?Para qu¨¦ sirve la pol¨ªtica?
Nada parece m¨¢s importante ahora que elegir a quienes deben intentar elaborar las nuevas reglas del mundo nuevo
Vengo de Medell¨ªn, en Colombia, del Festival Gabo de Periodismo. Y adem¨¢s del encuentro con colegas de otros mundos que refrescan la mirada y, a la vez, comparten las mismas preocupaciones sobre el oficio, he recorrido algunos barrios de la ciudad. Nada es id¨ªlico en ninguna parte, y menos en un pa¨ªs que tiene por resolver asuntos como la violencia y un grado alt¨ªsimo de desigualdad. Todo est¨¢ lleno de problemas y contradicciones. Pero en los barrios arrasados durante a?os por la guerra y la necesidad ¡ªMoravia, Comuna 13¡ª, y que ahora luchan por la vida desde la dignidad de disponer de servicios b¨¢sicos ¡ªagua, luz, saneamientos, transporte p¨²blico, espacios para el encuentro y la cultura¡ª, se encontraba sin dificultad la respuesta a la pregunta de para qu¨¦ sirve la pol¨ªtica.
Ojal¨¢ pudieran asomarse a esas realidades todos los decepcionados hoy con la pol¨ªtica. Por ejemplo, los j¨®venes, y no tan j¨®venes, que en nuestro pa¨ªs descubrieron la pol¨ªtica con el 15-M y que ahora se repliegan hacia otros ¨¢mbitos despu¨¦s de comprobar c¨®mo la maquinaria de los partidos o las ambiciones personales trituraban sus expectativas. Pero hace solo cuatro d¨¦cadas, las pol¨ªticas le dieron a la vida de los espa?oles un vuelco equiparable ¡ªsalvando todas las distancias hist¨®ricas¡ª al que deslumbra hoy en Medell¨ªn. Hoy no tenemos en Espa?a las circunstancias de 1978, aunque no es menos importante este momento hist¨®rico. Vivimos un cambio profundo, radical, que modifica nuestro trabajo, las relaciones sociales y personales y hasta el aspecto del planeta. Podemos dejar que el azar o los intereses de unos poqu¨ªsimos dirijan este momento. Ni en la econom¨ªa en general ni en las decisiones de las grandes tecnol¨®gicas tenemos posibilidad, como individuos, de meter baza. Solo lo podemos hacer en la pol¨ªtica, a pesar de todas sus imperfecciones. Nada parece m¨¢s importante ahora que elegir a quienes deben intentar elaborar las nuevas reglas del mundo nuevo.
La repetici¨®n electoral nos pilla tan cansados y aburridos que corremos el riesgo de olvidar para qu¨¦ sirve la pol¨ªtica. La precampa?a se nos est¨¢ yendo en el recuento anticipado de qui¨¦n sube un poco y qui¨¦n baja otro poco, algo que solo determinar¨¢ el futuro de algunos pol¨ªticos que pueden quedarse sin empleo. Para todos los dem¨¢s, lo importante es saber si se podr¨¢ formar Gobierno, entre qui¨¦nes y para qu¨¦.
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