Quince minutos de ¨¦xtasis: esta es la provocativa promesa de la meditaci¨®n org¨¢smica
Algunos seguidores de la espiritualidad oriental proponen una forma de vivir la sexualidad que despierta cierto recelo entre los profesionales. ?En qu¨¦ consiste? ?Hay algo cierto en sus proclamados beneficios?
Gozar en el camino hacia el nirvana: esta podr¨ªa ser la descripci¨®n m¨¢s escueta e inteligible de qu¨¦ es la meditaci¨®n org¨¢smica, una corriente que, contrariamente a lo que la experiencia sugiere al com¨²n de los mortales, propone que las cotas m¨¢s altas del placer del sexo est¨¢n antes de llegar al orgasmo. Nicole Prause, neurocient¨ªfica estadounidense y fundadora de Liberos, un laboratorio que intenta medir el orgasmo, confiesa que la primera vez que oy¨® hablar de ello pens¨® que era una tonter¨ªa. ?Por qu¨¦ llamar meditaci¨®n a una pr¨¢ctica que podr¨ªa definirse como una masturbaci¨®n centrada en la respiraci¨®n? Se equivoc¨®, dice, cuando pens¨® que nada podr¨ªa ya sorprenderle despu¨¦s de ver Masters of Sex, la serie televisiva sobre el matrimonio que se atrevi¨® a estudiar la conducta sexual humana en los sesenta.
Una vez superado el pasmo inicial, parece que la meditaci¨®n org¨¢smica atrap¨® a la cient¨ªfica, quien no dud¨® en incluirla en sus estudios sobre excitaci¨®n y respuesta sexual. Las im¨¢genes que obtuvo mediante electroencefalogramas en sus investigaciones le han permitido examinar la actividad el¨¦ctrica del cerebro durante la masturbaci¨®n, centr¨¢ndose en los momentos que preceden al orgasmo, y parecen corroborar la idea de que el viaje es m¨¢s placentero que llegar al destino. Seg¨²n sus conclusiones, los momentos m¨¢s gratos y los que detectan los mayores picos de placer sexual suceden antes del cl¨ªmax, y no justo en ese momento. Prause cree haber encontrado una similitud con la meditaci¨®n en ese trance previo. Otros con menos, o ninguna, formaci¨®n cient¨ªfica tambi¨¦n est¨¢n convencidos de que el mayor placer que pueden extraer del sexo est¨¢ en ese punto en el que las olas del mar parece que van a romper... pero a¨²n siguen creciendo. ?Pero podemos fiarnos de ellos?
Una sombra en la tendencia
El orgasmo, ese punto culminante de satisfacci¨®n y excitaci¨®n sexual, lleva a miles de hombres y mujeres de todo el mundo a la meditaci¨®n org¨¢smica, pero son las mujeres las que m¨¢s jugo pueden sacarle: el programa de la empresa One Taste, por ejemplo, se basa en una estimulaci¨®n del cl¨ªtoris de 15 minutos a la que atribuyen todo tipo de beneficios. Puede que el orgasmo acabe llegando y puede que no, pero el hecho de que alguien, quien sea, estimule la zona er¨®gena femenina con un guante de l¨¢tex durante un cuarto de hora, mientras una se centra completamente en sus genitales, es una costumbre que, a la larga, aseguran que aporta felicidad. Lo dicen quienes se han adherido a la tendencia de centrar la atenci¨®n meditativa en la masturbaci¨®n, en lugar de, por rejemplo, en la respiraci¨®n.
Pero la compa?¨ªa ha generado una gran controversia en torno a esta pr¨¢ctica desde que la publicaci¨®n Bloomberg Businessweek sac¨® a la luz una investigaci¨®n en la que 16 exmiembros de One Taste denunciaban abusos sexuales, violaciones y fraudes financieros y emocionales, en 2018. Seg¨²n la periodista que firm¨® la historia, Ellen Huet, hay personas que llegaron a pagar hasta 60.000 d¨®lares al a?o, uno 54.000 euros, por asistir a las clases y a los retiros de la organizaci¨®n. Algunos clientes de la firma contrajeron deudas milenarias para costearse los cursos que ofrec¨ªa la organizaci¨®n, otros declararon que se les forz¨® a mantener relaciones sexuales entre ellos y con los clientes, unas veces como estrategia de ventas y otras con la excusa del crecimiento espiritual. En la publicaci¨®n se habla de una especie de red de prostituci¨®n que mueve mucho dinero a trav¨¦s de sus clases, programas de entrenamiento y retiros.
