Tiempos lentos
Hay menos guerras y menos violencia en el mundo, pero los conflictos existentes se han dilatado en el tiempo
Repetimos a menudo que vivimos tiempos de aceleraci¨®n. Las tecnolog¨ªas penetran mucho m¨¢s r¨¢pidamente que antiguamente (aunque, normalmente, tardan unos 30 a?os en prender). Henry Ford tard¨® 32 a?os en montar su primer coche en 1896 y poner en marcha su f¨¢brica en cadena de River Rouge. El iPhone se lanz¨® en 2007, y cambi¨® en muy pocos a?os la historia y nuestra manera de ser, con los smartphones convertidos en una extensi¨®n de nuestro cerebro. Pero a la vez que todo parece acelerarse, sin que estemos preparados como sociedad para tal aceleraci¨®n, y que la inmediatez y la impaciencia han hecho presa de nuestras expectativas, hay una ralentizaci¨®n de algunos tiempos. En cierta manera, tambi¨¦n vivimos tiempos lentos.
Hoy los aviones de pasajeros no viajan m¨¢s r¨¢pido que hace 20 a?os, debido, sobre todo, al objetivo de reducir el consumo de combustible y a su rentabilidad. El supers¨®nico Concorde dej¨® de volar en 2003, aunque hay nuevos proyectos en marcha para aviones que superan ampliamente la barrera del sonido, como el que est¨¢ fabricando la empresa Boom en Estados Unidos, con el objetivo de ponerlo en funcionamiento comercial en 2023.?
Por razones de seguridad, la velocidad m¨¢xima para los veh¨ªculos en las carreteras se ha ido reduciendo paulatinamente en casi todos los pa¨ªses desarrollados, a pesar de la mejora de las v¨ªas. S¨ª, est¨¢ la alta velocidad en ferrocarril. No obstante, en general, hoy nos movemos m¨¢s, si bien m¨¢s lentamente que hace dos d¨¦cadas, aunque haya nuevos medios de transporte urbano, como el patinete el¨¦ctrico, que permite ir m¨¢s r¨¢pido que andando o nos evita estar parados en atascos.
Si algo se ha dilatado en el tiempo es esa actividad tan humana que es la guerra. Hay menos guerras y menos violencia, como bien ha documentado Steven Pinker en Los ¨¢ngeles que llevamos dentro. Pero las existentes se han dilatado en el tiempo.
Es verdad que Europa ha vivido guerras largas, como la de los Treinta A?os (1618-1648), aunque no fue continua. La Primera Guerra Mundial dur¨® cuatro a?os largos. La Segunda, seis. La de Afganist¨¢n, si contamos a partir de octubre de 2001, es la m¨¢s larga jam¨¢s librada por Estados Unidos y no parece tener fin. Tras 18 a?os prosigue sine die (la de Vietnam dur¨® 20 a?os, de 1955 a 1975, pero Estados Unidos tard¨® nueve a?os en entrar en ella directamente). La afgana se alargar¨¢ m¨¢s a¨²n tras el fracaso de la negociaci¨®n con los talibanes. La guerra civil de Siria empez¨® en marzo de 2011, y, aunque se acerca a su cruento y desolador final, es una de las m¨¢s largas.
?Por qu¨¦? La Guerra Fr¨ªa, en buena parte, congelaba algunos conflictos que se libraban a trav¨¦s de terceros, pues las dos superpotencias evitaron siempre una confrontaci¨®n directa que hubiera podido llevar a una escalada, eventualmente nuclear. Lise Morj¨¦ Howard y Alexandra Stark, en Foreign Affairs, creen que el alargamiento de las guerras civiles se debe a la involucraci¨®n de terceros con un objetivo de suma cero (lo que uno gana, lo pierde otro) en un contexto de lucha regional por el poder con nuevos actores, algo distinto de lo que signific¨® la Guerra Fr¨ªa. Hay, adem¨¢s, una creciente imposibilidad de llegar a acuerdos negociados para poner fin a los conflictos, a diferencia del periodo de siesta estrat¨¦gica ¡ªexcepci¨®n hecha de Yugoslavia¡ª entre 1990 y 2001.
As¨ª, y con el marchamo de guerras contra supuestos terroristas, se eternizan los conflictos de Libia a Filipinas, pasando por Congo, Mal¨ª, Sud¨¢n del Sur y Yemen, por citar unos cuantos. Esta ¨²ltima guerra civil lleva durando desde marzo de 2015, con la participaci¨®n de Arabia Saud¨ª.
La lentitud puede ser una opci¨®n, una pol¨ªtica, una manera de vivir. Existe incluso un Instituto Mundial de Lentitud (World Institute of Slowness).
Pero no estamos hablando de eso, sino de c¨®mo algunos procesos que deber¨ªan ser r¨¢pidos, en un contexto de aceleraci¨®n, se han frenado, a pesar de la voluntad general. Quiz¨¢s no ten¨ªa tanta raz¨®n Pascal cuando indic¨® que la raz¨®n obra con lentitud y la pasi¨®n con rapidez
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.