La lucha contra el mito de ¡°la sangre que transmite maldad¡±
La OMS lanza una nueva estrategia para fomentar transfusiones seguras all¨ª donde a¨²n no son posibles. Los retos son t¨¦cnicos y pol¨ªticos, pero tambi¨¦n culturales
Aunque pueda parecer que hay gente que lleva la maldad en la sangre, de momento la ciencia no ha conseguido demostrarlo. Pero en muchas culturas, especialmente los animistas africanos, s¨ª piensan que la mezquindad puede pasar de un cuerpo a otro a trav¨¦s de las transfusiones. La lucha contra los mitos sobre este fluido vital se libra todav¨ªa hoy en muchas comunidades. La OMS acaba de lanzar una nueva estrategia para fomentar bancos de sangre estables y transfusiones seguras en todo el mundo.
¡°La batalla contra las creencias ancestrales es uno de los principales escollos en lo que se refiere a la sangre¡±, afirma la t¨¦cnica de laboratorio de M¨¦dicos sin Fronteras Marina Berti. Esta profesional ha trabajado en varios pa¨ªses africanos y tambi¨¦n en Afganist¨¢n. Berti ha vivido muchas situaciones en la que los bulos son un verdadero problema. La de la maldad que viaja en la sangre es una de ellas. ¡°Un modo de salvar esta barrera es pedir a alg¨²n familiar que sea el donante, as¨ª se f¨ªan¡±, explica por tel¨¦fono. Los datos indican que el 40% de las transfusiones en el continente se realizan entre parientes.
Tambi¨¦n existe el miedo a que les transmitan una enfermedad contagiosa. "En cuanto hay un m¨ªnimo fallo o un paciente desarrolla una simple urticaria como reacci¨®n a la transfusi¨®n la desconfianza es enorme", indica Berti. Numerosos estudios apuntan que "por muchas campa?as que se hagan, si no se tienen en cuenta las creencias de los ciudadanos, no servir¨¢n para nada". Otros de los rumores habituales en algunas comunidades es que van a traficar con la sangre, que cuando la extraen est¨¢n llev¨¢ndose la juventud, o que van a utilizarla para llevar a cabo rituales.
Las barreras culturales son una parte del problema. La otras son las limitaciones t¨¦cnicas y la falta de planes nacionales de sangre. ¡°La OMS eval¨²a la situaci¨®n constantemente y somos conscientes de que en los pa¨ªses de ingresos medios y bajos esto sigue representando un desaf¨ªo¡±, puntualiza en un mail Fran?ois-Xavier Lery, experto de la instituci¨®n. De las 118 millones de donaciones que se registran globalmente al a?o, el 42% se concentran en los pa¨ªses ricos, donde vive solo el 16% de la poblaci¨®n mundial. ?frica es en continente que menos sangre extrae en todo el mundo.
En Sierra Leona un hombre se desmay¨® en el hospital. Cuando se despert¨® me confes¨® que hab¨ªa mentido en el examen previo, que hab¨ªa donado muchas veces en los ¨²ltimos d¨ªas para cobrar
En realidad la OMS no tiene poder de actuaci¨®n directo en los pa¨ªses, pero s¨ª puede prestar apoyo t¨¦cnico y asesoramiento cuando un Gobierno lo solicita y eso es lo que pretenden reforzar con esta gu¨ªa. La estrategia presentada esta semana representa una llamada de atenci¨®n a los que s¨ª tienen la responsabilidad de mejorar la situaci¨®n. ¡°Sigue habiendo problemas en la financiaci¨®n, en la forma de abordarlo de los Gobiernos y en la regulaci¨®n¡±, sentencia Lery. Seg¨²n datos de la instituci¨®n, solo el 45% de los pa¨ªses en desarrollo tiene una pol¨ªtica nacional relacionada con la sangre.
