Todas las caras de la creatividad
Que una comunidad tenga en su seno individuos creativos no sirve solamente al prop¨®sito de estos, sino a la sociedad misma. Es un seguro de vida y de futuro para toda la humanidad
La creatividad no existe para solucionar problemas. Llama la atenci¨®n que, tras d¨¦cadas de investigaci¨®n sobre esta habilidad, se siga oscureciendo su esencia releg¨¢ndola ¨²nicamente a la resoluci¨®n de un dilema, por importante que este sea. La gran mayor¨ªa de creaciones del ser humano no nacieron para resolver contrariedades o aprietos, entre otros motivos porque un amplio porcentaje de ellas son art¨ªsticas. Es decir, ni la Quinta sinfon¨ªa, ni El nacimiento de Venus ni Hamlet resuelven nada en s¨ª mismas. Por otro lado, gran parte de las genialidades que no son art¨ªsticas, ya se trate de la penicilina, del velcro o del mism¨ªsimo descubrimiento de Am¨¦rica, tampoco pretend¨ªan resolver ning¨²n problema espec¨ªfico, sino que surgieron m¨¢s bien por casualidad. Y muchas otras invenciones tampoco buscaban solucionar ning¨²n problema, porque un problema es ¨²nicamente algo que dificulta el logro de un objetivo o causa un da?o. Como por ejemplo, las enfermedades, la corrupci¨®n, la desigualdad o las guerras. As¨ª pues, no tener horno microondas, carecer de fotocopiadora o vivir sin tel¨¦fono m¨®vil no pueden ser considerados, en s¨ª mismos, problemas. La gran ventaja de no ver la creatividad solamente como una habilidad que resuelve un problema es que ampl¨ªa la visi¨®n y permite especular sobre sus otros semblantes.
La inventiva puede desarrollarse aun sin un beneficio claro e inmediato para quien la ejerce
Resulta asombroso c¨®mo, entre los millones de est¨ªmulos que recibe a diario, el cerebro es capaz de identificar cu¨¢ndo algo se sale de lo normal, por nimio que sea: un grifo con menos caudal de lo habitual, una persona que se peina de manera distinta o un ruido diferente en un autom¨®vil. Es probable que, desde el origen de los tiempos, el ser humano aprendiera a atender prioritariamente a aquellos fen¨®menos que se sal¨ªan de su predicci¨®n, porque en esas distorsiones pod¨ªa ir embebido un peligro. Por ejemplo, un alimento con olor desagradable, un r¨ªo con m¨¢s caudal de lo habitual o un animal agresivo en exceso. Y es igualmente probable que, desde tiempo inmemorial, los seres humanos aprendieran a utilizar este fen¨®meno a la inversa, es decir, provocando ellos mismos alteraciones para llamar la atenci¨®n de los dem¨¢s. Tal vez estos fueron los primeros actos de creatividad humana: maneras de actuar sorprendentes, atuendos llamativos e incluso sonidos peculiares que, instant¨¢neamente, hac¨ªan volver la mirada de quienes rodeaban a aquellos primeros creativos. Los beneficios de esta manera de actuar son obvios, porque capturar la atenci¨®n de alguien es, a menudo, la antesala de una interacci¨®n provechosa. As¨ª pues, los que llamaban m¨¢s la atenci¨®n seguramente pod¨ªan tener m¨¢s opciones para reproducirse, m¨¢s capacidad de influir o m¨¢s posibilidades de intercambiar su mercanc¨ªa.
Sin embargo, y a pesar de la probable certeza de esta conjetura, hay actos creativos que escapan a esta explicaci¨®n. Cuando su hermana Emily falleci¨®, Lavinia Norcross Dickinson encontr¨® la asombrosa cantidad de casi 1.800 poemas que la eminent¨ªsima poetisa hab¨ªa elaborado a lo largo de una extensa y voluntaria reclusi¨®n. Emily Dickinson, quien pensaba que ¡°la publicaci¨®n es la subasta de la mente del hombre¡±, se afan¨® durante toda su vida en transcribir las sensaciones que la realidad dejaba impregnada en ella, elaborando una de las m¨¢s trascendentes imaginer¨ªas creativas de toda la historia. Sin embargo, es muy evidente que no lo hac¨ªa para atraer la atenci¨®n de nadie, m¨¢s all¨¢ de su reducido c¨ªrculo cercano. Salvando todas las distancias, un caso similar podr¨ªa ser el de J. D. Salinger, el c¨¦lebre autor de El guardi¨¢n entre el centeno, quien afirm¨® que la publicaci¨®n era una invasi¨®n de su vida privada y que escrib¨ªa ¨²nicamente para s¨ª mismo.
