Activismo de la diplomacia china en la era de la Covid-19
El pa¨ªs no solo tiene la ambici¨®n de promocionar su sistema de gobernanza nacional, sino tambi¨¦n de acelerar la restructuraci¨®n de la gobernanza global
Aunque la crisis de la Covid-19 es, sobre todo, sanitaria, no deja de lado las rivalidades geopol¨ªticas actuales, que persisten e incluso muestran m¨¢s vehemencia desde hace varias semanas. La rivalidad comercial entre China y Estados Unidos, que arrastra desde hace m¨¢s de dos a?os, y a la que se ha unido una rivalidad tecnol¨®gica (sobre todo en el caso de la red 5G de Huawei), sigue siendo palpable. El acuerdo comercial preliminar llamado de ¡°fase 1¡±, firmado hace tres meses y cuyo prop¨®sito era calmar las pr¨®ximas negociaciones comerciales, m¨¢s ambiciosas, est¨¢ empezando a entrar en vigor ahora, con un retraso que se debe en parte a la crisis, y no marca el fin de las disputas entre Pek¨ªn y Washington.
Pero las tensiones tambi¨¦n son pol¨ªticas y, cada vez m¨¢s, ideol¨®gicas. ¡°Los resultados de la labor de prevenci¨®n y control han vuelto a demostrar las notables ventajas de la direcci¨®n del Partido Comunista Chino y el sistema socialista de caracter¨ªsticas chinas¡±, declar¨® el presidente Xi Jinping ante m¨¢s de 170.000 cuadros del partido congregados por videoconferencia a finales de febrero, casi dos meses despu¨¦s de que se iniciara la epidemia en Wuhan, aunque la situaci¨®n quedaba cr¨ªtica en el territorio chino, y que ya se hab¨ªa convertido en pandemia, matando miles de personas en Europa, y pronto m¨¢s all¨¢.
Este atrevimiento sorprendente se inscribe en la l¨ªnea del llamamiento a las ¡°cuatro confianzas en s¨ª mismo¡± hecho por el presidente chino desde 2016: entonces, exhort¨® a todo el partido a confiar en su propia ¡°v¨ªa¡±, sus propias ¡°teor¨ªas¡±, su propia ¡°cultura¡± y su propio ¡°sistema¡±; es decir, seg¨²n la terminolog¨ªa oficial, ¡°el car¨¢cter avanzado y superior del socialismo chino¡± respecto a otros sistemas pol¨ªticos.
Es precisamente esta presunta superioridad la que pretenden proyectar hoy las autoridades chinas a trav¨¦s de la amplia campa?a de comunicaci¨®n internacional desplegada desde el comienzo de la crisis, en la que ensalzan la construcci¨®n de los hospitales de campa?a, presumen de la capacidad de innovaci¨®n m¨¦dica y tecnol¨®gica de China, citan a diversas personalidades extranjeras que han aprobado su gesti¨®n de la crisis e instan a otros pa¨ªses a seguir los m¨¦todos chinos. En Twitter, las comunicaciones oficiales chinas no vacilan en destacar los supuestos defectos de otros sistemas pol¨ªticos ni en defender teor¨ªas de la conspiraci¨®n, como la que insin¨²a que el virus vendr¨ªa del extranjero.
Al mismo tiempo, la campa?a de propaganda pone en escena la ayuda material y log¨ªstica enviada a varios pa¨ªses, haciendo lo m¨¢ximo por presentar una China potencia salvadora del mundo. Aunque los paralelismos apresurados entre los sistemas pol¨ªticos y su capacidad de gestionar la crisis de la Covid-19 queden desdibujados a medida que la pandemia avance en todo el mundo y que se observe que factores diferentes a los pol¨ªticos influyen en la gesti¨®n de una crisis sanitaria de esta dimensi¨®n (experiencias previas con crisis similares, estructuraci¨®n y nivel del sistema de salud, nivel de desarrollo econ¨®mico, etc¨¦tera), el Partido Comunista chino continuar¨¢ afirmando que su modelo de gobierno es superior a otros.
