Bert¨ªn Osborne, H¨¦ctor Lavoe y otras leyendas de cantantes que actuaron en casa de grandes narcos

CUANDO EN UNO de los episodios de la serie Narcos apareci¨® un baladista venezolano apodado El Pantera cantando el tema Ven en la finca de Pablo Escobar, nadie imagin¨® que se estaba destapando la rocola de los truenos, porque era muy complicado que cualquier parecido con otro baladista venezolano, El Puma, fuera pura coincidencia. Corr¨ªa el a?o 2012 y aquella serie comenz¨® a iluminar zonas hasta entonces oscuras del entorno de los c¨¢rteles colombianos.

Por ejemplo, oscura tambi¨¦n estaba la finca donde lo llevaron desde Miami en avi¨®n privado para actuar en la fiesta de los 15 a?os de la hija de un capo colombiano, como reconoci¨® a fines de 2016 el cantante Bert¨ªn Osborne en el programa El hormiguero. ?Qui¨¦n ser¨ªa aquel capo? Bert¨ªn confes¨® no tener ni idea porque de todo se hab¨ªa encargado una agencia art¨ªstica, pero en junio de 2019 invit¨® a su programa a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez, El Puma, y le pregunt¨® si de verdad hab¨ªa actuado para Pablo Escobar. La respuesta del cantante no fue ni un s¨ª ni un no, sino todo lo contrario: ¡°No s¨¦ si cant¨¦ en casa de Pablo Escobar, pero todos fuimos¡±.

En realidad, estas confesiones no fueron del todo espont¨¢neas, pues poco despu¨¦s de que los guionistas de Narcos perge?aran el cap¨ªtulo de El Pantera, Pablo Carbonell estamp¨® en El mundo de la tar¨¢ntula: Memorias (2016) una descacharrante an¨¦cdota atribuida a Jos¨¦ Luis Perales, quien habr¨ªa sido obligado a cantar 15 veces ?Y c¨®mo es ¨¦l? en una fiesta como la descrita por Bert¨ªn.

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?Leyendas urbanas? Leyendas musicales, m¨¢s bien, nacidas de un episodio de la vida real del m¨¢s legendario de los salseros latinoamericanos: H¨¦ctor Lavoe, el cantante de los cantantes.

No dispongo del espacio suficiente y necesario para glosar la vida del gran H¨¦ctor Lavoe, as¨ª que iremos al grano: un promotor art¨ªstico llev¨® a Lavoe y su banda a tocar en la finca de Pablo Escobar para que interpretara en bucle su tema El cantante, pero cuando dieron las dos de la madrugada H¨¦ctor Lavoe dijo ¡°basta¡± y el capo los encerr¨® en una estancia de Hacienda N¨¢poles, de donde los salseros huyeron despavoridos por una ventana.

Al d¨ªa siguiente, Escobar les envi¨® sus honorarios, los instrumentos y una sentida carta de disculpas porque maltratar a H¨¦ctor Lavoe hab¨ªa sido imperdonable. Pues bien, esta an¨¦cdota se ha convertido en una suerte de franquicia colombiana de la biograf¨ªa del cantante, porque en distintas ciudades se narra la misma historia con diferentes canciones y con el narco local como anfitri¨®n. La versi¨®n cale?a me la cont¨® el escritor Santiago Gamboa, con la familia Rodr¨ªguez Orejuela como due?os de la casa y El peri¨®dico de ayer como ¨²nico tema musical de la fiesta, aunque con un final m¨¢s risue?o todav¨ªa, pues seg¨²n la gracia de Cali (o de Gamboa, no s¨¦) el incr¨¦dulo taxista que recogi¨® al hombre que hu¨ªa sin un centavo por la carretera le exigi¨® una prueba: ¡°?Usted es H¨¦ctor Lavoe? A ver, c¨¢nteme El peri¨®dico de ayer¡±.

Uno de los argumentos de los defensores de la autor¨ªa colectiva de los poemas hom¨¦ricos son las sucesivas interpolaciones que se aprecian en el canto II de La Il¨ªada, pues los aedas de cada polis o isla griega agregaban un nav¨ªo de su localidad al famoso Cat¨¢logo de las naves. As¨ª tambi¨¦n, gracias al fascinante cari?o de los colombianos, crece la fama de H¨¦ctor Lavoe, leyenda urbana y musical de Puerto Rico.?