La empresa, que se centra en el bienestar y la sexualidad femenina, neg¨® las acusaciones y sigue promocion¨¢ndose como un estilo de vida destinado a aumentar "la salud, la felicidad y la conexi¨®n a trav¨¦s de m¨¦todos probados que combinan la meditaci¨®n y la sexualidad consciente". Su cofundadora y una de las pioneras de esta t¨¦cnica es Nicole Daedone, y est¨¢ considerada una?gur¨² espiritual del sexo que lleva bajo el brazo una nueva forma de vivir el erotismo inspirado en el tantra, en el sexo lento. Dice que su meditaci¨®n libera tensiones y ayuda a alcanzar la plenitud y la felicidad.
A pesar de la cara oculta expuesta por la investigaci¨®n de la publicaci¨®n, Daedone sigue congregando en sus conferencias y sesiones a miles de personas. En sus talleres combina nociones de sexo t¨¢ntrico, meditaci¨®n y yoga. El furor creciente por la meditaci¨®n org¨¢smica ha permitido la presencia de One Taste en varias ciudades del mundo, aunque algunos de sus centros se han clausurado a ra¨ªz de las acusaciones. En todas anuncian esta disciplina como una pr¨¢ctica de bienestar ¨²nica que coordina la atenci¨®n plena con el poder de la experiencia humana y del orgasmo.
Sin autoridad para tratar disfunciones
Seg¨²n la directora del centro Capital Psic¨®logos de Madrid y una de las personas que m¨¢s ha investigado en el campo de la sexolog¨ªa, Mar¨ªa Padilla, estamos ante una t¨¢ctica puramente comercial y de entretenimiento, y bastante sensacionalista. "En ning¨²n momento deber¨ªa plantearse como opci¨®n terap¨¦utica, sino como un mero entretenimiento o forma de disfrute indicado solo para personas o parejas que ya gozan de una vida sexual plena". Su advertencia toma un tono a¨²n m¨¢s serio cuando advierte de que ninguna t¨¦cnica ejercida por personas que no son profesionales de la sexolog¨ªa o la medicina se puede promocionar como terapia para reparar una disfunci¨®n sexual o problema de pareja.
Una de las definiciones m¨¢s simples de la meditaci¨®n es "la t¨¦cnica de estar en lo que est¨¢s". Deleitarse en el momento presente, aqu¨ª y ahora, con los cinco sentidos, es algo a lo que Padilla no encuentra ninguna objeci¨®n. Pero hay que tener cautela, como con otras t¨¦cnicas similares. "El timo nace cuando hay personas que pagan y conf¨ªan en ella como una salida profesional para curar o solucionar disfunciones. La meditaci¨®n org¨¢smica no puede considerarse un campo de conocimiento ni una disciplina cient¨ªfica", advierte.
Por eso vale la pena analizar cu¨¢les son nuestros verdaderos prop¨®sitos antes de participar en actividades como las de los retiros en la sierra de Gredos que organiza Laura C¨¢rcel, que se basan en pr¨¢cticas como el tantra, la meditaci¨®n, el yoga, las t¨¦cnicas de Osho, danzas, juegos y bioenerg¨¦tica, una disciplina que, como terapia, est¨¢ considerada una pseudoterapia. "Cada una es importante para tomar conciencia y experimentar ese delicioso encuentro como un juego de goce y disfrute, abri¨¦ndose a¨²n m¨¢s a sentir plenamente la energ¨ªa sexual", explica.
C¨¢rcel dirige el centro Tantra Valencia, donde ejercita la meditaci¨®n org¨¢smica con grupos de unas veinte personas y organiza retiros que cuestan entre 150 y 300 euros. "La meditaci¨®n -matiza- no surge de un deseo de intensificar el orgasmo, sino que m¨¢s bien el orgasmo se intensifica como consecuencia de profundizar en la meditaci¨®n". Lo define como un proceso laborioso, profundo, lento, bonito y armonioso, igual que el camino del tantra, e insiste en que el objetivo no es el cl¨ªmax. "Cuando la conciencia de una persona se va elevando porque hay una pr¨¢ctica continua de meditaci¨®n que es llevada a todas las ¨¢reas de la vida, la sexualidad se transforma. Deja de haber una b¨²squeda de placer y de orgasmo. Sin embargo, normalmente sucede, la energ¨ªa sexual se intensifica y los orgasmos cambian. La sexualidad transcurre de otra manera diferente, mucho m¨¢s plena".
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