Vac¨ªo c¨®smico
En este nuevo espacio de ¡®Materia¡¯ hablaremos de los fen¨®menos que han tenido que suceder a lo largo de 13.800 millones de a?os para que hoy estemos aqu¨ª
La astrof¨ªsica y cosmolog¨ªa, disciplinas cient¨ªficas que ser¨¢n el eje principal de este espacio, son las herederas directas de la admiraci¨®n y perplejidad que ha tenido la especie humana, desde sus or¨ªgenes, con el cielo. De hecho, la astrof¨ªsica seguramente es la ciencia que ha seguido m¨¢s de cerca la evoluci¨®n mental, psicol¨®gica, cultural, cient¨ªfico-tecnol¨®gica e incluso moral de la humanidad. Y la que m¨¢s cerca est¨¢ del anhelo filos¨®fico por el conocimiento, por la b¨²squeda de nuestros or¨ªgenes y nuestro destino e incluso del sentido de nuestra existencia.
Los astrof¨ªsicos datamos el origen de nuestro universo hace unos 13.800 millones de a?os, unas tres veces la edad de la Tierra. En los primeros minutos despu¨¦s de este evento se crearon los primeros n¨²cleos de los ¨¢tomos de hidr¨®geno y helio, pero tuvieron que pasar decenas de millones de a?os hasta que este material empez¨® a formar estrellas y galaxias. En el interior de las estrellas y en procesos violentos como el choque de estrellas de neutrones es donde se producen el resto de elementos qu¨ªmicos, algunos tan importantes para nosotros como el ox¨ªgeno que respiramos o el calcio y el carbono que forman parte de nuestros huesos y tejidos. Varias generaciones de estrellas han tenido que nacer y morir para que podamos ser tal como somos. Hoy existen unos 2.000 millones de galaxias que podamos observar y la nuestra, la V¨ªa L¨¢ctea, alberga unos 250.000 millones de estrellas como el Sol. Estos n¨²meros, casi imposibles de procesar por nuestros cerebros, pueden (y seguramente deben) hacernos sentir insignificantes. Sin embargo, mostraremos que la vida, tal como la conocemos, es casi un milagro que debemos agradecer, entre muchos factores, a que nuestro planeta se encuentra a una distancia adecuada de la estrella que orbita, a una luna ins¨®litamente grande que estabiliza la ¨®rbita y la inclinaci¨®n del eje de rotaci¨®n terrestre, o a que nos encontramos en una zona de la galaxia relativamente tranquila y alejada de los muchos peligros que podr¨ªan borrar de un plumazo la atm¨®sfera y la vida en el planeta. Tambi¨¦n hablaremos de la ¡°suerte c¨®smica¡± que tenemos de vivir en un ambiente como el nuestro, tan diferente de la pr¨¢ctica totalidad del universo, que est¨¢ (o es, como presentaremos en el futuro) vac¨ªo.
Descubrir la grandeza del universo y, como consecuencia, la nuestra ya que somos parte de ¨¦l, deber¨ªa bastar para justificar la astrof¨ªsica. Sin embargo, somos conscientes de que se puede no compartir la necesidad de invertir en una disciplina como la nuestra. La astrof¨ªsica es una ciencia b¨¢sica, no busca una aplicaci¨®n directa en el desarrollo de aplicaciones de utilidad inmediata. A¨²n as¨ª, incluso sin buscarlo, es gracias a la astronom¨ªa que hoy tenemos GPS (basado, en parte, en descubrimientos en ciencia b¨¢sica de hace cientos de a?os, como la Ley de Gravitaci¨®n Universal o la Relatividad General), sat¨¦lites de comunicaciones, aparatos de resonancia magn¨¦tica, esc¨¢neres, o c¨¢maras de fotos en nuestros tel¨¦fonos m¨®viles. La astrof¨ªsica ha desarrollado lenguajes de programaci¨®n que son usados hoy en d¨ªa por grandes compa?¨ªas e incluso las patentes relacionadas con las t¨¦cnicas de detecci¨®n de ondas gravitacionales han sido adquiridas por compa?¨ªas petrol¨ªferas para determinar la estabilidad de las reservas de petr¨®leo subterr¨¢neas.
