El roedor que se?ala cu¨¢ndo hubo hom¨ªnidos
El hallazgo de una rata que vivi¨® hace 6.000 siglos en el valle del Lozoya abre la puerta al ¡®Homo antecessor¡¯ en Madrid
Al igual que el perro convive con el ser humano en las ciudades o el le¨®n con los habitantes de la sabana africana, el Mimomys savini ¡ªun roedor que nad¨® en las charcas de las cuevas prehist¨®ricas de hace 600.000 a?os¡ª lo hac¨ªa con el Homo antecessor, un hom¨ªnido que ocupaba las grutas de Europa y cuyos restos se encontraron por primera vez en julio de 1994 en Atapuerca (Burgos). Como en el yacimiento burgal¨¦s se descubrieron juntos los restos de esta rata y los del antecessor, los cient¨ªficos pudieron calcular con precisi¨®n cu¨¢ndo vivi¨® el hom¨ªnido: hace 6.000 siglos.
Fue el paleont¨®logo especializado en roedores C¨¦sar Laplana quien hall¨® al juguet¨®n rat¨®n en Atapuerca y termin¨® as¨ª con la pol¨¦mica de si el antecessor espa?ol era m¨¢s o menos antiguo que otro desenterrado en Boxgrove, en Reino Unido, porque all¨ª no se hall¨® roedor alguno. Es decir, los restos de Atapuerca eran unos 100.000 a?os anteriores a los brit¨¢nicos: lo indicaba el rat¨®n.
Ahora, en Pinilla del Valle, un yacimiento paleontol¨®gico de la sierra de Madrid, Laplana ha vuelto a encontrar un molar de la misma rata de agua. Los cient¨ªficos est¨¢n exultantes. Enrique Baquedano, director del Museo Arque¨®logico Regional de Madrid y codirector de las investigaciones de Pinilla ¡ªjunto a los catedr¨¢ticos Juan Luis Arsuaga y Alfredo P¨¦rez Gonz¨¢lez¡ª muestra su alegr¨ªa. ¡°Esto implica que la formaci¨®n de la cueva madrile?a que consider¨¢bamos que deb¨ªa de tener unos 300.000 a?os ha duplicado, como m¨ªnimo, su antig¨¹edad, ya que el Mimomys savini vivi¨® hace 600.000. En consecuencia, cabe la posibilidad de que encontremos en Pinilla, en el futuro, niveles que lleguen hasta el Pleistoceno Inferior [m¨¢s de 780.000 a?os]¡± y, por tanto, evidencias del Homo antecessor.
Baquedano recuerda, adem¨¢s, que la denominada Cueva Des-Cubierta, dentro del yacimiento de Pinilla, es uno de los puntos neandertales (40.000 a?os) m¨¢s ¡°apasionantes del mundo¡±. En la primavera de 2008, Laplana tambi¨¦n descubri¨® en el enclave madrile?o restos de los topillos de Vaufrey y de las Brechas, que son propios del Pleistoceno Medio (780.000 al 128.000 a. de C).
Los huesos de estos peque?os animales fueron arrastrados por el agua a otro nivel, el que se corresponde con el Pleistoceno Superior (128.000 a 11.500 a?os). Los huesos se trasladan solo si hay un hueco en la el subsuelo que permita su movimiento, lo que hizo concluir a los investigadores que, en alg¨²n sitio, deb¨ªa existir una cueva habitable. E hicieron pleno: hallaron una cavidad con restos neandertales y dejaron la posibilidad abierta a que tambi¨¦n fuera habitada antes por el Homo heidelbergensis (600.000 a 200.000 a?os). De estos no han hallado, de momento, nada. Pero siguen buscando.
El yacimiento de Pinilla del Valle (cuyo parque arqueol¨®gico es visitable) fue descubierto en 1979. Las excavaciones realizadas permitieron encontrar, adem¨¢s de molares del Homo neanderthalensis, restos faun¨ªsticos. Desde hace m¨¢s de 100.000 a?os, mam¨ªferos y peces ¡ªy ratoncillos y topillos datadores, claro¡ª habitan el Valle Alto del Lozoya junto a los hom¨ªnidos. De hecho, en un abrigo contiguo, Navalma¨ªllo, se han desenterrado en los ¨²ltimos a?os grandes animales quemados y fracturados, lo que demuestra que los neandertales, adem¨¢s de usar el fuego, ya empleaban herramientas de piedra en su vida cotidiana. La industria l¨ªtica musteriense.
?Y qu¨¦ com¨ªan aquellos humanos? Los expertos han detectado restos de rinoceronte de estepa (Stephanorhinus hemitoechus), extinto hace 40.000 a?os, bisonte europeo de cuernos largos (Bison priscus), uro (Bos primigenius), c¨¦rvidos, caballo (Equus ferus), y rebeco (Rupricapra rupricapra).
Los neandertales, debido a que los grandes herv¨ªboros resultaban muy abundantes hace miles de a?os, no necesitaban cazar ni liebres, ni conejos, ni tortugas, ni topillos ni Mimomyx savini, al que el Homo antecessor ve¨ªa sumergirse en las charcas de su gruta madrile?a sin saber que le estaba datando.
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