La amenaza global de que los pa¨ªses m¨¢s pobres no puedan frenar la pandemia
El coronavirus ya est¨¢ en ?frica, el continente con los sistemas sanitarios m¨¢s d¨¦biles, y en Latinoam¨¦rica, la regi¨®n con mayor desigualdad. Nadie sabe con certeza a qu¨¦ retos se enfrenta el planeta si no contienen los contagios
El investigador boliviano Carlos Zambrana aterriz¨® en Liberia hace un mes. Entonces, ya se hab¨ªa empezado a hablar del coronavirus, aunque faltaban semanas para que se calificara como pandemia. Pero las autoridades del pa¨ªs no esperaron. ¡°Estamos en modo ¨¦bola¡±, le espetaron mientras le tomaban la temperatura en el aeropuerto y cuando le hac¨ªan lavarse las manos antes de entrar en cualquier edificio. El ¨¦bola dej¨® 2.337 muertos tras el brote de 2014 en este pa¨ªs de cuatro millones de habitantes. "Ellos tienen la pesadilla muy reciente y no quieren revivirla", indica este especialista en enfermedades emergentes.
El continente tiene muchas lecciones aprendidas en lo que a virus se refiere. Pero tambi¨¦n sufre muchas debilidades fruto de unos sistemas sanitarios m¨¢s que precarios, grandes cantidades de poblaci¨®n hacinadas en viviendas informales y una dificultad extrema para que los medicamentos y vacunas lleguen a toda la poblaci¨®n por las pobres infraestructuras. Este mismo escenario se repite en otros puntos del globo. En Am¨¦rica Latina y el Caribe, una de las regiones del mundo con mayores desigualdades en cuanto acceso al sistema sanitario; en India, e incluso en las remotas islas del Pac¨ªfico. Ante un virus del que a¨²n no se sabe si es estacional y c¨®mo reaccionar¨¢ a las altas temperaturas, el temor sobre qu¨¦ pasar¨¢ en el mundo si los pa¨ªses en desarrollo no son capaces de contenerlo es real.
¡°?Sabes qu¨¦? Que siempre se hab¨ªa pensado en las enfermedades infecciosas como una cosa que les pasa solo a los pobres. Pero ahora, estamos viendo que los virus no distinguen entre norte y sur y si los pa¨ªses en desarrollo no frenan la crisis, la globalizaci¨®n har¨¢ su parte y continuar¨¢n las infecciones en todo el mundo, de eso se trata la aldea global¡±, explica desde Kenia Githinji Gitahi, director general de Amref, una organizaci¨®n africana dedicada a apoyar y fortalecer los sistemas de salud que en 2018 recibi¨® el premio Princesa de Asturias. El continente cuenta ya con 1.200 casos confirmados (0,4% del total global). El secretario general de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), el doctor et¨ªope Tedros Adhanom Ghebreyesus, ya lo ha advertido: ¡°?frica debe prepararse para lo peor, mi continente debe despertar¡±.
Conscientes de la amenaza planetaria que representa que la respuesta al coronavirus no sea unitaria, se han puesto en marcha varios mecanismos. La OMS cifr¨® en 675 millones de d¨®lares la inversi¨®n necesaria para luchar contra este brote. Su director general la pidi¨® para que ¡°los sistemas de salud m¨¢s fr¨¢giles puedan detectar, diagnosticar y atender, prevenir una mayor transmisi¨®n entre personas y proteger a los trabajadores sanitarios¡±. A finales de enero, la OMS ya comenz¨® a formar a especialistas de los lugares m¨¢s vulnerables para hacer frente a esta crisis. Esta acci¨®n se une a las decenas de iniciativas que llevan a cabo organizaciones locales en todo el continente, como la de la ONG Shining Hope for Communities que desde esta semana est¨¢ instalando fuentes y tomando la temperaturas de los habitates de Kibera, uno de los mayores slums del mundo. ¡°En esos lugares donde ya sufren carencias en las infraestructuras, equipamientos y personal m¨¦dico, puede ocurrir que, ante otras enfermedades, la atenci¨®n m¨¦dica no est¨¦ disponible o que se interrumpan servicios esenciales como las vacunaciones", recuerda Blanca Carazo, de Unicef Espa?a, en una nota de la agencia el pasado viernes.
