Conservadores reales e imaginarios
Expresiones y, en ocasiones, silencios de L¨®pez Obrador han sido interpretados como actos de soberbia o torpeza, incluso entre c¨ªrculos que hab¨ªan sido emp¨¢ticos con su Gobierno
Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador se abri¨® el camino a la presidencia de M¨¦xico gracias a su verbo obstinado y cr¨ªtico. Est¨¢ comenzando a perderla gracias a su verbo obstinado y cr¨ªtico. La ¨²ltima andanada de encuestas demuestra una ca¨ªda significativa en sus niveles de aprobaci¨®n. Si bien siguen siendo positivos, en promedio entre 55 y 61% a su favor, son registros diez o 15 puntos menores a los que exhib¨ªa hace tres o cuatro meses. Desde luego ha impactado el desgaste propio del ejercicio de Gobierno, suele suceder aqu¨ª y en China (bueno, quiz¨¢ en China menos). Pero en la reciente ca¨ªda de los bonos presidenciales pesa, adem¨¢s, la percepci¨®n de una cerraz¨®n de L¨®pez Obrador a temas sensibles para la opini¨®n, como la seguridad p¨²blica, la salud o los feminicidios. De un tiempo para ac¨¢ pobres o pueblo dejaron de ser las palabras m¨¢s frecuentes en el discurso del presidente; fueron desplazadas por neoliberal y conservador. Un giro preocupante porque revela a un presidente a la defensiva, alguien que prioriza una disposici¨®n para estar en contra de una entidad (conservadores) y no a favor de una causa (los pobres). La obsesi¨®n de L¨®pez Obrador con sus adversarios le lleva a hacerlos omnipresentes en toda comunicaci¨®n, lo cual indica el peso que han adquirido en sus ocupaciones y preocupaciones.
Lo cierto es que los dichos, expresiones y, en ocasiones, silencios del presidente han provocado malestar y han sido interpretados como actos de soberbia o torpeza, incluso entre c¨ªrculos que hasta ahora hab¨ªan sido emp¨¢ticos con su Gobierno o su persona.
El presidente ha convertido a su archienemigo en referente de todos los males y contratiempos. El conservadurismo est¨¢ detr¨¢s de la cr¨ªtica en la prensa nacional o extranjera; manipula a los grupos de protesta sean ecol¨®gicos, feministas o laborales; alimenta los comentarios adversos que surgen en redes sociales. Toda muestra de inconformidad o desavenencia termina siendo espuria porque est¨¢ inspirada en una ideolog¨ªa conservadora o las acciones de sus agentes. Este domingo, en su municipio natal, Macuspana, calific¨® de estar imbuidos de conservadurismo a los asistentes de un mitin popular que se quejaban de no haber recibido los apoyos que presum¨ªa el presidente.
Ciertamente la oposici¨®n a L¨®pez Obrador act¨²a en todos los frentes que le son posibles. Y sin duda hay muchos intereses que intentan mantener sus privilegios. El problema surge cuando esta perspectiva se convierte en la ¨²nica ventana para ver al mundo, porque termina por hacer invisible el resto de la realidad.
El caso de las medicinas y los feminicidios muestran la factura pol¨ªtica que le est¨¢ cobrando al presidente esta fijaci¨®n con los conservadores. En su rueda de prensa matutina L¨®pez Obrador ha reiterado que la escasez de medicinas y las protestas de los enfermos son fruto de la manipulaci¨®n de neoliberales y del pataleo de los corruptos que se niegan a perder su negocio. Y quiz¨¢ lo sea en parte, pero lo que la opini¨®n p¨²blica observa, por ejemplo, son padres de ni?os con c¨¢ncer terminal, desesperados por la interrupci¨®n de tratamientos. Que la prensa ¡°adversa¡± lleve sus im¨¢genes en primera plana para consternaci¨®n del presidente, no significa que no sean casos reales, lo cual de alguna manera escapa a la percepci¨®n del mandatario, algo raro en ¨¦l.
Por lo dem¨¢s, la estrategia de su gobierno en materia de salud no es vergonzante, m¨¢s all¨¢ de los contratiempos que deja un cambio radical en el sistema de abastecimiento. Cada semana surgen m¨¢s evidencias de los multimillonarios desfalcos que administraciones anteriores provocaron con cargo al sector salud, en particular en la adquisici¨®n de medicamentos. L¨®pez Obrador dio instrucciones de limpiar de ra¨ªz el esquema de proveedores y el sistema de distribuci¨®n de medicinas, lo cual provoc¨® el desabasto coyuntural de algunos art¨ªculos y en determinadas regiones. Algo que era de esperar. Tambi¨¦n era de esperar que la oposici¨®n difundiera esos desajustes y los exhibiera como muestra del fracaso de la pol¨ªtica de salud p¨²blica del presidente mexicano. Pero este, en lugar de reconocer a las v¨ªctimas moment¨¢neas, atenderlas de inmediato y quitarle as¨ª las banderas a sus adversarios, desde?¨® su importancia y los acus¨® de ser objeto de manipulaci¨®n. En otras palabras, los ech¨® en brazos de la oposici¨®n.
El p¨¦simo manejo de crisis convirti¨® un mero desencuentro, perfectamente subsanable, en una costosa abolladura a la imagen presidencial.Algo similar ocurri¨® con los feminicidios. Hace algunas semanas un comentario vago del presidente al respecto fue interpretado como un desd¨¦n a la lucha por la equidad de g¨¦nero y provoc¨® una andanada de cr¨ªticas en redes sociales y medios, en particular en los ¨¢mbitos que le son adversos. En lugar de salir al paso y abrazar esta reivindicaci¨®n, cuestion¨® la manera en que estos grupos expresan su inconformidad y les acus¨® de ser instrumento de los conservadores. La incriminaci¨®n fue gasolina en la hoguera. La encuesta de El Financiero, publicada este martes, se?ala que 82% de la poblaci¨®n considera mala o muy mala la respuesta del gobierno ante los feminicidios. Los crueles asesinatos de Ingrid Escamilla y la ni?a F¨¢tima hace unas semanas y la tibia reacci¨®n del presidente, indignaron a la opini¨®n p¨²blica e hicieron inexplicable la posici¨®n de L¨®pez Obrador. El martes inform¨® que los boletos de la rifa del avi¨®n saldr¨¢n a la venta el lunes pr¨®ximo. Justo el 9 de marzo, fecha se?alada para ¡°un d¨ªa sin mujeres¡±, lo cual fue interpretado como una provocaci¨®n. 24 horas m¨¢s tarde L¨®pez Obrador se corrigi¨®: no hay problema, dijo, pasamos la salida de boletos para el martes, simplemente no me acord¨¦ de su evento. Lo dicho, el presidente no est¨¢ viendo.
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