La vida, tal como la conocemos, es casi un milagro que debemos agradecer, entre muchos factores, a que nuestro planeta se encuentra a una distancia adecuada de la estrella que orbita, a una luna ins¨®litamente grande que estabiliza la ¨®rbita y la inclinaci¨®n del eje de rotaci¨®n terrestre, o a que nos encontramos en una zona de la galaxia relativamente tranquila y alejada de los muchos peligros que podr¨ªan borrar de un plumazo la atm¨®sfera y la vida en el planeta
Por si esto fuera poco, hay tambi¨¦n otras razones m¨¢s fundamentales para el estudio del universo, como la supervivencia de nuestra especie. Por ejemplo, solamente el estudio del Sol y de otras estrellas nos ayuda a entender su influencia en el clima terrestre. El estudio de la din¨¢mica del Sistema Solar, hasta de sus objetos m¨¢s insignificantes como cometas, nos ayuda a entender en detalle las amenazas a nuestro planeta provenientes del espacio. El propio descubrimiento de miles de planetas orbitando estrellas lejanas puede que sea la primera piedra de la construcci¨®n de colonias en otros planetas, y nos puede llevar incluso a plantearnos la relevancia de la existencia de vida en el universo.
A nivel social, la astrof¨ªsica rompe fronteras. Esta ciencia es muy dada a las colaboraciones internacionales, debido a la necesidad de telescopios en distintas partes del mundo para poder ver el cielo entero de la mejor manera posible. Muestra de este esp¨ªritu colaborativo es que la primera uni¨®n cient¨ªfica internacional fue la Uni¨®n Astron¨®mica, fundada en el a?o 1919. El estudio del cosmos hace que todos nos sintamos parte de la especie humana, independientemente del pa¨ªs donde nacemos.
El estudio del
cosmos hace que todos nos sintamos parte de la especie humana, independientemente del pa¨ªs
donde nacemos
En este espacio (Vac¨ªo c¨®smico hace referencia a que el universo est¨¢, en su mayor parte, vac¨ªo, con menos de 1 ¨¢tomo por metro c¨²bico) hablaremos de todos esos fen¨®menos que han tenido que suceder a lo largo de 13.800 millones de a?os para que hoy estemos aqu¨ª. La curiosidad por esa historia del universo nos ha llevado a construir telescopios para estudiar las luces de fondo que llenan el cielo y preguntarnos acerca de nuestros or¨ªgenes. Trataremos de dar un enfoque especial explicando la importancia de entender el cosmos no solo desde el punto de vista cient¨ªfico sino tambi¨¦n filos¨®fico, social y econ¨®mico. Queremos en este blog hacer especial ¨¦nfasis en las contribuciones de equipos cient¨ªficos espa?oles, financiados en su mayor parte con fondos p¨²blicos, para as¨ª retornar a la sociedad parte del conocimiento generado gracias a sus contribuciones. Pero sobre todo queremos compartir nuestra pasi¨®n por la exploraci¨®n planetaria, por los cometas que nos visitan desde los confines del Sistema Solar, por las estrellas rodeadas de exoplanetas a los que en alg¨²n momento la humanidad podr¨¢ viajar, por las galaxias que componen los ladrillos fundamentales del universo, o por el destino final del universo.
Pablo G. P¨¦rez Gonz¨¢lez es investigador del Centro de Astrobiolog¨ªa, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas y del Instituto Nacional de T¨¦cnica Aeroespacial (CAB/CSIC-INTA).
Patricia S¨¢nchez Bl¨¢zquez es profesora titular en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Vac¨ªo C¨®smico es una secci¨®n en la que se presenta nuestro conocimiento sobre el universo de una forma cualitativa y cuantitativa. Se pretende explicar la importancia de entender el cosmos no solo desde el punto de vista cient¨ªfico sino tambi¨¦n filos¨®fico, social y econ¨®mico. El nombre "vac¨ªo c¨®smico" hace referencia al hecho de que el universo es y est¨¢, en su mayor parte, vac¨ªo, con menos de 1 ¨¢tomo por metro c¨²bico, a pesar de que en nuestro entorno, parad¨®jicamente, hay quintillones de ¨¢tomos por metro c¨²bico, lo que invita a una reflexi¨®n sobre nuestra existencia y la presencia de vida en el universo.
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