El Banco Mundial anunci¨® hace dos semanas el desembolso de 12.000 millones de d¨®lares para hacer frente a los retos sanitarios y econ¨®micos en todo el mundo. Y la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates inform¨® recientemente de la creaci¨®n de un fondo de 125 millones de d¨®lares, junto a otra organizaci¨®n filantr¨®pica y Mastercard, para apoyar la investigaci¨®n de tratamientos y, sobre todo, para garantizar que lleguen a las econom¨ªas emergentes. "Las prioridades nacionales son importantes, pero en este momento lo son tanto como la visi¨®n global. Todo el mundo tiene que hacer su contribuci¨®n porque, como hemos comprobado ya, los pat¨®genos no respetan las fronteras", explicaba en una conversaci¨®n con este peri¨®dico la doctora Samia Saad, experta con una amplia experiencia en la salud global y epidemias de la Fundaci¨®n Gates.
¡°Cuando se dise?a un sistema sanitario, uno de los objetivos es que resista a las adversidades. Claramente los de los pa¨ªses de bajos ingresos no est¨¢n preparados para ello¡±, a?ade Gitahi. El doctor explica que?ya est¨¢n poniendo en marcha pol¨ªticas como pedir a la gente que se quede en casa y no acuda al m¨¦dico y formar a trabajadores de salud que se desplacen hasta todas las comunidades. ¡°Como aqu¨ª el colapso ya es algo con lo que lidiamos d¨ªa a d¨ªa, se est¨¢n tomando medidas en las fases iniciales del brote¡±, puntualiza. Marruecos, T¨²nez y ahora Ruanda ya han ordenado el confinamiento de la poblaci¨®n en sus casas.
Gabriel D¨ªez, de la ONG espa?ola Anesvad, lo resume en una palabra: ¡°Incertidumbre¡±. Para el experto, que trabaja en Togo, Ben¨ªn, Costa de Marfil y Ghana, esta puede ser la ocasi¨®n para poner a prueba los fondos que se invirtieron en la regi¨®n para formar a profesionales tras la ¨²ltima epidemia de ¨¦bola. ¡°Costa de Marfil acaba de anunciar medidas como el control de fronteras o los test gratuitos, pero incluso en Espa?a estamos viendo que no se puede hacer la prueba a todos los casos sospechosos, as¨ª que no sabemos realmente lo que est¨¢ sucediendo¡±, aclara al tel¨¦fono.
No es f¨¢cil lavarse las manos
Las autoridades sanitarias no han parado de repetir que lavarse las manos es la mejor arma para detener la transmisi¨®n. Pues bien, seg¨²n los ¨²ltimos datos recogidos por Unicef y la OMS, en ?frica subsahariana solo el 15% tiene acceso a suministro regular de agua y a jab¨®n. En general, en el conjunto de pa¨ªses menos desarrollados, la media es del 27%. Esto si tenemos en cuenta los datos disponibles, porque lo que sucede en enormes regiones del planeta, es que ni siquiera existen las cifras porque nadie las ha recogido. Solo 70 pa¨ªses disponen de estad¨ªsticas actualizadas y comparables en el tiempo. India, uno de los pa¨ªses m¨¢s superpoblados y con carencia de viviendas dignas, no aporta datos a este informe.
Estamos viendo que los virus no distinguen entre norte y sur y si los pa¨ªses en desarrollo no frenan la crisis, la globalizaci¨®n har¨¢ su parte y continuar¨¢n las infecciones en todo el mundo
La mayor parte de los que carecen de estos servicios viven en el medio rural. Pero lo que es m¨¢s preocupante todav¨ªa es que uno de cada cuatro centros de atenci¨®n de la salud del mundo carece de servicios b¨¢sicos de agua, lo que afecta a m¨¢s de 2.000 millones de personas, tambi¨¦n seg¨²n otro informe de la OMS y Unicef. Tampoco hay que olvidar que en los pa¨ªses m¨¢s desfavorecidos luchan sus propias batallas desde hace d¨¦cadas. Contra otras enfermedades respiratorias, como la tuberculosis (que mata a 1,5 millones de personas cada a?o y cuyo d¨ªa internacional se celebra ma?ana, 24 de marzo), pero tambi¨¦n contra en dengue, la malaria y el sida.