Enfrentarse a est¨ªmulos sorprendentes puede tener un efecto revitalizante sobre la capacidad mental
Aunque extremos, estos ejemplos muestran con claridad que la creatividad puede desarrollarse, y de una manera ciertamente prolongada e intensa, a pesar de no conllevar beneficio claro e inmediato para quien la ejerce. Dec¨ªa el ensayista ingl¨¦s William Hazlitt que ¡°el genio act¨²a inconscientemente, y que aquellos que han producido conocimiento inmortal lo han hecho sin saber c¨®mo ni por qu¨¦¡±. Desde esta ¨®ptica, es posible que la capacidad de crear sea algo cong¨¦nitamente impreso en la naturaleza del ser humano, acaso porque su papel excede el beneficio meramente individual.
Las investigaciones realizadas con tribus ancestrales como los Ju/¡¯hoansi o bosquimanos del desierto de Kalahari revelan la importancia de las historias compartidas al final del d¨ªa, a la luz de una fogata. Manifestaciones creativas en las que la realidad y la ficci¨®n se entremezclan para entregar un relato que congrega a todo el clan. Estas narrativas tienen dos caracter¨ªsticas que explican su origen e importancia. En primer lugar, su simplicidad y coherencia, cualidades ambas que, seg¨²n el Nobel de Econom¨ªa Daniel Kahneman, est¨¢n en la base de la atribuci¨®n de certeza. En segundo lugar, su fuerte carga emocional, una cualidad que las hace memorables. En otras palabras, al construir estos artefactos narrativos, el ser humano hace que la informaci¨®n importante perviva en la memoria de sus cong¨¦neres, a trav¨¦s de la sencillez coherente y de la emocionalidad. Por ese motivo los relatos ¨¦picos siempre hacen alusiones constantes al hero¨ªsmo, la lealtad, la valent¨ªa o incluso el amor. Valores que, sin duda, necesita cualquier sociedad para incrementar sus probabilidades de supervivencia. Y quiz¨¢ esta sea una de las m¨¢s geniales y ancestrales paradojas de la creatividad humana: el contagio de verdades a trav¨¦s de la invenci¨®n de ficciones.
Otra investigaci¨®n parece desvelar un aspecto diferente, aunque relacionado, sobre la importancia de la creatividad en una sociedad. Mostraron a dos grupos de personas una serie de fotograf¨ªas de boda. En un caso eran convencionales, pero en el otro se sal¨ªan de la expectativa. Por ejemplo, la novia vest¨ªa de verde y el novio de p¨²rpura. A continuaci¨®n sometieron a ambos grupos a una prueba de razonamiento y observaron que el grupo expuesto a las im¨¢genes inesperadas la resolv¨ªa mejor. Lo que este estudio parece indicar es que enfrentarse a est¨ªmulos sorprendentes e imprevistos puede tener un efecto revitalizante sobre la capacidad mental, otro motivo para creer que la creatividad est¨¢ nativamente implantada en el ser humano para el avance de toda la especie.
Siempre se ha reconocido el potencial de la creatividad para la autorrealizaci¨®n. Y de ah¨ª, tal vez, el lamento de que la escuela no sea un caldo de cultivo ideal para su desarrollo. Sin embargo, visto con la adecuada perspectiva, favorecer la creatividad de cada uno para su beneficio o desarrollo personal, aunque interesante, resulta tangencial y casi nimio. Porque la gran ventaja de que una comunidad tenga en su seno individuos creativos no sirve solamente al prop¨®sito de esas personas, sino de la sociedad misma. Bajo esta mirada la creatividad de todos, ni?os y adultos, es un seguro de vida y de futuro para toda la humanidad. Protej¨¢mosla.
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