Costa Rica: un paso adelante, un paso atr¨¢s

Un ambicioso Plan Nacional de Descarbonizaci¨®n, el 71? aniversario de la abolici¨®n del Ej¨¦rcito o el cuarto mejor puesto entre los pa¨ªses latinoamericanos en el informe PISA, que mide el rendimiento escolar, son algunos de los m¨¢s recientes titulares que atesora Costa Rica, punta de lanza en la regi¨®n latinoamericana por su desarrollo econ¨®mico, social e institucional. Con un crecimiento en los ¨²ltimos 50 a?os superior al de Am¨¦rica Latina y el Caribe y al de los pa¨ªses de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), su estrategia de desarrollo ha estado apuntalada por la apertura e integraci¨®n econ¨®mica y por la atracci¨®n de inversi¨®n extranjera. Todo ello le ha permitido consolidar un estado de bienestar del cual los costarricenses deben sentirse orgullosos.

Sin embargo, el pa¨ªs ha venido rezag¨¢ndose en los ¨²ltimos a?os. La contribuci¨®n de la productividad al crecimiento ha sido limitada, lo que no ha permitido que converja m¨¢s r¨¢pidamente hacia pa¨ªses de mayores ingresos, como lo han hecho Panam¨¢ o la Rep¨²blica Dominicana. Y este rezago ha tenido un coste social, con un nivel de pobreza persistente en el 20% de los hogares en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas y un aumento de la desigualdad en la distribuci¨®n del ingreso, a diferencia de la tendencia en el resto de la regi¨®n. Asimismo, el desempleo ha ido un aumento, es cuatro veces m¨¢s alto para los j¨®venes, y afecta principalmente a mujeres y exacerb¨¢ndose en las ¨¢reas perif¨¦ricas del pa¨ªs.

Estos resultados apuntan a la necesidad de redefinir algunos aspectos de este exitoso modelo , con miras a lograr un crecimiento m¨¢s pr¨®spero, inclusivo y sostenible. Y para lograrlo, en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) creemos que el pa¨ªs debe abordar cuatro desaf¨ªos fundamentales.

El primero es el fortalecimiento de las finanzas p¨²blicas. Una baja recaudaci¨®n tributaria y el crecimiento acelerado del gasto erosionaron el espacio para aumentar la inversi¨®n p¨²blica, la m¨¢s baja de toda Latinoam¨¦rica. Si bien la aprobaci¨®n de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas P¨²blicas en diciembre de 2018 supuso un paso crucial hacia la sostenibilidad fiscal, es imperativo implementarla de manera estricta y aprobar medidas complementarias como la reforma al empleo p¨²blico, la reingenier¨ªa institucional y administrativa o la gesti¨®n por resultados para mejorar la eficiencia del gasto. Este es un esfuerzo de todos donde nadie debe quedar fuera.

Solo el 27% de las carreteras est¨¢n asfaltadas, la capacidad de puertos y aeropuertos es m¨¢s baja de la necesaria y no existe un sistema integrado y eficiente de transporte p¨²blico

El segundo gran reto es el desarrollo de infraestructura de calidad y resiliente. Costa Rica presenta un rezago de aproximadamente 35 a?os en este sector, con desaf¨ªos no solo de cobertura sino tambi¨¦n de calidad y resiliencia. Por ejemplo, solo el 27% de las carreteras est¨¢n asfaltadas, la capacidad de puertos y aeropuertos es m¨¢s baja de la necesaria y no existe un sistema integrado y eficiente de transporte p¨²blico. Por ello, la inversi¨®n en infraestructura vial, log¨ªstica y productiva debe integrar elementos de sostenibilidad y resiliencia, al tiempo que se contin¨²a diversificando la matriz energ¨¦tica y modernizando la red el¨¦ctrica, con miras a reducir unas tarifas que actualmente son las m¨¢s altas de Centroam¨¦rica, y que repercuten en la competitividad del sector empresarial. De igual forma, es prioritario reducir el rezago en el tratamiento de aguas residuales y aumentar el acceso a servicios de alcantarillado, principales retos de la llamada ¡°agenda marr¨®n¡±. La atenci¨®n de estos desaf¨ªos requiere de un flujo significativo de recursos, por lo que ser¨¢ necesario incorporar nuevos esquemas de financiamiento bajo asociaciones p¨²blico-privadas, operacionalizando iniciativas concretas.