La doctora nigeriana Adaora Okoli relataba en un art¨ªculo publicado hace unos d¨ªas en EL PA?S?lo que vivi¨® ella en su pa¨ªs y todos los pa¨ªses de su entorno con la epidemia de ¨¦bola de 2014. ¡°Sin fondos adecuados, los hospitales no contaban con suficientes camas ni unidades de tratamiento de aislamiento para todas las v¨ªctimas. Ante la falta de opciones, los parientes de las v¨ªctimas del ¨¦bola desobedecieron las ¨®rdenes de los Gobiernos y abandonaron en las calles sus cad¨¢veres infectados y todav¨ªa contagiosos¡±, relataba. Para esta doctora, que adem¨¢s se infect¨® y sobrevivi¨® al ¨¦bola, es urgente crear un fondo internacional destinado espec¨ªficamente para emergencias sanitarias.
Los expertos en salud y econom¨ªa del Center for Global Development David Evans y Mead Over analizaban en un art¨ªculo el limitado n¨²mero de casos que se han detectado hasta ahora en ?frica y Latinoam¨¦rica: ¡°Es posible que si no se act¨²a de forma agresiva, la propagaci¨®n en las naciones m¨¢s pobres pueda venir m¨¢s tarde, incluso cuando la epidemia se controle en los pa¨ªses de mayores ingresos¡±.
A Am¨¦rica Latina est¨¢ llegando el fr¨ªo, empieza la estaci¨®n de gripe y los niveles de vacunaci¨®n son en general muy bajos. Eso sumado a que algunos de sus l¨ªderes no se est¨¢n tomando demasiado en serio las recomendaciones cient¨ªficas. El presidente de M¨¦xico, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, se mofaba hace unos d¨ªas de las medidas de distanciamiento y recomendaba a la gente seguir abraz¨¢ndose. Mientras, en Brasil, el presidente Jair Bolsonaro tilda a la crisis de "histeria". Seg¨²n datos de la ONU, tres de cada diez personas en las Am¨¦ricas no tienen acceso a servicios sanitarios por razones econ¨®micas.
Las cifras muestran que el virus aumenta su letalidad a partir de los 80 a?os y que los j¨®venes sin patolog¨ªas previas en general superan la enfermedad incluso sin s¨ªntomas. Con estos datos en la mano, ?frica, donde solo el 3% de su poblaci¨®n supera los 65 a?os juega con cierta ventaja. Pero esto no sucede en todos los pa¨ªses de ingresos medios y bajos. ¡°A diferencia de ?frica, en la regi¨®n s¨ª hay pa¨ªses con poblaci¨®n envejecida. Adem¨¢s, aunque puedan tener experiencia con enfermedades infecciosas o emergencias como terremotos, el modo en el que los han afrontado en el pasado tampoco es muy alentador. El problema m¨¢s importante es que no tienen capacidad de detecci¨®n¡±, se?ala Amanda Glassman, experta en financiaci¨®n de salud p¨²blica del Center for Global Development, que ha analizado esta crisis en las ¨²ltimas semanas. Otro precedente negativo: el zika. Este virus se detect¨® en Brasil en mayo de 2015 y en solo ocho meses infect¨® a 1,3 millones de personas en el pa¨ªs latinoamericano.
¡°A esto hay que a?adir la inestabilidad pol¨ªtica que vive la regi¨®n. Venezuela, por ejemplo, se encuentra en una posici¨®n muy vulnerable¡±. El pa¨ªs registr¨® en 2019 el mayor aumento de casos de malaria en el mundo, una enfermedad en retroceso en el continente de la cual se declararon libres, cuando Argentina y Paraguay acaban de conseguir erradicarla. ¡°Las cosas en la regi¨®n se mueven muy despacio. Adem¨¢s no hay cobertura sanitaria universal y la opci¨®n del teletrabajo aqu¨ª es pr¨¢cticamente imposible. Es un continente que vive de la econom¨ªa informal¡±, a?ade Glassman. El Foro Econ¨®mico Mundial public¨® en 2017 que por primera vez, el continente superaba a ?frica subsahariana en econom¨ªa sumergida. M¨¢s de 130 millones de latinoamericanos tienen empleos informales.
