Mejorar el sexo para ser una pareja feliz: ?buena idea o tiempo perdido?

Vivimos en la sociedad de la felicidad. Ser felices, una idea que, como m¨ªnimo, parece relativa, se ha convertido en un imperativo. Por eso surgen cada d¨ªa nuevos conceptos y f¨®rmulas que pretenden ayudarnos a ser m¨¢s felices: desde frases de coaching no siempre veros¨ªmiles a an¨¢lisis optimistas sobre el supuesto impacto del neurom¨¢rketing, que pretende que encontremos la felicidad disfrutando de un nuevo producto cada d¨ªa. Sin embargo, absortos por todo lo que nos ofrece el siglo de la felicidad, nos hemos olvidado de las recetas de toda la vida para alcanzar este estado de buenaventura, soluciones gratuitas como, por ejemplo, disfrutar de una buena sesi¨®n de sexo.

Por qu¨¦ es mejor tener sexo que dinero

Pese a lo que se empe?an en decirnos la publicidad, el sexo nos hace m¨¢s felices que el dinero. Un trabajo de la Universidad de Toronto-Mississauga, en Canad¨¢, analiz¨® las respuestas de 30.000 personas, durante m¨¢s de 40 a?os, para concluir que el sexo estaba m¨¢s fuertemente ligado a la felicidad que el vil metal.

Un estudio de 2015 fue un paso m¨¢s all¨¢ cuando analiz¨® la relaci¨®n del sexo y la felicidad con 3.800 adultos procedentes de China. El trabajo, publicado en la revista Journal of Economic Behaviour & Organization, afirma que las personas que ten¨ªan m¨¢s sexo y, sobre todo, sexo de mejor calidad, presentaban tambi¨¦n una mayor satisfacci¨®n emocional y f¨ªsica con su pareja. Sin embargo, hab¨ªa algo que no terminaba de aclarar, y era si la actividad sexual satisfactoria era la responsable de esa mayor felicidad, o si el proceso era el inverso, que las personas m¨¢s felices eran precisamente las que ten¨ªan relaciones sexuales m¨¢s satisfactorias. Y ese es el quid de la cuesti¨®n.

Para poder contestar a la pregunta de c¨®mo el sexo nos ayuda a ser felices, cabe analizar qu¨¦ nos aporta el sexo para ser realmente m¨¢s felices. Las respuestas son m¨²ltiples, como descubr¨ª cuando escrib¨ªa el libro Sexo para ser feliz (Libros C¨²pula), en el que enumero diferentes razones que relacionan el sexo con la felicidad. Desde un punto de vista puramente biol¨®gico, est¨¢ comprobado que en el momento del orgasmo se segregan una serie de endorfinas, que generan una sensaci¨®n de bienestar y de felicidad. Cabe recordar que estas endorfinas, que tambi¨¦n se segregan, por ejemplo, al hacer ejercicio f¨ªsico, tienen un papel determinante en cuestiones como el alivio del dolor o en el estado de ¨¢nimo, por lo que esa felicidad, a corto plazo, parece estar m¨¢s que justificada.

Sin embargo, esta no es la ¨²nica explicaci¨®n que relaciona el sexo con una mayor felicidad. De una forma m¨¢s colateral, el sexo tambi¨¦n influye en nuestro bienestar, por ejemplo, ayud¨¢ndonos a liberar el estr¨¦s y a conciliar mejor el sue?o. Esto es as¨ª porque, adem¨¢s de las citadas endorfinas, tras el orgasmo el organismo tambi¨¦n produce una hormona llamada prolactina, que genera una sensaci¨®n de relajaci¨®n e induce el sue?o. Tambi¨¦n se reduce el nivel de cortisol, otra hormona que en este caso se relaciona con el estr¨¦s; est¨¢ comprobado que el olor de la pareja reduce el nivel de cortisol, sobre todo en las mujeres. Todo ello ayuda a sentirnos mucho m¨¢s serenos y felices.

Pero a m¨¢s largo plazo, hay otros motivos que pueden relacionar el sexo con la felicidad. A nivel personal e individual, la satisfacci¨®n sexual se relaciona con una mejor autoestima. Los porqu¨¦s pueden ser diversos, desde verse m¨¢s atractivo sexualmente, debido a una vida sexual activa, hasta sentirse m¨¢s satisfecho con la vida, en general, o m¨¢s queridos por alguien, en particular. Todo ello refuerza nuestra visi¨®n sobre nosotros mismos.

