Cuentos que desarrollan la empat¨ªa de los ni?os hacia los animales

¡°Una reinterpretaci¨®n animalista de Caperucita Verde, las peripecias de una coneja hasta llegar a un refugio de animales y una vaca de lidia rescatada que ahora vive en un santuario. Estas son algunas de las historias que los peque?os pueden conocer en la nueva colecci¨®n Nukupuu¡±, explica Carlos Guti¨¦rrez, de la editorial Diversa. Cada vez son m¨¢s las familias que en nuestro pa¨ªs deciden hacerse vegetarianas o veganas. Si hay menores de edad, esta decisi¨®n repercute de forma directa en la crianza. Las cosas pasan a hacerse de otra forma. Se cambia la pechuga de pollo y el bocadillo de pat¨¦ por unas lentejas con verduras y un s¨¢ndwich de humus con tofu marinado. O ir al zoo los s¨¢bados por la tarde por acudir a un espect¨¢culo de circo sin animales como puede ser el Cirque du Soleil. Tomar esta decisi¨®n abre varios frentes. Por un lado, la alimentaci¨®n. Comemos de tres a cinco veces al d¨ªa, todos los d¨ªas. La planificaci¨®n, organizar la lista de la compra o ir al supermercado tambi¨¦n forman parte de nuestra cultura gastron¨®mica y de nuestros h¨¢bitos como animales sociales.

Por otro lado, nos encontramos con la educaci¨®n: los animales ya no son comida. Muchas familias comparten tambi¨¦n espacio con compa?eros de juegos habituales: perros y gatos. Pero tambi¨¦n las hay que han adoptado cotorras, tortugas, conejos y otros peque?os roedores. As¨ª que, siendo tan peques, no es raro que haya cuestionamientos propios de edades tempranas tales como: ¡°?Esto es un cerdito?¡±, despu¨¦s de ver un episodio de Peppa Pig. Y que miren raro a la abuela, que ha puesto sobre la mesa un arom¨¢tico plato de jam¨®n ib¨¦rico o unas chuletas. Porque los ni?os y ni?as no son tontos: saben que algo pasa cuando van a la granja escuela y tocan a los suaves y d¨®ciles animales a trav¨¦s de los barrotes y luego se enfrentan a un plato que contiene algo que se llama igual.

Esto se produce porque siempre falta el proceso intermedio. Traum¨¢tico. Violento. Todo el mundo sabe la raz¨®n por la que llevamos a nuestros reto?os a recoger setas o a un huerto a por tomates y no les llevamos al matadero o a la sala de despiece. Sin embargo, en la literatura infantil tradicional son pocos los personajes con los que, como personas que rechazamos el maltrato animal, pod¨ªamos sentirnos identificados desde bien peque?os. Quiz¨¢ la ic¨®nica Lisa Simpson sea la m¨¢s conocida por todas las familias del mundo como una vegetariana convencida a la que no le faltan argumentos y siempre deja a los adultos como gente alta e ignorante.

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Para leer en familia

Para suplir este claro hueco de mercado, Diversa ha sacado una colecci¨®n de cuentos infantiles ilustrados. ¡°Nos faltaba el factor infantil¡±, explica Carlos, cofundador de Diversa, una editorial especializada en libros veganos. ¡°Si desde la ni?ez una persona tiene respeto hacia los animales (no que le gusten, sino que los respete, que es diferente), esa persona ya tiene implantada la semilla de la empat¨ªa, y de ah¨ª al veganismo, no solo no comer productos de origen animal, sino al veganismo en su amplia comprensi¨®n, solo hay un paso¡±.

Uno de los ¨²ltimos libros que han lanzado al p¨²blico infantil es el de El Rescate de Tina, la historia de una vaquilla con ra¨ªces y acento andaluz, que es separada de su madre al poco de nacer. Ni?os y grandes utilizaban a la peque?a Tina para clavarle banderillas y golpearla. Tina ha sido una entre tantas vaquillas utilizadas para la lidia. La historia tiene final feliz, por suerte, y es un final real pues est¨¢ basada en el rescate que hicieron desde la Fundaci¨®n Santuario Gaia, uno de los santuarios de animales del pa¨ªs. Sus fundadores, Coque Fern¨¢ndez e Ismael L¨®pez salvaguardan la vida de cientos de animales en un refugio a pie del Pirineo catal¨¢n en Camprodr¨®n. El rescate de Tina sucedi¨® en 2015, la utilizaban para hacer capeas ilegales en una finca de Castell¨®n. No todos los animales tienen esa suerte y los santuarios no reciben ning¨²n tipo de subvenciones p¨²blicas: se financian todos con donaciones de particulares. El libro incluye al final una peque?a explicaci¨®n sobre c¨®mo son las vacas y toros, con curiosidades propias de su especie y est¨¢ ilustrado por Laura y Samuel, de Vegames.