Si llega aqu¨ª el coronavirus el concepto de confinamiento no es posible. Aqu¨ª duermen cuatro y cinco adultos en una misma habitaci¨®n, varios ni?os en la misma cama...
La sensaci¨®n de aislamiento y protecci¨®n que dan las islas se queda en eso, en una sensaci¨®n, cuando se habla de un virus altamente contagioso. La OMS pidi¨® este 17 de marzo medidas ¡°urgentes y agresivas¡± en la regi¨®n asi¨¢tica, despu¨¦s de haber confirmado medio millar de casos en ocho pa¨ªses. Tailandia, Indonesia e India son los m¨¢s afectados. Tambi¨¦n all¨ª los dirigentes quitan hierro al asunto. El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, asegur¨® en una rueda de prensa que "no hay que temer esa cosa del coronavirus". El pa¨ªs de 110 millones de habitantes ha realizado 1.269 test hasta hoy.
Pap¨²a Nueva Guinea detect¨® este viernes su primer caso confirmado: un ciudadano que ven¨ªa desde Espa?a. La investigadora espa?ola de ISGlobal Camila Gonz¨¢lez trabaja all¨ª y define los centros m¨¦dicos rurales de ese pa¨ªs como ¡°edificios de chapa y madera en el que no hay ni electricidad, en los que por la noche hay que alumbrar con la linterna del m¨®vil¡±. ¡°Si llega aqu¨ª el coronavirus el concepto de confinamiento no es posible. Aqu¨ª duermen cuatro y cinco adultos en una misma habitaci¨®n, varios ni?os en la misma cama...¡±.
La cient¨ªfica cuenta esto a trav¨¦s de audios de Whatsapp mientras intenta encontrar una conexi¨®n que la traiga de vuelta a Espa?a. Su experiencia le hace ser pesimista: ¡°Aqu¨ª no hay siquiera capacidad de an¨¢lisis. Tan solo hay un laboratorio privado en la capital. Si superar esto depende de la capacidad log¨ªstica del pa¨ªs, esto va a ser un desastre¡±.
Y qu¨¦ pasa con los campos de refugiados
Esta misma semana, organizaciones como Oxfam alertaban de la "devastadora" crisis que puede suponer la llegada del coronavirus a los campos de refugiados. Lugares donde se hacinan centenares o hasta miles de personas, con escasas posibilidades de higiene y un ¨ªnfimo acceso a la sanidad. Por el momento ya hay un caso detectado en Lesbos, en Grecia, que ha hecho que el Gobierno proh¨ªba la entrada a estos asentamientos. Pero en los pa¨ªses en desarrollo es donde m¨¢s se concentran estos campos. Uno de ellos es Kakuma, en Kenia, donde se calcula que viven alrededor de 200.000 personas que huyen de conflictos y violencia de Sud¨¢n del Sur, Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo o Somalia. Hace apenas unas semanas el cient¨ªfico espa?ol Rafael Ruiz de Casta?eda lo visit¨® con motivo de un proyecto que desarrolla en ¨¦l la Universidad de Ginebra. "Esta poblaci¨®n est¨¢ inquieta. La comunidad internacional tiene la inquietud de qu¨¦ va a pasar con esta poblaci¨®n. El conjunto de factores de riesgo, incluida la exposici¨®n a otras enfermedades como sida, tuberculosis o malnutrici¨®n, hace que estos miles de refugiados sean un foco de preocupaci¨®n", asegura v¨ªa telef¨®nica. El experto explica que existe un llamamiento internacional para que no se olviden de ellos, "aunque las estrategias ahora son nacionales, concentradas en cada pais". Ruiz De Casta?eda plantea que ahora van a surgir una serie de interrogantes a los que habr¨¢ que dar soluci¨®n de forma urgente: "?C¨®mo se lleva a cabo una cuarentena en un campo? ?C¨®mo llegar¨¢n ah¨ª los test? Todo esto son cuestiones que hay que resolver".
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