De paranoia a un sentimiento navide?o: para qu¨¦ sirve la nostalgia
La publicidad la usa para vender, pero tambi¨¦n es una herramienta de nuestra mente
![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/LWBK5WOSTLB2NVFUH2DLVYCXUE.jpg?auth=13180eebcde8cb3875d1f2f45444cce563922f72a46c646a577ba8c416252133&width=414)
Luces, villancicos, familias reunidas, deliciosas comidas... Es una ¨¦poca de sonrisas y celebraciones. Pero el esp¨ªritu navide?o no es el ¨²nico que se apodera de la gente en estas fechas, tambi¨¦n lo hace la nostalgia, una emoci¨®n estrechamente ligada a la Navidad. Pero, ?por qu¨¦ ocurre?
El primero en usar el t¨¦rmino fue el m¨¦dico suizo Johannes Hofer durante una disertaci¨®n m¨¦dica en 1688 para referirse a la enfermedad neurol¨®gica que sufr¨ªan los soldados mercenarios de su pa¨ªs al recordar los Alpes: una paranoia con causas demon¨ªacas que provocaba taquicardias, ataques, insomnio y miedo. Otros especialistas refutaron su idea y achacaron el mal a la diferencia de presi¨®n y los da?os cerebrales que hab¨ªan dejado en ellos los persistentes cencerros de las vacas suizas. En su libro Cronometrados, el periodista brit¨¢nico Simon Gardfield cuenta que era especialmente evocadora la melod¨ªa pastoril Kuhreihen. En el siglo XX, el psiquiatra Karl Jaspers describi¨® la nostalgia como un estado de ¨¢nimo que podr¨ªa llevar al suicidio o a la comisi¨®n de actos delictivos. Poco despu¨¦s pas¨® a tratarse como una forma patol¨®gica de melancol¨ªa o psicosis del inmigrante, una necesidad imperiosa de regresar a casa despu¨¦s de un tiempo de ausencia. Hasta que en 1979, el soci¨®logo norteamericano Fred Davis lo limit¨® al anhelo sentimental del pasado.
Una herramienta para equilibrar nuestras emociones
Hoy parece que se ha desprendido definitivamente de cualquier connotaci¨®n patol¨®gica y habr¨ªa que entenderla como "un sentimiento que sucede cuando anhelamos una situaci¨®n vivida que result¨® satisfactoria en un momento determinado de nuestra vida y que deseamos que pudiese volver a pasar", explica el psic¨®logo Javier Barreiro. "Como cualquier otra emoci¨®n, puede tener un valor positivo o negativo en funci¨®n de la interpretaci¨®n que hagamos. La evocaci¨®n de momentos pasados ayuda a equilibrar nuestras emociones, lo da?ino es vivir de recuerdos. Si al valorar la experiencia vivida nos centramos solo en la parte de p¨¦rdida, olvidando que lo vivido forma parte de nuestra trayectoria vital y de nosotros mismos, dif¨ªcilmente podremos valorar la nostalgia como algo ¨²til", contin¨²a.
Constantine Sedikides y Jochen Gebauer, psic¨®logos sociales de la Universidad de Southampton en Inglaterra y la Universidad Humboldt de Berl¨ªn, aseguran que la nostalgia ayuda a alimentar nuestro bienestar psicol¨®gico y fortalece nuestros lazos sociales. "Al recordar momentos importantes con seres queridos o viejas relaciones, comprobamos que fuimos y somos amados". Sus estudios concluyen que este sentimiento es capaz de elevar nuestra autoestima cuando en esa memoria autobiogr¨¢fica aparecen los objetivos logrados y las dificultades superadas.
Si la nostalgia son recuerdos ligadas a emociones, ?habr¨ªa alg¨²n modo de guardar solamente los que nos provocaron satisfacci¨®n? La pregunta se la hicieron dos investigadores del Instituto de Tecnolog¨ªa de Massachusetts que consiguieron identificar el circuito cerebral que vincula los sentimientos (en la am¨ªgdala) con los recuerdos (hipocampo). Una vez localizado, encontraron una manera de romper esa conexi¨®n manipulando las c¨¦lulas cerebrales con optogen¨¦tica, una t¨¦cnica que utiliza la luz para controlar la actividad neuronal. En el futuro se podr¨ªa usar para desarrollar m¨¦todos que ayuden a una persona a avivar los recuerdos positivos y minimizar los negativos.
