¡°La dependencia occidental es psicol¨®gica¡±
El artista congole?o David Shongo expuso su ¨²ltimo trabajo ¡®Blackout poetry¡¯ en la Bienal de Lubumbashi, con el que subraya el imperialismo persistente en su pa¨ªs
Lubumbashi es la segunda ciudad m¨¢s grande de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo. Su nombre se debe al peque?o r¨ªo que la atraviesa, y su tama?o a la miner¨ªa que all¨ª se explota. Germanio, esta?o, manganeso y carb¨®n hacen de esta urbe, situada cerca de la frontera con Zambia, la casa de la mayor¨ªa de las compa?¨ªas mineras regionales y de muchas extranjeras. Desde 2008, es tambi¨¦n la cuna del arte experimental del pa¨ªs a trav¨¦s de la puesta en marcha de la Bienal de Lubumbashi, una exposici¨®n impulsada por el colectivo de artistas Picha cuya importancia se centra en promover las ideas locales. "Pero tambi¨¦n para describir problemas cotidianos, como la cuesti¨®n de la miner¨ªa en la regi¨®n¡±, se?ala el artista congole?o David Shongo.
?l es uno de los m¨¢s de 40 creadores seleccionados para la sexta edici¨®n de esta bienal que se celebr¨® en la ciudad en noviembre. "Se trata de un encuentro que cristaliza todos los esfuerzos y la voluntad de los artistas congole?os para crear un espacio destinado a la libre expresi¨®n del arte y del pensamiento¡±, resaltaba Shongo. Bajo el t¨ªtulo Genealog¨ªas futuras, historias del Ecuador, este a?o la Bienal de Lubumbashi invitaba a mirar al Congo ya no solo como "el coraz¨®n de ?frica", sino tambi¨¦n como la intersecci¨®n del planeta que entreteje los hemisferios norte y sur.
Al fin y al cabo, la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo es uno de los siete pa¨ªses africanos que atraviesa esa l¨ªnea imaginaria que divide el mundo en dos. Pero lejos de establecer divisi¨®n, esta manifestaci¨®n art¨ªstica se inspira en el intelectual camerun¨¦s Achille Mbembe para plantear una?descompartimentalizaci¨®n a trav¨¦s del arte que logre transmitir la necesidad imperiosa de abandonar los paradigmas de centro y periferia en los que se instalan las ideas del Norte y el Sur. ¡°El arte es la ¨²nica herramienta capaz de aportar nuevas narrativas e imaginarios insospechados a este mundo lleno de contradicciones y normalizaci¨®n. Es una herramienta poderosa capaz de hacer que las cosas se vean con claridad¡±, asegura Shongo.
Relegar a la periferia a la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo es negar la evidencia de la dependencia global sobre el uso del m¨®vil, para cuya fabricaci¨®n es necesaria uno de sus principales recursos mineros del pa¨ªs, el colt¨¢n. Sin embargo, tal y como apunta este artista congole?o, la sumisi¨®n est¨¢ establecida a la inversa y la industria art¨ªstica no es ajena a ella. ¡°La existencia de esta dependencia se origina durante la colonizaci¨®n de los pa¨ªses africanos, como es el caso de mi pa¨ªs, que fue gestionado desde Europa. B¨¦lgica decidi¨® la econom¨ªa, la pol¨ªtica y la cultura del Congo. Esto provoc¨® necesariamente una adicci¨®n y aliment¨® el h¨¢bito de buscar la validaci¨®n de B¨¦lgica. Los artistas de los pa¨ªses africanos a menudo se enfrentan a esta misma realidad hoy en d¨ªa y se ven obligados a buscar oportunidades en otros lugares, a menudo aquellos validados por las estructuras occidentales. Esta dependencia no es s¨®lo material o financiera, es especialmente psicol¨®gica¡±.
La Bienal de Lubumbashi invita a mirar al Congo ya no solo como "el coraz¨®n de ?frica", sino tambi¨¦n como la intersecci¨®n del planeta que entreteje los hemisferios norte y sur
En un momento como el actual en el que ya se plantea de manera oficial el posible retorno del patrimonio art¨ªstico africano saqueado durante la colonizaci¨®n, la Bienal de Lubumbashi aprovecha el tir¨®n y reclama la relaci¨®n entre el arte y el cambio en la din¨¢mica global. Y lo hace mediante la cr¨ªtica constructiva: por un lado, rechaza la visi¨®n del Norte imperante que destierra en el imaginario colectivo al Congo a un lugar sin importancia; y por otro, hace de Lubunbashi y su v¨ªnculo inseparable entre local, de la riqueza de su suelo, y lo global, como fuente de recursos naturales, el punto de partida para nuevas narrativas visuales del pasado que permitan reimaginar un futuro plural.
Para ello, propone a los artistas nacionales e internacionales de esta edici¨®n elaborar una deconstrucci¨®n de las visiones fotogr¨¢ficas planteadas en el pasado para remodelar las miradas hacia historias presentes y futuras que hagan justicia a otras latitudes y reconozcan la interdependencia de nuestro planeta.
Shongo lo hace a trav¨¦s de?Blackout poetry, una serie de fotograf¨ªas que se inspiran en las im¨¢genes del etn¨®logo alem¨¢n Hans Himmelheber y las canciones de caza del sureste de la provincia de Katanga, de la que Lubumbashi es capital, que pertenecen a los archivos del salesiano Leon Verbeek. A partir de ellas, este artista superpone cuerpos afrofuturistas en blanco y negro sobre vac¨ªos fondos de intensos colores o circuitos electr¨®nicos.
¡°Quer¨ªa producir nuevas met¨¢foras para el Congo y destacar la forma minimalista imperial que persiste en ¨¦l en los niveles pol¨ªtico, econ¨®mico y cultural¡±, explica y concluye: ¡°Hace cientos de a?os que el Congo fue representado como una fuente econ¨®mica para el resto del mundo. Esto debe deconstruirse porque tiene hoy otras opciones y propuestas. Esta Bienal es una manera de poner otro traje al Congo para romper los lugares comunes del mundo sobre ¨¦l y sobre el resto del cosmos¡±.
Wiriko es una asociaci¨®n cultural que tiene como objetivo la difusi¨®n de las manifestaciones art¨ªsticas y las culturales africanas contempor¨¢neas. Desarrolla actividades de divulgaci¨®n a trav¨¦s de un magac¨ªn on line y de formaci¨®n mediante un Aula Virtual.
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