La moda de Madrid: entre el inmovilismo y la transformaci¨®n
La Mercedes-Benz Fashion Week Madrid hace visibles y premia a las mujeres maduras, incluye a modelos de diversas talals y otorga un papel m¨¢s destacado a los hombres
La 71? edici¨®n de la semana de la moda de Madrid deja un balance irregular marcado por una falta de riesgo creativo extensible al grueso de las marcas participantes, aunque con excepciones que permiten vislumbrar brotes de renovaci¨®n.
Los mejores. El dise?ador valenciano Juan Vidal recibi¨® el premio L¡¯Or¨¨al a la mejor colecci¨®n de la 71? edici¨®n de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid por un trabajo inspirado en el universo est¨¦tico de Barbara Cartland, la famosa escritora de novela rom¨¢ntica inglesa. Los lazos y corazones estaban presentes en todas sus prendas. Aparec¨ªan discretamente en la espalda de sus abrigos de mohair o de forma profusa en sus vestidos camiseros de seda. Tambi¨¦n en las flechas de cupido que se clavaban en las piezas de noche m¨¢s espectaculares. Es la cuarta vez que Vidal recibe este reconocimiento a lo largo de su carrera. Y la primera que el galard¨®n a la mejor modelo recae en una mujer mayor de 50 a?os: Natalia Sabe, que fue una de las maniqu¨ªes m¨¢s demandadas a principios de los noventa y que en esta edici¨®n ha participado en los desfiles de Pedro del Hierro, Teresa Helbig y L¡¯Or¨¨al por la diversidad.
Los debutantes. Entre las marcas que se han estrenado esta temporada en la semana de la moda de Madrid hay perfiles tan distintos como Pertegaz o Dominnico. La primera, fundada por el m¨ªtico Manuel Pertegaz en 1942 y propiedad de la compa?¨ªa gallega Jealfer desde 2012, organiz¨® un espectacular desfile en el patio del Palacio de Comunicaciones de Madrid. Una orquesta de 30 m¨²sicos puso la banda sonora a la primera colecci¨®n que Jorge V¨¢zquez firmaba como director creativo de la ense?a. El dise?ador quiso actualizar algunas de las piezas y estampados m¨¢s ic¨®nicos del m¨ªtico creador fallecido hace seis a?os. Domingo Rodr¨ªguez, alicantino de 25 a?os, debut¨® con una propuesta que reinterpretaba en clave trash el mant¨®n de manila y otros iconos del folclore espa?ol. Sus prendas parec¨ªan pensadas directamente para Rosal¨ªa, que ya luce algunos de sus dise?os en su ¨²ltima gira.
La moda masculina pide paso. La firma Mans, capitaneada por Jaime ?lvarez, abandon¨® por primera vez la pasarela barcelonesa 080 ¡ªdonde ya hab¨ªa sido premiada¡ª para instaurarse en el calendario madrile?o como una de las propuestas m¨¢s refrescantes de la edici¨®n. Su sastrer¨ªa masculina deconstruida y renovada defiende una nueva masculinidad que logr¨® convencer reivindicando la moda para hombre, que hasta ahora ten¨ªa un discreto papel en la pasarela madrile?a. Firmas como Simun, capitaneada por la hija del cantante Enrique Urquijo, o ?ngel Schlesser, tambi¨¦n presentaron por primera vez prendas dise?adas para ellos.
El desfile tradicional, en duda. La f¨®rmula del desfile, cada vez m¨¢s cuestionada en lo que a su efectividad para comunicar y vender se refiere, fue sustituida por otro tipo de presentaciones en el caso de firmas como Mois¨¦s Nieto o Simun. El primero present¨® su colecci¨®n en un aula de la Facultad de Bellas Artes de Madrid apostando por la econom¨ªa de recursos en defensa de la sostenibilidad: sobre el cuerpo de una ¨²nica modelo fue creando, en directo, los 15 looks de la colecci¨®n, mientras los alumnos de la escuela la dibujaban a carboncillo.
La diversidad de edades. Una moderada r¨¦plica del terremoto de diversidad que sacude las pasarelas internacionales se dej¨® sentir en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. La inclusi¨®n de modelos de distintas etnias, edades y tallas volvi¨® a estar liderada por la firma Pedro del Hierro, que desde hace varias temporadas apuesta por un casting heterog¨¦neo y que en esta ocasi¨®n incluy¨® hombres y mujeres maduros: de la consagrada y premiada Natalia Sabe a uno de los nuevos rostros senior favoritos de la moda patria, Pino Montesdeoca. Ernesto Naranjo tambi¨¦n quiso rechazar el edadismo, una reivindicaci¨®n que qued¨® especialmente patente en el desfile por la diversidad de L¡¯Or¨¨al en el que Elsa Anka, Francine G¨¢lvez y otros populares rostros mayores de 50 a?os se subieron a la pasarela con el prop¨®sito de demostrar que ni la belleza, ni la moda, deber¨ªan de tener edad.
Off, caos y creatividad
Si todo lo que ocurre dentro del pabell¨®n 14.1 de Ifema se podr¨ªa llamar ¡®on¡¯, lo que pasa fuera de ¨¦l es el Off. Cada vez m¨¢s desfiles y marcas optan por espacios como el palacio de Cibeles o la Casa de la Panader¨ªa para sus exhibiciones. De hecho, toda la primera jornada, la del lunes, tuvo lugar en otros espacios. Es algo habitual en Nueva York o Par¨ªs, pero sigue costando que periodistas, invitados y compradores se desplacen entre el tr¨¢fico imposible de Madrid. Especialmente cuando, ya en plena semana de desfiles, algunas de esas presentaciones tienen lugar m¨¢s all¨¢ a las diez de la noche.
De lo que no pecan sus creadores es de falta de creatividad. Simun, la marca de Mar¨ªa Urquijo, present¨® el jueves en el Museo L¨¢zaro Galdiano una docena de prendas urbanas, con pana gruesa, acolchados y camisas blancas mediante un pu?ado de modelos que se mezclaban con maniqu¨ªes de pl¨¢stico, todos est¨¢ticos sobre un escenario y con la m¨²sica en directo de Sen Senra
El viernes, Ernesto Naranjo, uno de los nombres con m¨¢s potencial del Off, mostr¨® vestidos, faldas y prendas de crochet sobre modelos de entre 20 y 60 a?os en el antiguo cuartel de Conde Duque. Con una costura casi a medida que vende por Internet y por encargo, prefiere apostar por mujeres y espacios que van m¨¢s all¨¢ de lo pautado por la organizaci¨®n. ¡°El Off significa encontrar un espacio que se identifique con la marca¡±, explicaba a este diario justo al acabar su desfile. ¡°Creas el ambiente y traes al p¨²blico a tu mundo, no a un espacio donde todos los desfiles parecen iguales¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.