Bernard Arnault, el hombre que controla el imperio global del lujo
Despu¨¦s de comprar Tiffany, el due?o del grupo LVMH est¨¢ a un paso de ser el m¨¢s rico del mundo
A finales de noviembre, Bernard Arnault se convirti¨® durante unas horas en el hombre m¨¢s rico del mundo. Tras la compra de la firma estadounidense de alta joyer¨ªa Tiffany, el propietario del grupo LVMH, que controla un patrimonio evaluado en 109.500 millones de euros, trep¨® hasta lo m¨¢s alto de la lista de grandes fortunas de la revista Forbes. Antes de que un cambio en la cotizaci¨®n burs¨¢til lo hiciera bajar hasta la segunda posici¨®n, por debajo del jefe de Amazon, Jeff Bezos (113.000 millones), pero ligeramente por encima del magnate inform¨¢tico Bill Gates (106.700 millones).
Pese a ese rev¨¦s, Arnault ha subido a lo alto de un podio que, hace solo unos meses, observaba desde la distancia. ?C¨®mo explicar el ascenso de un empresario que, hace solo tres a?os, no contaba con m¨¢s de 30.000 millones en su haber y permanec¨ªa estancado en la 14? posici¨®n? Arnault posee el 47% de las acciones del imperio LVMH y sus 75 marcas, cuyo valor en bolsa habr¨ªa aumentado en su conjunto un 57% desde comienzos de 2019, seg¨²n la revista Challenges. A comienzos de este a?o, la fortuna de Arnault ni siquiera superaba los 60.000 millones, pero las cifras r¨¦cord que espera batir el grupo, a la espera de la publicaci¨®n de sus resultados en el primer trimestre de 2020, habr¨ªan alterado la situaci¨®n.
Adem¨¢s de controlar marcas hist¨®ricas como Dior, Louis Vuitton o Givenchy, Arnault tiene en su posesi¨®n un 2% de la firma de lujo Herm¨¨s y el 8% de Carrefour, sin contar una colecci¨®n de arte contempor¨¢neo, que expone parcialmente en la Fundaci¨®n Louis Vuitton de Par¨ªs. El millonario super¨® hace a?os a la familia Bettencourt, propietaria de L¡¯Or¨¦al, y a los hermanos Wertheimer, que controlan Chanel, en la lista de los m¨¢s ricos de Francia.
La compra de Tiffany responde al insaciable apetito adquisitivo que ha demostrado tener Arnault desde que, en 1984, se hizo con el control del grupo Boussac, antiguo propietario de Dior, que entonces se encontraba al borde de la bancarrota. A?os despu¨¦s, en pleno boom de las concentraciones empresariales, el nuevo l¨ªder compr¨® Loewe, Berluti, Kenzo, Guerlain, Fendi, Donna Karan, Sephora, Marc Jacobs, los grandes almacenes Le Bon March¨¦ y La Samaritaine, multiplicando el valor del grupo LVMH por 15. M¨¢s recientemente, firm¨® un acuerdo con Stella McCartney, tr¨¢nsfuga del grupo Kering, que controla su archienemigo Fran?ois Pinault.
Tiffany llevaba tiempo en su punto de mira. ¡°Es un mito para los estadounidenses y tambi¨¦n mundial¡±, expres¨® a finales de noviembre en la radio francesa Europe 1. Entre sus proyectos para desarrollar la marca, Arnault planea reforzar su implantaci¨®n en Europa y en Asia, donde LVMH es especialmente fuerte. ¡°Debe mejorar ser m¨¢s deseable a largo plazo. Los resultados econ¨®micos son una consecuencia, pero no deben ser un objetivo¡±, dijo en la misma entrevista.
Arnault intenta remediar con esta lucrativa operaci¨®n algunos fiascos recientes. Por ejemplo, su intento de exilio fiscal en B¨¦lgica en 2013, cuando pidi¨® la nacionalidad al pa¨ªs vecino para evadir impuestos. Termin¨® dando marcha atr¨¢s, aunque el episodio da?¨® su imagen y la de su grupo. Tampoco le sali¨® redonda la compra de Herm¨¨s en 2014, que le cost¨® una multa de ocho millones por parte de la administraci¨®n francesa.
El tab¨² sucesorio
A medio plazo, Arnault, de 70 a?os, tambi¨¦n debe resolver la espinosa cuesti¨®n de su sucesi¨®n, tema tab¨² del que nadie quiere hablar. LVMH es, ante todo, un negocio familiar. Los cinco hijos de Arnault trabajan en el grupo y por lo menos dos de ellos parecen bien posicionados para asumir el liderazgo. En 2018, Arnault nombr¨® a su hijo Antoine, de 42 a?os, como responsable de imagen y comunicaci¨®n de la empresa, tras haber sido director general de Berluti, la marca italiana de marroquiner¨ªa fundada en 1895. El hijo de Arnault, casado con la modelo y fil¨¢ntropa rusa Natalia Vodianova, ocupa desde entonces un puesto estrat¨¦gico y aparece en todas las quinielas sucesorias.
Hasta ahora, la mejor posicionada parec¨ªa su hija mayor, Delphine, de 45 a?os, actual vicepresidenta de Louis Vuitton y responsable del premio LVMH para modistos ascendentes, que cre¨® en 2014. Tambi¨¦n trabajan en el grupo sus tres hijos menores, fruto de su segundo matrimonio con la pianista canadiense H¨¦l¨¨ne Mercier (Arnault es int¨¦rprete aficionado de ese instrumento, adem¨¢s de fan ac¨¦rrimo de Chopin). Alexandre, de 28 a?os, codirige la firma de maletas Rimowa, que LVMH compr¨® en 2016. Fr¨¦d¨¦ric, de 25 a?os, tiene un cargo en la firma de relojes Tag Heuer. Mientras tanto, su hijo menor, Jean, nacido en 1998 y que tuvo a Brigitte Macron como profesora, ya ha realizado unas pr¨¢cticas en el buque insignia del grupo: la tienda Louis Vuitton de los Campos El¨ªseos de Par¨ªs.
De ingeniero a empresario visionario
Bernard Arnault naci¨® en 1949 en Roubaix, Francia. Se gradu¨® en una ingenier¨ªa en 1971 y su futuro parec¨ªa unido a la empresa de ingenier¨ªa civil, Ferret-Savinel, propiedad de su padre. Pero el hijo lleg¨® empujando y lo convenci¨® para vender la divisi¨®n de construcci¨®n. Le sucedi¨® como presidente en 1979 y seis a?os despu¨¦s adquiri¨® con un socio su primera empresa de art¨ªculos de lujo, la Finaci¨¨re Agache. Despu¨¦s tom¨® el control de Boussac Saint-Fr¨¨res, una empresa textil en crisis de la que vendi¨® casi todos sus activos excepto la marca Christian Dior y los grandes almacenes Le Bon March¨¦. Era la primera piedra de lo que poco despu¨¦s se convertir¨ªa en el grupo LVMH.
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