La campa?a de propaganda pone en escena la ayuda material y log¨ªstica enviada a varios pa¨ªses, haciendo lo m¨¢ximo por presentar una China potencia salvadora del mundo
Este posicionamiento no es nuevo: desde 2013, la China de Xi Jinping aspira a promocionar su modelo de gobierno m¨¢s all¨¢ de sus fronteras. El pa¨ªs est¨¢ intentando situarse como potencia de referencia, como una ¡°soluci¨®n¡± para el mundo. Ya lo hace mediante, por ejemplo, programas de formaci¨®n, que las autoridades ofrecen, cada vez m¨¢s, a altos funcionarios y profesionales de pa¨ªses en desarrollo. Aunque muchos de esos programas son de car¨¢cter t¨¦cnico, tambi¨¦n incluyen una dimensi¨®n pol¨ªtica e ideol¨®gica, que empuja expl¨ªcitamente a los receptores a inspirarse en el modelo de China a la hora de tomar decisiones y elaborar reformas econ¨®micas, sociales o pol¨ªticas.
La crisis del coronavirus puede contribuir a polarizar la mundializaci¨®n, con la reestructuraci¨®n de las cadenas de suministro y la aparici¨®n de ¡°polos¡± comerciales menos interdependientes, pero tambi¨¦n a polarizar los modos de Gobierno e incluso los modos de vida (la gobernanza econ¨®mica y pol¨ªtica, la administraci¨®n de las ciudades, la gesti¨®n de los datos individuales, etc¨¦tera). Porque algunas herramientas tecnol¨®gicas y algunos m¨¦todos utilizados por China en la crisis de la Covid-19 podr¨ªan perdurar y destinarse a otros usos despu¨¦s de la crisis, ayudados por los esfuerzos de promoci¨®n internacional de las empresas tecnol¨®gicas chinas y del Gobierno central ¡ªya observables¡ª. Por ejemplo, se han probado en los ¨²ltimos meses varios aspectos del sistema de cr¨¦dito social, as¨ª como el recurso a robots y drones y la amplia recogida y utilizaci¨®n de datos individuales por parte de las autoridades p¨²blicas. Es posible que, cuando acabe la crisis, el uso de estos instrumentos y m¨¦todos no solo se intensifique en el territorio chino ¡ªpara afrontar crisis de otro tipo, no solo sanitarias¡ª sino que se exporte a otros pa¨ªses.
Si bien esta polarizaci¨®n es, de momento, hipot¨¦tica, los dirigentes chinos ya piensan en ella al impulsar las ¡°nuevas rutas de la seda¡±, oficialmente concebidas y presentadas como una forma nueva y alternativa de globalizaci¨®n. La diplomacia china ahora refuerza la promoci¨®n de las nuevas rutas de la seda, presentadas como una nueva soluci¨®n a problemas de salud, pero tambi¨¦n de log¨ªstica, tecnolog¨ªa, y otros desaf¨ªos relacionados ¡ªde manera m¨¢s o menos directa¡ª a la crisis de la Covid-19. Bajo este objetivo tan general que a priori puede aparecer consensual, el activismo de la diplomacia china se ha acelerado estas semanas en varias organizaciones internacionales ¡ªde la OMS al G20¡ª y se extender¨¢ probablemente a otras organizaciones en los pr¨®ximos meses (OMC, BRICS, Organizaci¨®n de cooperaci¨®n de Shangh¨¢i, Banco asi¨¢tico de inversi¨®n en infraestructura, etc¨¦tera).
La diplomacia china no solo ambiciona promocionar su sistema de gobernanza nacional, sino tambi¨¦n de acelerar la restructuraci¨®n de la gobernanza global. El mundo ya ha entrado en un periodo de dura competici¨®n pol¨ªtica e ideol¨®gica, que se acelera con la crisis de la Covid-19, y que no solo es el resultado de las tensiones sinoamericanas. Desde 2013 ¡ªes decir, mucho antes de que aparecieran las tensiones comerciales con Washington¡ª, Xi Jinping pide constantemente al pa¨ªs que se prepare para un largo periodo ¡°de cooperaci¨®n y conflicto¡± entre dos sistemas pol¨ªticos distintos: el ¡°socialismo¡± y el "capitalismo". Sean cuales sean las etiquetas, China tratar¨¢ de presentarse ante el mundo como el pa¨ªs que mejor ha sabido gestionar la crisis, sobre todo, en comparaci¨®n con Estados Unidos.
Alice Ekman es investigadora especialista en China y analista responsable de Asia al Instituto de estudios de securidad de la Union europea (EUISS). Es autora de Rouge vif: l¡¯id¨¦al communiste chinois, que acaba de publicar Editions de l¡¯Observatoire.
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.