La muerte de los preliminares: con los aperitivos sexuales tambi¨¦n se llega al cl¨ªmax (si se sabe c¨®mo)
Pese a la creencia popular, pueden ser un camino incluso m¨¢s r¨¢pido hacia el orgasmo
Est¨¢ claro que el principal motivo para mantener relaciones sexuales es la reproducci¨®n, que sin ella ni siquiera vivir¨ªamos para plantearnos por qu¨¦ nos gusta tanto el sexo. Pero vivimos, nos lo preguntamos y concluimos que tener descendencia es solo uno de los motivos, y ni de lejos el m¨¢s frecuente. El objetivo de las relaciones sexuales suele ser aliviar el estr¨¦s, regular las necesidades emocionales, conectar con la pareja y sentir ese relajante subid¨®n de endorfinas que alivia las tensiones del d¨ªa a d¨ªa. Ahora reconozcamos que no siempre damos en el centro de la diana, que a¨²n nos quedan preguntas por responder y muchas cosas que aprender. Y claudiquemos ante la evidencia: tenemos vicios, conceptos que hay que desaprender cuanto antes.
Entre los ¨²ltimos destaca el de "preliminares". No existen, al menos no con las connotaciones del t¨¦rmino, esas que remiten a una serie de pr¨¢cticas sexuales que solo sirven para preparar la penetraci¨®n, ¨²nico e innegociable camino al orgasmo. ?Qu¨¦ gran falacia! Lo cierto es que el sexo oral, la masturbaci¨®n y elementos menos obvios como los besos apasionados, las caricias y los masajes pacientes (no por ello menos er¨®ticos), tambi¨¦n pueden elevarnos al cl¨ªmax. Por algo hay amantes de primera y aspirantes que no pasan el corte. Pi¨¦nsalo bien: si no fuese as¨ª, ?c¨®mo se explicar¨ªa que las mujeres homosexuales tengan m¨¢s orgasmos que las heterosexuales?
?Tanto placer desperdiciado...!
Seg¨²n un estudio, existen mujeres capaces de llegar al cl¨ªmax simplemente recibiendo caricias en los pechos y los pezones (lo de "simplemente" es una manera de hablar, requiere t¨¦cnica y, sobre todo, ponerle inter¨¦s). ?Y si algunas de ellas se lo est¨¢n perdiendo por ignorancia? ?O muchas otras no est¨¢n disfrutando lo que podr¨ªan? ?Deber¨ªan exigir que los preliminares dejen de entenderse como un simple aperitivo para ser valorados como un completo plato principal?
Haz la prueba. "Decidirse a no practicar el coito durante un tiempo, pongamos un mes, es una propuesta que puede enriquecer mucho la vida sexual de las parejas", afirma la conocida sex¨®loga Sylvia de B¨¦jar, autora del superventas Tu sexo es tuyo. La propuesta parece arriesgada, algo as¨ª como tirarse de un trampol¨ªn a 20 metros de altura. Pero las sex¨®logas tienen comprobado que funciona, que quiz¨¢, despu¨¦s de caer al agua, decidas saltar de nuevo.
B¨¦jar insiste en una cuesti¨®n clave: "No somos capaces de entender la enorme capacidad de placer que tenemos porque somos muy de establecer objetivos y de hacer las cosas de cierta manera". Por eso, cuando estamos acariciando a la pareja paramos antes de que llegue al orgasmo. ?No es eso un coitus interruptus en toda regla? ?Pensamos que los movimientos sugerentes, los excitantes cambios de presi¨®n y los atrevidos juegos de temperatura son meros teloneros del espect¨¢culo! Cuando te veas en esta situaci¨®n, prueba a cambiar el esquema y sigue dando placer, quiz¨¢ descubras un inesperado orgasmo, uno tanto o m¨¢s intenso que el que promete la penetraci¨®n.