De hecho, en el caso de tener una pareja estable, tambi¨¦n est¨¢ demostrado que el sexo frecuente y satisfactorio refuerza el v¨ªnculo y, por tanto, la felicidad de ambas partes. En este caso, la culpable es la oxitocina, una hormona que es segregada durante el orgasmo y que genera una mayor sensaci¨®n de apego con la pareja. Esta misma mol¨¦cula tiene un papel importante durante la lactancia al reforzar el v¨ªnculo entre madre e hijo. La naturaleza es m¨¢s sabia de lo que pensamos.

Mejor sexo en las personas felices

Si tenemos todas estas conclusiones en cuenta, cabr¨ªa afirmar que el sexo es el mejor remedio ante un momento de tristeza, de ansiedad, o incluso de depresi¨®n. Pero nos dar¨ªamos de frente con una realidad: en nuestros peores momentos es precisamente cuando menos nos apetece practicar sexo. Se trata casi de una cuesti¨®n de supervivencia, y es que cuando nuestro cuerpo siente ansiedad, reacciona priorizando las funciones b¨¢sicas, pero bloqueando aquellas que no lo son tanto, como el deseo sexual, tan potente al principio de una relaci¨®n. Algo as¨ª como el modo de ahorro de bater¨ªa de nuestro m¨®vil, cuando solo nos deja usar las apps m¨¢s b¨¢sicas. En los casos m¨¢s graves, cuando aparece una depresi¨®n, una gran parte de los f¨¢rmacos impactan en la funci¨®n sexual, bien sea en el deseo, en la excitaci¨®n o en la falta de orgasmo. Adem¨¢s, este tipo de enfermedades conlleva una gran incomprensi¨®n, que suele acabar derivando en problemas de pareja y, en muchos casos, en el distanciamiento.

?Entonces c¨®mo es posible que el sexo funcione para ser felices? No se trata de una cura milagrosa en s¨ª misma, sino de una forma de retroalimentar un bienestar ya existente. Es decir, que una vez que nos sintamos mejor, practicar m¨¢s y mejor sexo no solo ayudar¨¢ a mantener ese estado de felicidad sino que lo reforzar¨¢ reforzarlo. Se trata de romper el negativo c¨ªrculo de peor sexo que nos hace m¨¢s infelices en pareja, y por el que practicamos menos sexo, para girar hacia el lado contrario: tener mejor sexo para sentirnos mejor con nosotros mismos y con el otro.

Quedar¨ªa entonces por hacerse una ¨²ltima pregunta. ?Qu¨¦ se entiende por ¡°mejor sexo¡±? No hay una definici¨®n para todos los gustos ni una hormona que pueda medirse. Es un concepto subjetivo. Aunque s¨ª hay algunas pistas que se?alan que el mejor sexo tiene de nuevo que ver con que las personas se sientan m¨¢s felices. Por ejemplo, se sabe que un mayor autoconocimiento de nuestro placer, que suele adquirirse a trav¨¦s de la experiencia de los a?os, refuerza esa satisfacci¨®n sexual. Todo ello tambi¨¦n demuestra que el sexo no es solo cuesti¨®n de pr¨¢ctica, sino tambi¨¦n de saberse la teor¨ªa, para lo que buscar y documentarse sobre nuevas experiencias, que podamos compartir y comunicar con confianza, parece ser una buena herramienta.

Tambi¨¦n que la felicidad de la pareja fuera de las s¨¢banas es clave para llevarse bien dentro de ellas. As¨ª, hay estudios que concluyen que las parejas que disfrutan de una mayor igualdad de g¨¦nero dicen estar m¨¢s satisfechas sexualmente, precisamente porque en sus relaciones sexuales el placer tambi¨¦n es igualitario. De esta forma, aunque pueda haber dudas de si fue antes la gallina que el huevo, est¨¢ claro que el sexo es una de las claves para reforzar la felicidad tanto a corto como a largo plazo, y que para practicar un mejor sexo, el primer paso, tambi¨¦n es el de sentirnos m¨¢s seguros, m¨¢s comprendidos, m¨¢s serenos y por tanto, m¨¢s felices.