"El a?o que viene tendremos ya uno sobre alimentaci¨®n¡±, prosigue Carlos, ¡°est¨¢bamos deseando tocar ese aspecto en los cuentos, porque despu¨¦s de los cuentos en s¨ª, en todos los t¨ªtulos de la colecci¨®n hay informaci¨®n sobre el tema abordado, informaci¨®n para los peques pero especialmente para padres y madres¡±.

Teo, un cazador de sue?os es un libro escrito por Mireia Segarra y Olga Marsal, ilustrado por Georgine Miret sobre la historia de un perro obligado a cazar, que fue abandonado, y su rescate por las voluntarias de la Protectora d¡¯Animals de T¨¤rrega. El libro termina tambi¨¦n con explicaciones y curiosidades sobre los perros como especie y una breve gu¨ªa para los adultos. Somos un pa¨ªs l¨ªder en maltrato animal, con 138.000 animales abandonados en 2018, entre perros y gatos, seg¨²n la Fundaci¨®n Affinity. Desde ese punto de vista, la decisi¨®n de la editorial de educar tambi¨¦n a los adultos parece muy acertada ya que quienes cometen estos delitos de abandono y maltrato no suelen ser los ni?os.

Comida vegana accesible y divertida

La editorial tambi¨¦n tiene una l¨ªnea de libros de recetas veganas para poder ¡°llegar a otras personas por el est¨®mago, con libros llenos de recetas riqu¨ªsimas asequibles y consejos nutricionales¡± dice Carlos.

Otra de las autoras que estrena libro este 2019 es Patricia Men¨¦ndez, m¨¢s conocida en Instagram como Patri Medio Lim¨®n. Madre de dos reto?os y vegana desde hace tiempo, ha publicado Recetas veganas para peques (y no tan peques). Un libro ilustrado por Pilar Roca de The Wild Rocks con divertidos y entra?ables dibujos que demuestran la sensibilidad y la complicidad entre autora e ilustradora por unir estos dos frentes: el de la alimentaci¨®n y la empat¨ªa hacia los dem¨¢s animales. ¡°La ilustraci¨®n es una forma directa y f¨¢cil de llegar a los ni?os, de transmitirles conocimientos y valores mientras juegan y se divierten¡±, asegura la ilustradora.

¡°Nos han ense?ado a que hay que comer de todo y que el plato ha de quedar limpio al terminar. Para m¨ª, dos conceptos err¨®neos¡± dice Patricia, la autora. ¡°En mi infancia, y creo que en la de mucha gente de nuestra generaci¨®n, recuerdo pasar muy malos ratos alrededor de la mesa solo porque no nos gustaban las espinacas cocidas o cualquier otra preparaci¨®n. Creo imprescindible respetar los gustos de los m¨¢s peque?os, igual que lo hacemos con nuestros amigos o familiares¡±.

Quiz¨¢ la batalla por comer verduras pasa por ser m¨¢s creativas en la cocina y, seg¨²n Patricia, por ¡°ser su ejemplo, su influencia m¨¢s cercana. No podemos tomar bollos y pretender que ellos tomen ensalada, es una incongruencia. Para m¨ª, predicar con el ejemplo es la mejor forma de educar, tanto en la mesa, como en la vida en general¡±. Uno de los motivos por los que ella se afana en buscar tantas recetas, en escribir un libro asequible para todo el mundo y en compartir ideas a diario es porque ¡°en ¨¦pocas en las que nuestro peque se negaba a comer, tocaba reinventarse, ofrecer texturas nuevas, formatos diferentes¡­¡±. Y tambi¨¦n nos recuerda que debemos cocinar en familia, en la medida de lo posible ¡°otro truco casi casi infalible es cocinar con nuestros peques, si se sienten parte del proceso es m¨¢s f¨¢cil que luego se coman el resultado¡±.

El libro est¨¢ plagado de buenas ideas, aunque le hemos preguntado a la autora cu¨¢les son las recetas que m¨¢s suelen disfrutar: ¡°Como norma general la comida que se puede coger f¨¢cilmente con la mano es la que triunfa: nuggets de tofu, hamburguesas de boniato, bolitas de br¨®coli, ?oquis de coliflor, pizza... ?Que se sientan aut¨®nomos a la hora de comer tambi¨¦n es un plus!¡±.

¡°Para nosotras es importante que desde bien pronto se eduque en la empat¨ªa no solo hacia otras personas, sino tambi¨¦n hacia el resto de animales del planeta. Vaya, que se eduque en el veganismo¡±, asegura Carlos de Diversa. ¡°Y la verdad es que la literatura infantil todav¨ªa tiene mucho que crecer en este sentido¡±.