No hay preliminares, pero s¨ª preparaci¨®n
Hace tiempo que las sex¨®logas abogan por desterrar el concepto de preliminares porque estas pr¨¢cticas sexuales no tienen por qu¨¦ ser siempre un juego previo; puede haber sexo oral despu¨¦s del coito y la masturbaci¨®n no est¨¢ re?ida con la penetraci¨®n, ni en el tiempo ni en el espacio. Sin embargo, quiz¨¢ no se trate tanto de desterrar la palabra como de actualizar su significado, porque lo que no podemos obviar es que el juego previo s¨ª existe. "Cuando empieza cualquier relaci¨®n sexual, hay una primera fase de erotismo, de juego de seducci¨®n, que nos ayuda a ponernos en contexto", aclara la sex¨®loga Eli Soler.
Usar la palabra preliminar en alusi¨®n a una lista de pr¨¢cticas sexuales concretas no enriquece tanto como usarla para designar todas las formas posibles de despertar el deseo. Y aqu¨ª hay que dar un paso m¨¢s en la comprensi¨®n del sexo y asumir que no todo es estimular los genitales, que el verdadero protagonista del placer est¨¢ en la cabeza y que hay muchos caminos que llevan a ¨¦l. "Podemos empezar dando un buen masaje, un ba?o relajante, haciendo un juego de miradas durante una cena, uno de interpretar roles, para los m¨¢s atrevidos. No nos estaremos centrando en los genitales, pero pueden ser tanto o m¨¢s excitantes que la masturbaci¨®n y el sexo oral, ya que el cerebro es el ¨®rgano sexual m¨¢s poderoso", insiste la experta.
Andar antes de correr
?Y si el verdadero problema de los preliminares es que nos hemos acostumbrado a lo f¨¢cil, a lo que sabemos que funciona? Aun cuando nos da por innovar en la cama, rara vez pensamos en cambiar el orden de las cosas, o en sacar m¨¢s partido a las pr¨¢cticas de siempre para que resulten mucho m¨¢s intensas y efectivas. Adaptando a la ocasi¨®n el fundamento de la m¨¢s estricta tradici¨®n educativa brit¨¢nica, es bueno partir de la idea de que todo empieza por los cl¨¢sicos. En el sexo (aunque con menos rigidez) esta idea tambi¨¦n es v¨¢lida; no hay que tener miedo a volver a los juegos de siempre, esos de despertar los cinco sentidos que ahora parecen congelados en una niebla tibia de recuerdos adolescentes: "Poner m¨²sica, velas, un aroma, utilizar comestibles o fruta de sabores y dar rienda suelta a la imaginaci¨®n, dejando que el tiempo pase y sin estar pensando qu¨¦ me toca hacer despu¨¦s...", propone la sex¨®loga Raquel Gra?a. Ya puedes darle cera a los discos de Barry White.
Tampoco es mala idea hacerte con el mando y poner el programa menos apetecible de la parrilla televisiva. Y es que Gra?a propone "darse placer el uno al otro mediante un masaje genital mientras se est¨¢ haciendo otra cosa, como viendo una peli". O sea, buscar un rato para el ¨¦xtasis cuando estemos especialmente relajados, sin transmitir la presi¨®n de tener que corresponder con otro tipo de relaci¨®n sexual, al menos, en ese mismo instante.
A veces, la clave est¨¢ en volver a lo m¨¢s b¨¢sico, en algo tan simple y codiciado como "besarse como si fuera la primera vez, como cuando ¨¦ramos adolescentes y quer¨ªamos comernos el mundo. Muchas parejas, con el tiempo, dejan de darse besos apasionados y esto puede perjudicar a su conexi¨®n e intimidad". No solo es que haya quien sea capaz de llegar al orgasmo con un buen beso, sino que para la mayor¨ªa hay besos que son la mejor forma de anticipar grandes orgasmos. ?Besos en la boca? S¨ª, por muy sorprendente que parezca, pero este consejo tambi¨¦n hay que tom¨¢rselo con creatividad; es mejor beber de los cl¨¢sicos con mesura y andar nuestro propio camino ¨ªntimo.
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