Algunos expertos cuestionan la centralizaci¨®n de la gesti¨®n y recomiendan que los hospitales puedan tener cierta autonom¨ªa. Esto sugiere por ejemplo el cirujano?Jared R. Gallaher, que estudi¨® el sistema en Malawi: "Con la centralizaci¨®n, las redes de distribuci¨®n eficientes son clave. Y es algo que todav¨ªa no existe en la mayor¨ªa de los pa¨ªses en desarrollo. Por ejemplo, la sangre donada en Lilongwe (la capital de Malawi), se env¨ªa a Blantyre (a 360 kil¨®metros de distancia) para su an¨¢lisis antes de ser transportada de regreso a Lilongwe para su uso". El experto se?ala que en un caso de emergencia este sistema es insostenible.
Como alternativa a las deficientes comunicaciones, pa¨ªses como Ruanda o Ghana han puesto en marcha un sistema de reparto en drones. Pero falta por ver si este mecanismo es suficiente.
Donaciones en plena masacre
15 de enero de 2019. La milicia somal¨ª Al Shabab ataca un hotel en Nairobi. Se necesita sangre urgentemente. La tecnolog¨ªa fue la aliada en esa ocasi¨®n. ¡°El hospital de referencia activ¨® su protocolo, se contact¨® por SMS a 3.625 posibles donantes de una base de datos de 10.009. Aparecieron 1.450 de ellos y otros 684 que vieron en las noticias que hac¨ªa falta sangre¡±,?resume la doctora Elisabeth Wala, de la Fundaci¨®n Africana para la Medicina y la Investigaci¨®n (AMREF por sus siglas en ingl¨¦s, premio Princesa de Asturias 2018). Esta organizaci¨®n trabaja en 30 pa¨ªses africanos. Sin embargo, explica la especialista, no siempre se produce un resultado tan positivo. ¡°En Kenia nos faltan 400.000 unidades de sangre cada a?o¡±, se?ala la doctora.
Otro de los problemas: la falta de voluntad pol¨ªtica. "El pa¨ªs africano cre¨® en 2001 un servicio nacional de transfusi¨®n, pero hasta la fecha no ha llegado a desarrollarse", explica Wala. Una ley que est¨¢ ahora tramit¨¢ndose en el parlamento promete articular este servicio. Amref ha participado en su redacci¨®n.
De nada sirven las leyes, mientras no se reduzca la desigualdad. Para conservar correctamente la sangre es necesaria que esta se mantenga a un m¨¢ximo de seis grados. 600 millones de personas en el continente africano no tienen acceso a electricidad. Si unimos un dato con otro, la existencia de bancos de sangre estables es todav¨ªa una quimera en muchas regiones, especialmente las rurales. De hecho, la estimaci¨®n es que en 2040, el 90% de habitantes que no tienen suministro se concentren en esta regi¨®n, seg¨²n el ¨²ltimo informe de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa.?
¡°Una de las pr¨¢cticas m¨¢s comunes es transfundir la sangre que acabamos de sacar, porque no es posible almacenarla¡±, apunta Berti. En los pa¨ªses desarrollados la tasa de donaciones asciende a 33 por cada mil personas. En los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo, el dato es de 4,4 por cada millar de habitantes.
Se ha comprobado que pagar por la sangre tampoco es una soluci¨®n. 58 pa¨ªses del mundo obtienen m¨¢s de la mitad de sus suministros de sangre de un familiar directo o de donantes a los que se les paga. La OMS desaconseja esta pr¨¢ctica. ¡°En Sierra Leona un hombre se desmay¨® en el hospital. Cuando se despert¨® me confes¨® que hab¨ªa mentido en el examen previo, que hab¨ªa donado muchas veces en los ¨²ltimos d¨ªas para cobrar, que casi se dedicaba a eso como profesi¨®n¡±, cuenta Berti.
Un sistema "revolucionario"
La doctora Elisabeth Wala, de Amref, tiene una total confianza en que Hemafuse ser¨¢ el dispositivo que revolucione en acceso a la sangre en ?frica. "Se trata de un dispositivo quir¨²rgico de autotransfusi¨®n. Est¨¢ dise?ado para salvar y reciclar sangre completa de casos de hemorragia interna. El dispositivo se puede usar tanto en emergencias como en procedimientos programados para recuperar flu¨ªdo de dentro de un paciente, en una bolsa donde est¨¢ inmediatamente disponible para volver a transfundirla a esa misma persona", explica. La primera dama de Kenia,?Margaret Kenyatta, ha mostrado recientemente su apoyo a este mecanismo.
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