vistas as¨ª, las historias ?caro son una inducci¨®n a la humildad y el conformismo.
Todo est¨¢ inventado. Tras milenios de tradici¨®n narrativa todas las historias esenciales han sido ya contadas, y lo ¨²nico que queda es combinarlas y refinarlas, a ser posible, de manera creativa
Qu¨¦ pel¨ªculas as¨ª hemos visto. Muchas, sin duda. Gran parte de la filmograf¨ªa de Orson Welles, empezando por sus dos primeras pel¨ªculas, Ciudadano Kane y Los magn¨ªficos Amberson, son historias ?caro de manual. Lo mismo puede decirse de El gran Gatsby en todas sus versiones, incluida la (bastante bochornosa) que dirigi¨® Baz Luhrman en 2013. Y vale la pena citar tambi¨¦n Scarface, ?rase una vez... en Hollywood (la reciente de Tarantino), Toro salvaje, Pozos de ambici¨®n o la serie Boardwalk Empire, por mucho que sus protagonistas, m¨¢s que h¨¦roes ca¨ªdos, vengan a ser antih¨¦roes sin remisi¨®n posible.
2. Historias Orfeo
En qu¨¦ consisten. Son viajes de ida y vuelta al infierno, como el que hizo Orfeo, el rapsoda y semidi¨®s de la mitolog¨ªa tracia, el tipo cuya m¨²sica amansaba a las fieras. A diferencia de las historias ?caro, no acaban necesariamente en la derrota del h¨¦roe, pero s¨ª suelen desembocar en finales melanc¨®licos, en los que el h¨¦roe vuelve a casa lastrado por el peso de la experiencia vivida. M¨¢s sabio, m¨¢s esc¨¦ptico y m¨¢s triste. O habiendo perdido de nuevo lo que fue a buscar, como le ocurr¨ªa en el mito original al propio Orfeo, que volvi¨® del infierno entero pero sin su esposa, Eur¨ªdice.
Qu¨¦ pel¨ªculas as¨ª hemos visto. Tambi¨¦n muchas. De Centauros del desierto a Apocalypse Now pasando por El cazador, Platoon (en general, gran parte del cine b¨¦lico crepuscular m¨¢s o menos contempor¨¢neo), Taxi Driver, La lista de Schindler o El silencio de los corderos.
3. Historias Cenicienta
En qu¨¦ consisten. En el ascenso sostenido de un h¨¦roe (o m¨¢s bien hero¨ªna, porque muchas historias Cenicienta tienen protagonista femenina) que parte de or¨ªgenes muy humildes, se enfrenta a formidables obst¨¢culos y se eleva hacia la grandeza sin comprometer su integridad ni renunciar a sus virtudes. A diferencia de lo que ocurre en las historias ?caro, no se deja arrastrar por la vanidad ni la desmesura y no compromete su pureza, por lo que al final recibe su merecida recompensa, que es el ¨¦xito, el amor o la felicidad.
Qu¨¦ pel¨ªculas as¨ª hemos visto. Los culebrones turcos y latinoamericanos, gran parte de la comedia rom¨¢ntica de Hollywood y los melodramas m¨¢s voluntaristas y amables (porque tambi¨¦n los hay descarnados y f¨²nebres) suelen ser, en esencia, historias Cenicienta. Pretty woman actualiz¨® el viejo arquetipo hace casi 30 a?os con una cierta dosis de desverg¨¹enza subversiva que pas¨® casi desapercibida en su momento. Y otros buenos ejemplos, cada uno con sus matices, pero ci?¨¦ndose en general a la esencia de la f¨®rmula, podr¨ªan ser Slumdog millionaire, Sucedi¨® en Manhattan, Jerry Maguire, Los juegos del hambre, En busca de la felicidad, Annie e incluso la (solo en apariencia) hedonista y c¨ªnica La red social, una cr¨®nica de la juventud de Mark Zuckerberg en la que el fundador de Facebook asume el papel de virtuosa Cenicienta que, a base de talento, hace morder el polvo a sus malvadas hermanastras.
4. Viajes inici¨¢ticos (o la forja del h¨¦roe)
En qu¨¦ consisten. Menos truculentas y tr¨¢gicas que los ¨®rficos descensos a los infiernos, suelen ser historias del tr¨¢nsito a la madurez o a la plena realizaci¨®n personal de personajes que, por su juventud o su desorientaci¨®n vital, a¨²n no se han encontrado a s¨ª mismos y, para acabar de hacerlo, necesitan una experiencia transformadora, una aventura, un encuentro casual en la carretera de la vida. Por supuesto, no todos los viajes inici¨¢ticos conducen a finales felices. En ocasiones, la salida definitiva del ¨²tero y el encuentro con uno mismo pueden acabar en tragedia.
