La velocidad a la que caminamos a los 45 a?os indica si envejecemos demasiado r¨¢pido
La huella de la edad biol¨®gica es m¨¢s profunda entre las personas que andan m¨¢s lento
Un equipo internacional de cient¨ªficos ha llegado a una cruel conclusi¨®n gracias a datos recopilados durante d¨¦cadas: las personas que caminan m¨¢s despacio a los 45 a?os envejecen m¨¢s r¨¢pido. Los investigadores han observado que la huella del proceso del envejecimiento tiende a ser m¨¢s profunda en ¨®rganos como los pulmones, que el deterioro de los dientes es mayor y que el sistema inmunol¨®gico est¨¢ en peor forma. Adem¨¢s, algunos par¨¢metros relativos al cerebro, como el volumen del ¨®rgano, tambi¨¦n guardan relaci¨®n con la velocidad a la que uno camina en el ecuador de la vida. Seg¨²n las conclusiones del estudio, recogidas en un art¨ªculo cient¨ªfico, el volumen de los cerebros de las personas que andan m¨¢s despacio tiende a ser menor y algunas de sus funciones sufren un envejecimiento m¨¢s acelerado.
Los investigadores han calculado una velocidad media de 1,3 metros por segundo y una velocidad m¨¢xima media de dos metros por segundo entre las casi mil personas que han participado en el estudio. Quienes caminaban m¨¢s lento no solo ten¨ªan m¨¢s limitaciones f¨ªsicas y puntuaban peor en par¨¢metros como la fuerza que desplegaban al apretar la mano. Sus rostros tambi¨¦n daban m¨¢s muestras de envejecimiento y presentaban m¨¢s dificultades a la hora de hacer pruebas neurocognitivas. Algunos apartados del cociente intelectual eran m¨¢s bajos en estas personas.
Las conclusiones emanan del seguimiento de un millar de neozelandeses desde que nacieron, entre 1972 y 1973, hasta que cumplieron 45 a?os. Durante este tiempo, y a partir de los tres a?os de vida, los cient¨ªficos les hicieron numerosas pruebas. Los ex¨¢menes formaron parte de una investigaci¨®n que trata de avanzar en el conocimiento de la salud y la conducta a trav¨¦s del estudio de 1.037 personas nacidas en Dunedin, Nueva Zelanda. Pese al indudable valor cient¨ªfico de este estudio longitudinal, los autores del nuevo trabajo advierten de que las im¨¢genes del cerebro con las que han medido las diferencias entre los participantes, algunos de los cuales ten¨ªan un cerebro m¨¢s joven, no se pudieron hacer hasta hace poco. La medici¨®n de la velocidad de la marcha ha tenido la misma limitaci¨®n.
?Medir la salud por c¨®mo se camina de ni?o?
Los investigadores consideran que su trabajo se?ala una direcci¨®n importante en la que avanzar. "La velocidad de la marcha se usa principalmente para monitorizar la capacidad funcional de los adultos m¨¢s mayores, para predecir su ritmo de deterioro relacionado con la edad. Nuestros hallazgos sugieren que quiz¨¢ la velocidad de la marcha no solo tiene inter¨¦s geri¨¢trico", apunta el nuevo art¨ªculo, que ha visto la luz en la revista JAMA Network Open. En concreto, la disminuci¨®n de la velocidad de la marcha "est¨¢ asociada a una respuesta peor a la rehabilitaci¨®n y a las enfermedades relacionadas con la edad, incluidas las cardiovasculares y la demencia".
El nuevo trabajo pone de manifiesto que una medida que ya se usa para evaluar la salud de las personas mayores podr¨ªa emplearse en adultos m¨¢s j¨®venes. O sea, que podr¨ªa ayudar a prevenir las indeseables consecuencias del proceso biol¨®gico del envejecimiento. A¨²n m¨¢s, el trabajo se?ala que algunos de los signos del deterioro de la salud relacionados con el paso del tiempo pueden detectarse en la infancia. "Aquellos con un peor funcionamiento neurocognitivo a los tres a?os mostraron una marcha m¨¢s lenta en la mediana edad", subraya el texto.
El estudio anima a profundizar en la relaci¨®n entre ese funcionamiento neurocognitivo en la infancia y la velocidad de la marcha en la mediana edad; y tambi¨¦n a usar esta medici¨®n en los estudios dirigidos a frenar el envejecimiento biol¨®gico. "Hay varias intervenciones focalizadas en el envejecimiento humano que se est¨¢n probando en ensayos para la prevenci¨®n del envejecimiento ¡ªdesde la restricci¨®n cal¨®rica a la administraci¨®n de metformina¡ª", se?ala el texto. Y una medida tan f¨¢cil de obtener podr¨ªa aumentar su calidad. "Cada vez se reconoce m¨¢s que puede que sea m¨¢s sencillo prevenir el da?o relacionado con el envejecimiento que revertirlo", concluye el trabajo. El objetivo, tras conocer las conclusiones del nuevo estudio, es caminar m¨¢s r¨¢pido hacia una vejez que progrese m¨¢s lentamente.
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