?Por qu¨¦ es un sentimiento navide?o?
Pistas como estas est¨¢n ayudando a entender por qu¨¦ los villancicos de siempre, las luces, los mercadillos o el anuncio de turr¨®n activan nuestra nostalgia. En un estudio publicado en British Medical Journal, un equipo de neur¨®logos del Hospital Rigshospitalet de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) aseguran haber localizado el esp¨ªritu navide?o en el cerebro humano. Esto quiere decir que, f¨ªsicamente, existe, pero no en todos los seres humanos. El equipo dividi¨® en dos a sus voluntarios y comprobaron que al grupo feliz con la Navidad se le activaban ¨¢reas de la corteza asociadas con la espiritualidad, la satisfacci¨®n y los sentidos, entre otras funciones, que normalmente se ponen en marcha ante una combinaci¨®n de sentimientos de alegr¨ªa, nostalgia, recuerdos y emociones.
El hecho de que tal esp¨ªritu sea exclusivo de la Navidad se deber¨ªa a una raz¨®n muy simple que expone Barreiro: "Las celebraciones t¨ªpicas de esta ¨¦poca propician reuniones familiares y encuentros con amigos poco corrientes el resto del a?o, por lo que se hace m¨¢s evidente la ausencia de un ser querido y tambi¨¦n la percepci¨®n del paso del tiempo en nosotros mismo en quienes est¨¢n alrededor". La m¨²sica, por ejemplo, conecta inmediatamente pensamientos y emociones. Cuando escuchamos nuestra m¨²sica preferida, independientemente de si es cl¨¢sica, country o rock, experimentamos un recuerdo muy personal. Una investigaci¨®n dirigida por el neurocient¨ªfico Robin W. Wilkins, muestra que al escuchar una canci¨®n que nos gusta se altera la conectividad entre las ¨¢reas auditivas del cerebro y el hipocampo, una regi¨®n responsable de la consolidaci¨®n de la memoria y la emoci¨®n social.
Dado que las preferencias musicales son fen¨®menos individualmente ¨²nicos y que una pieza puede variar en complejidad ac¨²stica o por la presencia o ausencia de letras, los resultados mostraron que la nostalgia y los estados emocionales y mentales se pueden desatar igual en una persona que disfruta a Beethoven que en otra con Eminem. "Diferentes tipos de m¨²sica pueden conectar los mismos sistemas cerebrales asociados con pensamientos y recuerdos", concluyeron.
Nuestras ex parejas conservan su puesto en la mesa
Tambi¨¦n las ex parejas pueden volver, simb¨®licamente, por Navidad con ese mismo esp¨ªritu nost¨¢lgico. Un trabajo coordinado por Jos¨¦ Luis Valdez, de la Universidad Aut¨®noma de M¨¦xico, evalu¨® el impacto que deja en la memoria una pareja que ha significado algo importante. La mayor¨ªa de los participantes ¡ª200 j¨®venes universitarios de la Ciudad de Toluca¡ª respondi¨® que lo que m¨¢s a?oraba al recordar a esa persona era la parte afectiva. Es decir, el intercambio de cari?o y el tiempo compartido, adem¨¢s del estado an¨ªmico que le provocaba en ese momento de enamoramiento, a pesar de no considerar la posibilidad de regreso.
Hay otra raz¨®n ¡ªm¨¢s prosaica¡ª para explicar el esp¨ªritu nost¨¢lgico llega del mundo del marketing. "La nostalgia es la herramienta m¨¢s potente cuando llegan estas fechas. Las marcas y empresas tiran de m¨²sica, im¨¢genes evocadoras y cualquier olor o sabor que nos traslade a una ¨¦poca que despierte en nosotros un anhelo de amor, unidad y felicidad", explica la psic¨®loga Laura M¨¦ndez. No es pasi¨®n por lo retro, sino pura melancol¨ªa y los expertos saben bien c¨®mo explotar ese sentimiento de tristeza o sensaci¨®n de vac¨ªo que se desencadena en algunas personas como consecuencia del alejamiento del hogar o de la ausencia de seres queridos. Por un motivo u otro, queda claro que la nostalgia da un sentido inequ¨ªvoco a la Navidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.