C¨®mo hablar de sexo con la pareja y qu¨¦ decirle para que sea m¨¢s satisfactorio
En las relaciones sexuales, desarrollar las habilidades orales puede marcar la diferencia
Si echase cuentas, la mujer podr¨ªa perderse, a lo largo de su vida, una media de 1.734 orgasmos. Y todo por no hablar de sexo. Es la reflexi¨®n que se desprende de una encuesta de Ann Summers, una compa?¨ªa brit¨¢nica especializada en lencer¨ªa y jugueter¨ªa er¨®tica que las ech¨®. Seg¨²n el sondeo, en el que participaron 2.000 brit¨¢nicas dentro del proyecto Placer Positivo, lo que ocurre es que ellas no se sienten c¨®modas reclamando m¨¢s placer a su pareja; el 81% declar¨® sentirse incapaz de abordar esta cuesti¨®n de un modo franco y directo. Conclusi¨®n: la satisfacci¨®n sexual llega solo al 42% de las mujeres.
El resto contin¨²a bajo los dictados de aquellos best sellers que trataron de convencernos de que los hombres quieren sexo y las mujeres necesitan amor; de que los hombres no escuchan y las mujeres no entienden los mapas; o de que lo que hace una chica despu¨¦s de hacer el amor es estorbar, seg¨²n una de las lindezas del libro Pequechistes sobre chicas (solo para chicos), que a punto estuvo de acabar los tribunales.
En demasiadas ocasiones nuestra conversaci¨®n sexual se reduce a chistes zafios y a menudo ofensivos para una de las partes, seg¨²n corrobora la psic¨®loga Pilar Crist¨®bal: "Generalmente no hablamos de sexo y cuando lo hacemos es de forma impersonal, como si con nosotros no fuese la cosa", dice. La investigaci¨®n brit¨¢nica arroja otros datos que permiten hacerse una idea de hasta qu¨¦ punto es urgente hacerlo bien. Esta necesidad est¨¢ especialmente justificada cuando se trata de compenetrarse con la pareja sentimental pero, ?c¨®mo se hace para evitar empeorar las cosas?
Palabras con efecto afrodis¨ªaco
Parece que ellas se llevan la peor parte, pero tambi¨¦n los hombres sufren los efectos de una mala comunicaci¨®n. Seg¨²n un estudio de la web de citas para personas casadas Illicit Encounters, el 42% de los varones no ve colmado su apetito sexual en sus encuentros. Tambi¨¦n ellas quieren m¨¢s: el 43% considera, seg¨²n el informe de esta p¨¢gina, que su libido est¨¢ por encima de la del hombre. Esperar m¨¢s uno del otro sin expresarlo genera frustraci¨®n, discusiones y distanciamiento y aboca al sexo ocasional e infiel. Seg¨²n reconocieron los usuarios de este portal, la mayor¨ªa ha hecho al menos un intento de discutir el asunto con la pareja, pero el esfuerzo result¨® in¨²til. Quiz¨¢s sea que, por la falta de costumbre, andamos escasos de pericia.
Crist¨®bal, que trabaj¨® como guionista en el programa de televisi¨®n Hablemos de sexo -pionero en estas lides-, ofrece algunas sugerencias: "El momento escogido es importante. Uno puede venir al hilo de una noticia, un art¨ªculo, un suceso o un comentario que escuchamos. Es la excusa para pasar de lo general a lo particular, expresando en primera persona todo aquello que uno prefiere o le gustar¨ªa experimentar. Otro momento es la intimidad, aprovechando cualquier detalle para entrar en una conversaci¨®n sincera, pero sin criticar y sin tratar de mejorar la actuaci¨®n del otro. Es preferible hablar de propuestas personales o de mejoras a nivel experimental".
El gran dilema es c¨®mo hablar, c¨®mo expresarnos sin herir el ego de la otra persona. Crist¨®bal aconseja asertividad y una conversaci¨®n abierta para reforzar lo que nos gusta, as¨ª como explorar nuevas pr¨¢cticas. Lo que no funciona es la comunicaci¨®n pasiva o agresiva, las quejas poco constructivas, la falta de consenso y de consentimiento o prejuzgar las propuestas del otro ci?¨¦ndonos a unos estereotipos. Este es su consejo: "Siempre que se vaya a juzgar, conviene respetar las leyes de la buena cr¨ªtica. Por cada cosa negativa, decir antes dos positivas y, siempre que se critique una conducta, proponer una soluci¨®n alternativa. Nunca hay que hablar de sexo para criticar, ni antes, ni durante, ni despu¨¦s del acto".
?Se puede hablar sucio?
Si se hace bien, hablar de sexo es una estrategia excelente para disfrutar de una vida er¨®tica sana y muy placentera. As¨ª lo advierte un estudio publicado en The Journal of Sex Research, cuya conclusi¨®n principal es que las parejas que m¨¢s hablan tienden a gozar mucho m¨¢s. Cuando revis¨® 48 art¨ªculos cient¨ªficos sobre el impacto de la comunicaci¨®n en el rendimiento sexual, Allen Mallory, profesor de la Universidad de Texas en Austin y uno de sus autores, comprob¨® que hablar de sexo conduce positivamente a un mayor deseo, excitaci¨®n, lubricaci¨®n, orgasmo, funci¨®n er¨¦ctil, menos dolor y mejor funci¨®n en general. "Compartir preocupaciones sexuales parece estar asociado con un desempe?o mejor, especialmente en personas casadas y mujeres", a?ade Mallory. Pero conviene tener en cuenta que las personas que hablan sobre su intimidad con los cient¨ªficos no siempre dan todos los detalles, y hay cosas que pueden quedarse en el dormitorio por considerarlas demasiado "sucias".
Seg¨²n la terapeuta Dana Myers, que es una firme defensora del dirty talking ("charla sucia", en ingl¨¦s) y de sacar el p¨ªcaro que llevamos dentro dejando que se exprese, las parejas pueden tolerar bastante m¨¢s de lo que algunos podr¨ªan pensar. "La conversaci¨®n sexi es una manera descarada de darle vida a las cosas en el dormitorio y aumentar su placer. Le dices a tu pareja exactamente lo que quieres y lo que menos quieres en el fragor del momento. Lo que podr¨ªa ser una rutina aburrida y sexo mon¨®tono se eleva a un nuevo nivel de pasi¨®n".
Esto no significa ofrecer a la pareja una retah¨ªla de expresiones malsonantes. Una frase excitante, como puede ser verbalizar una fantas¨ªa, puede tener un gran poder afrodis¨ªaco. Un estudio de la Universidad de Central Lancashire, en Reino Unido, demostr¨® que muchos de los sonidos o expresiones que emiten las mujeres durante el coito tienen como fin estimular a sus parejas. De hecho, a la mayor¨ªa de los hombres les costar¨ªan eyacular sin una dosis de esa charla sucia. El reto es encontrar un equilibrio entre el recato y lo obsceno.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.