Las mujeres dominan el final de la Semana de la Moda de Par¨ªs
Virginie Viard abri¨® un cap¨ªtulo en Chanel m¨¢s austero pero m¨¢s realista, Miuccia Prada profundiz¨® en sus referencias y Stella McCartney apost¨® por la sostenibilidad
Cualquiera, al escuchar la palabra Chanel, visualiza perfectamente una chaqueta de tweed, un bolso acolchado o una camelia. La casa francesa es la excepci¨®n en una industria donde los archivos y el legado parecen importar cada vez menos en pos de la novedad constante y la b¨²squeda del factor sorpresa. Claro que Chanel no es una marca de moda al uso. Es un nombre m¨¢s ligado a los cambios sociales que a los meramente est¨¦ticos. Por eso ni la chaqueta, ni el bolso, ni la camelia pasan de moda. No necesitan rendirle pleites¨ªa.?
Esos c¨®digos, propuestos hace m¨¢s de cien a?os por Coco, ten¨ªan la intenci¨®n de liberar a la mujer de ataduras, cors¨¦s, adornos innecesarios y zapatos inc¨®modos. Chanel invent¨® a la mujer activa, que patea la ciudad en bailarinas, se cruza el bolso para tener las manos libres y mete las manos en los bolsillos. No es moda. Es historia.
Cien a?os m¨¢s tarde otra mujer, Virginie Viard, ha presentado su primera colecci¨®n de pr¨ºt-¨¤-porter como directora creativa de Chanel. Viard llevaba m¨¢s de veinte a?os siendo la mano derecha de Lagerfeld, conoce como nadie los c¨®digos de la casa, sus t¨¦cnicas artesanales y sus ingentes archivos. Sin embargo, adem¨¢s de todo eso, lo que se vio este martes por la ma?ana en el Grand Palais de Par¨ªs fue una colecci¨®n dise?ada por una mujer bajo el paraguas de una marca que supo liberarlas.
En un escenario que simulaba las ic¨®nicas azoteas de los edificios parisinos, las modelos paseaban con prendas f¨¢ciles de llevar y de manufactura impecable. La colecci¨®n para la pr¨®xima primavera de Chanel no tiene un hilo conductor o un concepto creativo claro, tampoco abusa del pop o la iconoclasia. Viard no ha querido utilizar estos dos elementos, claves en la trayectoria de Lagerfeld porque es consciente de que lo suyo no es el carisma y el juego medi¨¢tico, sino el dise?o y la confecci¨®n de prendas para ser llevadas en cualquier situaci¨®n. Los c¨®digos, por supuesto, estaban ah¨ª, pero de otra forma. La chaqueta de tweed adquiere mil y una formas y estampados y se convierte en levita, en abrigo, en vestido y en blazer. Los zapatos bicolores tienen tac¨®n medio y grueso, las sandalias, tambi¨¦n de altura media, se sujetan con la m¨ªtica cadena dorada de la casa. Las faldas pierden la rigidez de temporadas anteriores y ahora son fluidas y voluminosas.
En el nuevo Chanel tambi¨¦n hay vaqueros holgados y chaquetas de estilo marinero (Coco les rob¨® a ellos su uniforme para inventar la americana). Viard dise?a pensando en la pieza que puede llevarse en cualquier circunstancia, en la prenda c¨®moda y sofisticada. A diferencia de su mentor, Lagerfeld, su idea de las colecciones no encaja con la idea del uniforme, prefiere que las prendas puedan combinarse m¨¢s all¨¢ de looks totales. Chanel abri¨® as¨ª el martes un nuevo cap¨ªtulo. M¨¢s austero en las formas y quiz¨¢ mucho menos carism¨¢tico, pero si mucho m¨¢s actual y realista.
Miuccia Prada es otra mujer cuyo trabajo se basa en explorar las mil caras de la feminidad. Aunque lo suyo va m¨¢s de revertir estilos y darles el sentido opuesto al habitual. El martes tambi¨¦n present¨® en Par¨ªs la colecci¨®n para la pr¨®xima primavera de Miu Miu. La marca, que juega siempre a mezclar lo naif y lo femenino con lo subcultural, ha profundizado en esas mismas referencias con faldas de tirantes sobre jerseis escotados, abrigos muy armados de grandes botones o sus ya cl¨¢sicos vestidos con pedrer¨ªa bordada. Un desfile que comenzaba con estilismos que evocaban a institutrices grunge, pasaba por trajes sastre de patrones sobredimensionados y terminaba con vestidos con estampado infantil, tonos pastel y formas trapecio. Un cl¨¢sico de la marca. Porque si Viard es una mujer en una casa centenaria que piensa en lo que le demanda su clienta (presente y futura), Prada cre¨® Miu Miu para subvertir el estereotipo del romanticismo y la feminidad cl¨¢sicas construyendo una est¨¦tica tan ani?ada como irreverente. Ambas exploran, desde su g¨¦nero, el estilo femenino del siglo XXI. La primera desde la propia prenda f¨ªsica y su compradora, la segunda desde el estilo en abstracto y el arquetipo femenino que desmonta.
La tercera mujer en cuesti¨®n es?Stella McCartney present¨® el lunes su propuesta en la Opera de Par¨ªs en un escenario que proyectaba escenas de animales. En los asientos, un manifiesto que llama a la acci¨®n frente a la cat¨¢strofe clim¨¢tica y un recordatorio de todas las metas sostenibles que la dise?adora ha ido alcanzando en la ¨²ltima d¨¦cada. Esta es su colecci¨®n m¨¢s ecol¨®gica hasta la fecha, con un 75% de materiales reciclados o no contaminantes que daban forma a vestidos fluidos y trajes de chaqueta holgados. Comodidad y sostenibilidad. Ella tambi¨¦n, a su manera, tiene en la cabeza a compradoras reales, que buscan consumir menos pero consumir mejor, en el fondo y en la forma.
Una tarde de tenis
Tambi¨¦n hay una primera mujer en Lacoste. Louis Trotter ha presentado este martes su segunda colecci¨®n para la marca del cocodrilo. Lo ha hecho en el estadio Roland Garros, donde naci¨® la marca francesa hace m¨¢s de ochenta a?os de la mano de Ren¨¦ Lacoste, que antes de empresario fue tenista.
Trotter ha mostrado en un desfile mixto dise?os en los que las texturas, de la piel a la seda pasando por el punto de piqu¨¦ cl¨¢sico de la firma, han sido protagonistas junto con las combinaciones arriesgadas de colores. El nuevo Lacoste de Trotter es menos experimental que el que firmaba Felipe Oliveira Baptista pero mucho m¨¢s consciente del presente, un momento en el que la moda urbana marca la pauta de las tendencias y en el que la ropa deportiva es un lienzo para jugar con patrones y gamas crom¨¢ticas.
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