El tercer punto de esta agenda de desarrollo es la mejora de la productividad y la reducci¨®n de sus brechas. El aparato productivo se caracteriza por una dualidad, con diferencias importantes entre sectores y tama?o de empresas. Los sectores con menores niveles de productividad tienen una mayor capacidad de generar empleos, aunque con un perfil laboral de menor calificaci¨®n y remuneraci¨®n. Por el contrario, los m¨¢s productivos, generalmente enfocados en la agricultura no tradicional y nuevos servicios y ubicados en las zonas francas, cuentan con un mejor perfil laboral, aunque tienen menor capacidad de generar empleo.

Adem¨¢s, existe un desequilibrio territorial, con un mayor acceso a infraestructura, servicios y empleos en la gran ¨¢rea metropolitana central frente a regiones m¨¢s remotas, sin infraestructura apropiada, un nivel educativo m¨¢s bajo y menos oportunidades econ¨®micas. Un desarrollo productivo inclusivo que genere mayores y mejores oportunidades de empleo requiere mejorar el clima de negocios mediante la simplificaci¨®n de tr¨¢mites y la digitalizaci¨®n, fomentar la innovaci¨®n y la inversi¨®n en conocimiento y tecnolog¨ªa para apoyar la transformaci¨®n de las PYMEs y su articulaci¨®n con los mercados de exportaci¨®n, fortalecer el r¨¦gimen de competencia y agilizar el acceso al cr¨¦dito, dise?ando soluciones financieras innovadoras para los emprendedores.

El cuarto y ¨²ltimo reto es el capital humano. La adquisici¨®n de capacidades relevantes en la escuela y en los primeros a?os de vida laboral supone un desaf¨ªo que afecta la productividad de las empresas, el crecimiento de nuevos emprendimientos y la adopci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas y dificulta la reducci¨®n de la pobreza y la desigualdad. Las oportunidades para afrontar estos retos abarcan el ciclo de vida de las personas y se centran en la expansi¨®n de cobertura de servicios de calidad para la primera infancia, la prevenci¨®n del embarazo adolescente, el abordaje de la deserci¨®n escolar en secundaria, la mejora de la calidad y pertinencia de la formaci¨®n para el trabajo y el fortalecimiento de los mecanismos de atenci¨®n y prevenci¨®n de la violencia, particularmente en las poblaciones j¨®venes m¨¢s vulnerables.

La b¨²squeda de soluciones a estos cuatro desaf¨ªos debe tomar en cuenta tres temas transversales: la reducci¨®n de las brechas de g¨¦nero, el potencial de la innovaci¨®n y la tecnolog¨ªa y la lucha contra el cambio clim¨¢tico, para lo cual ser¨¢ esencial la implementaci¨®n del Plan de Descarbonizaci¨®n 2018-2050.

Costa Rica no puede quedarse atr¨¢s en esta agenda. De hacerlo, erosionar¨¢ los logros que otras generaciones lucharon por alcanzar y por los cuales los costarricenses se han distinguido. El momento es ahora, de ello depende que el pa¨ªs logre dar el salto hacia un desarrollo m¨¢s pr¨®spero, inclusivo y sostenible para las siguientes generaciones.

Fidel Jaramillo, Representante del BID en Costa Rica, y Priscilla Guti¨¦rrez, Economista Pa¨ªs del BID en Costa Rica, son dos de los editores del estudio BIDeconomicsEsencial Costa Rica.

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