Qu¨¦ pel¨ªculas as¨ª hemos visto. La inmensa mayor¨ªa de las road movies (Thelma y Louise incluida, ejemplo de viaje inici¨¢tico truncado), gran parte del cine juvenil y adolescente e incluso pel¨ªculas de autor contempor¨¢neas y protagonizadas por personajes m¨¢s o menos maduros, pero de psicolog¨ªas tirando a infantiles, como Entre copas o Viaje a Darjeeling, Stand by Me, Hacia rutas salvajes, Rebelde sin causa (algunos viajes inici¨¢ticos no exigen recorrer grandes distancias), En el curso del tiempo, Alma salvaje, Peque?a Miss Sunshine o Easy Rider, por citar solo unas cuantas, son, cada una a su manera y con sus matices, viajes inici¨¢ticos dotados de mayor o menor carga de profundidad existencial.
5. El objeto m¨¢gico (o la b¨²squeda del h¨¦roe)
En qu¨¦ consisten. El h¨¦roe permanece apartado del gran mundo, tranquilo en sus rutinas y en su vida cotidiana, hasta que encuentra algo que resulta valioso para ¨¦l y, a continuaci¨®n, lo pierde o se lo arrebatan y debe ponerse en marcha para recuperarlo. Qu¨¦ pereza. Por supuesto, la forja del h¨¦roe y la b¨²squeda del h¨¦roe son primas hermanas y muchas veces conviven en feliz promiscuidad en una misma pel¨ªcula hasta volverse casi indistinguibles. La del objeto m¨¢gico es una de las historias por excelencia del gran canon narrativo occidental, de Simbad el marino en adelante y, por supuesto, un patr¨®n tan b¨¢sico que multitud de ficciones contempor¨¢neos lo siguen explotando de manera consciente o inconsciente.
Qu¨¦ pel¨ªculas as¨ª hemos visto. De la saga Taken, en que el objeto m¨¢gico es un ser querido cuya integridad peligra y al que hay que rescatar, a El mago de Oz, En busca del Arca Perdida, Star Wars, Los Goonies, La princesa prometida, El Se?or de los Anillos y un largo etc¨¦tera en que el h¨¦roe reticente se ve forzado, a menudo contra sus instintos y su voluntad, a reconocerse h¨¦roe y comportarse como tal.
6. Chico conoce chica (o ¡®sujeto¡¯ m¨¢gico)
En qu¨¦ consisten. En realidad, una variaci¨®n de la f¨®rmula objeto m¨¢gico muy cara a Holywood y que con frecuencia incorpora tambi¨¦n elementos del viaje inici¨¢tico o de las historias Cenicienta. El esquema es sencillo: tras un encuentro casual entre dos personajes que se sienten atra¨ªdos el uno por el otro de manera instant¨¢nea, se produce un desencuentro o separaci¨®n, que puede deberse a un secuestro, un viaje que no es posible postergar, una aparente incompatibilidad de caracteres, la intromisi¨®n rom¨¢ntica de un tercer personaje (hay quien considera muy razonablemente que el tri¨¢ngulo amoroso, con todas sus posibles variantes, es tambi¨¦n uno de los grandes relatos que impregnan la mayor¨ªa de ficciones) o cualquier otro pretexto narrativo que se le pueda ocurrir a los guionistas. Esa separaci¨®n obliga al protagonista a embarcarse en un proceso de b¨²squeda, reencuentro o recuperaci¨®n de su objeto de amor o de deseo.
Qu¨¦ pel¨ªculas as¨ª hemos visto. Todo un g¨¦nero, la comedia de enredo rom¨¢ntica, derivado m¨¢s o menos bastardo de la screwball comedy cl¨¢sica de los a?os treinta, se nutre de esta explotad¨ªsima f¨®rmula. Nos centramos sobre todo en estas historias porque son las que m¨¢s se apartan de las tramas de b¨²squeda del objeto m¨¢gico y por tanto resultan m¨¢s representativas del chico conoce a chica. Sucedi¨® una noche, La fiera de mi ni?a, Historias de Filadelfia, El bazar de las sorpresas y su remake Tienes un e-mail, Cuando Harry encontr¨® a Sally, Con derecho a roce, El lado bueno de las cosas, Crazy Stupid Love... La lista es larga.
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