¡°Los biling¨¹es se expresan con m¨¢s sofisticaci¨®n y tienen mayor facilidad para comunicarse¡±
La investigadora Esti Blanco-Elorrieta estudia la arquitectura cerebral cuando se manejan varios idiomas a la vez
¡°?En qu¨¦ idioma sue?as?¡±, ¡°?Y en qu¨¦ piensas?¡±. Esti Blanco-Elorrieta, psicoling¨¹ista reconocida este a?o por Forbes 30 under 30 como joven promesa cient¨ªfica, sabe contestar a estas curiosidades. La bilba¨ªna de 29 a?os habla cuatro idiomas y lleva cinco a?os en la Universidad de Nueva York (NYU), becada por La Caixa, donde investiga la arquitectura del cerebro biling¨¹e en el entorno natural. La cient¨ªfica trabaja con participantes de todas partes del mundo que hablan perfectamente al menos dos idiomas, o bien de la misma familia, o bien muy distintos, incluyendo tambi¨¦n la lengua de los signos. Los resultados muestran que todas las personas biling¨¹es tienen las mismas capacidades y reflejos de comunicaci¨®n en funci¨®n del contexto y de las barreras sociales. ¡°Lo m¨¢s incre¨ªble que he constatado es la universalidad del funcionamiento cognitivo de este tipo de cerebros¡±, cuenta la experta.
Obst¨¢culos y ventajas
Una persona biling¨¹e vive con todos los idiomas despiertos a la vez en la misma caja y los maneja en funci¨®n del contexto que le rodea. No siempre encuentra la palabra adecuada o a veces inventa una sin ni siquiera darse cuenta. A la doctoranda cuatrilingue le pasa cuando vuelve a casa: "Mis padres entienden lo que quiero contar pero me contestan que lo que acabo de decir no es una palabra". Su cerebro calca un t¨¦rmino ingl¨¦s con apariencia espa?ola (como por ejemplo "aplicar a la candidatura" como traducci¨®n err¨®nea de "to apply") de manera autom¨¢tica sin percatarse del problema.?
Por otro lado, al quedar en un bar con sus amigas que entienden los dos idiomas, su cerebro descansa. Esti intercala en medio de su conversaci¨®n algunas nociones en ingl¨¦s sin necesidad de buscar su equivalente en euskera o inventar algo que no existe a ver si cuela. ¡°Cuando est¨¢s con gente biling¨¹e o que al menos entiende el otro idioma, no tienes necesidad de controlarte. Tu cerebro se adapta a ese contexto y no tiene por qu¨¦ hacer el mismo esfuerzo que si entrara alguien que no entiende ese idioma¡±, relata.?
El cerebro de la persona biling¨¹e trabaja m¨¢s a la hora de comunicar. La corteza prefrontal manda una se?al que bloquea las palabras inadecuadas
En definitiva, el cerebro de la persona biling¨¹e trabaja m¨¢s a la hora de comunicar. La corteza prefrontal manda una se?al que bloquea las palabras inadecuadas. Este entrenamiento desarrolla ventajas cognitivas como por ejemplo elegir la informaci¨®n m¨¢s relevante.?Sin embargo, la persona biling¨¹e?no siempre?encuentra la traducci¨®n de una palabra precisa o de una sensaci¨®n que quiere expresar. ¡°Puedes estar hablando tranquilamente y te das cuenta de que la palabra que tienes en la punta de la lengua no existe en castellano", comenta. La persona debe por lo tanto explicarse con m¨¢s detalle para hacerse entender. Seg¨²n Esti, "los biling¨¹es se expresan con m¨¢s sofisticaci¨®n y tienen mayor facilidad para comunicarse, ya que est¨¢n acostumbrados a adaptarse".
Sin embargo, la gente con biling¨¹ismo ¡°nativo¡± puede tener la impresi¨®n de no controlar ning¨²n idioma perfectamente pese a tener una mayor capacidad verbal. ¡°Eso ocurre por cuesti¨®n de frecuencia, es decir, por el n¨²mero de veces que la persona ha o¨ªdo un idioma. Un biling¨¹e oye la mitad de veces un idioma que un monoling¨¹e que solo trata con el espa?ol¡±, explica la bilba¨ªna.?
Infancia y subconsciente
¡°?Por qu¨¦ pienso los n¨²meros en alem¨¢n estando en un contexto espa?ol?¡±, le preguntan. Ella contesta con otra pregunta: ¡°?Has aprendido las matem¨¢ticas en ese idioma?¡± La respuesta suele ser que s¨ª. ¡°Los dos idiomas se reflejan en la mente de formas distintas. En general la toma de decisiones se hace en el primer idioma que has aprendido y el m¨¢s acad¨¦mico¡±, argumenta la experta. Por otro lado, los sentimientos y las muestras de afecto tienen menor valor emocional en el segundo idioma por lo que para la persona biling¨¹e puede resultar m¨¢s f¨¢cil expresarlos de ese modo.
¡°El cerebro act¨²a con respeto a las experiencias individuales y funciona por asociaciones¡±, a?ade. En el subconsciente, el ¨®rgano funciona m¨¢s o menos igual. ¡°Si sue?as que est¨¢s en Francia con un amigo franc¨¦s, so?aras en franc¨¦s. Si traes a esa persona a Madrid, quiz¨¢s le hagas hablar espa?ol aunque no lo hable. Es cuesti¨®n de contexto. Adem¨¢s, si lo ¨²ltimo que has vivido o le¨ªdo es en un idioma en particular, es probable que sue?es en ese idioma¡±, detalla Esti.
Una persona biling¨¹e vive con todos los idiomas despiertos a la vez en la misma caja y los maneja en funci¨®n del contexto que le rodea
La experta asegura que antes de los seis a?os, el ni?o alcanza un nivel nativo. Pasada esa edad, aunque el cerebro es capaz de aprender el vocabulario a la perfecci¨®n, no podr¨¢ desarrollar la destreza motora necesaria con tanta facilidad para reproducir el sonido exacto del segundo idioma. Por otro lado, hablarle a un reci¨¦n nacido en tres idiomas y seguir la iniciativa a lo largo de su infancia es lo mejor, seg¨²n confirma Blanco. ¡°Es cierto que tardar¨¢ m¨¢s tiempo en hablar correctamente, pero al final llegar¨¢ a controlar los tres idiomas. Es como con la m¨²sica. Le puedes poner m¨²sica cl¨¢sica, country y rock, y con el tiempo, sabr¨¢ diferenciar todos los estilos¡±, compara.
Pese a vivir en Nueva York desde hace cinco a?os, que el ingl¨¦s sea su idioma dominante y llevar hablando treinta minutos en espa?ol, Esti se despide con un ¡°agur¡±. La joven promesa cient¨ªfica echa de menos el euskera, el lenguaje de su infancia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.