El orgasmo no es el final: instrucciones de las sex¨®logas para llegar al multiorgasmo
Aprovechar el tiempo libre para mejorar la capacidad org¨¢smica tambi¨¦n es una opci¨®n. ?C¨®mo no hemos ca¨ªdo antes?
"?A qu¨¦ dedica el tiempo libre?", se interesaba la voz de Jos¨¦ Luis Perales en la eterna canci¨®n Y c¨®mo es ¨¦l. Curiosa pregunta para hacer sobre un amante. No es de extra?ar que no tuviera respuesta (m¨¢s all¨¢ de la obvia). ?Daba rienda suelta a su vena de cocinero, tocaba la guitarra para ella? Quiz¨¢ pero, ?y si se dedicaba a mejorar sus orgasmos? Tanto inter¨¦s en sacarle partido al sexo explicar¨ªa la infidelidad... Es una teor¨ªa descabellada, s¨ª, pero posible: con tenacidad, constancia y una buena instrucci¨®n, hasta a llegar al multiorgasmo aprende una.
Tres asignaturas para redoblar el cl¨ªmax
Las mujeres que no logran el orgasmo pero que, con asesoramiento, consiguen experimentarlo, conocen bien los beneficios de ponerse objetivos en el terreno sexual. Quienes no tienen que pasar por ese trance son afortunadas, pero no est¨¢n exentas de mejora: siempre pueden incrementar la intensidad del cl¨ªmax y, con suficiente entrenamiento, consiguen hasta desarrollar la habilidad de tener varios orgasmos seguidos.
No es un proceso duro. Como es de esperar, las lecciones de un curso de multiorgasmo son un placer. Pero hay que tom¨¢rselo en serio y conceder espacio a la teor¨ªa antes de llegar a la pr¨¢ctica. Y tras leer los libros de rigor, incluso hacer un curso online, tener en cuenta que llegar al multiorgasmo, como llegar al orgasmo, es una tarea en la que una debe embarcarse primero en solitario para, luego, compartir descubrimientos con la pareja. M¨¢s all¨¢ de masturbarse con tiempo y dedicaci¨®n, hay asignaturas que no deben descuidarse en el camino del ¨¦xito.
Seg¨²n la sex¨®loga Silvia P¨¦rez, el primer ingrediente que hay que mimar es la concentraci¨®n. "Es importante dejar a un lado todos los pensamientos que se nos vayan cruzando a lo largo de nuestro momento er¨®tico y que no est¨¦n relacionados con ¨¦l". No es menos determinante evitar dejarse llevar por la frustraci¨®n. Marcarse como objetivo el orgasmo, o el multiorgasmo, no es lo m¨¢s eficiente. Parece contradictorio, pero no lo es: no hay que esperar llegar a la primera, sino divertirse probando con todos los descubrimientos del camino, aunque finalmente no suceda lo que una esperaba.
Otra clave es aprender a estimularse despu¨¦s del primer cl¨ªmax, ya que no es lo mismo alcanzarlo por primera vez que volver a intentarlo con nuestro cuerpo mucho m¨¢s sensible. "Puede que despu¨¦s de alcanzar un orgasmo sientas que tu cl¨ªtoris est¨¢ hipersensible y no quieras acariciarlo m¨¢s. Una soluci¨®n para conseguir otro es la estimulaci¨®n de otra zona que te proporcione gran placer, como por ejemplo los pezones o la regi¨®n anal", argumenta la sex¨®loga.
Otro consejo a tener en cuenta, como se explica en el libro Sexo para ser feliz, es aprender a superar nuestros l¨ªmites. "El objetivo es aumentar la congesti¨®n genital durante la masturbaci¨®n: en lugar de buscar una descarga r¨¢pida, hay que intentar alargar la experiencia para cargarse de energ¨ªa sexual todo lo posible", o, lo que es lo mismo, conseguir que llegue m¨¢s cantidad de sangre a los genitales para que exista una mayor necesidad de descarga sexual. Para ello no hay que dejarse vencer r¨¢pido por el placer, sino estimular por los alrededores para ir acumulando m¨¢s congesti¨®n en la zona y dejarse ir cuando la tensi¨®n sea mayor.
Y si se consigue ese segundo orgasmo, tal vez no en la primera sesi¨®n pero s¨ª en las sucesivas, es interesante seguir probando para poner a prueba nuestro cuerpo y saber hasta d¨®nde puede llegar. En ocasiones, el multiorgasmo no llega por puro agotamiento f¨ªsico, m¨¢s que por una falta de capacidad.
Los hombres tambi¨¦n pueden (pero menos)
Cuando se habla de multiorgasmo se tiende a pensar en mujeres, pero el multiorgasmo masculino, aunque menos com¨²n y anecd¨®tico, tambi¨¦n existe. Y tambi¨¦n requiere entrenamiento. "Es mucho menos habitual pero s¨ª que hay hombres que eyaculan sin perder la erecci¨®n". A ello ayuda "no centrar toda la atenci¨®n en el pene y estimular el resto del cuerpo para despertarlo de manera er¨®tica. Tambi¨¦n fortalecer el suelo p¨¦lvico lo favorecer¨¢", explica la sex¨®loga Irene Valverde. Una recomendaci¨®n cl¨¢sica para conseguirlo es hacer ejercicios de Kegel que refuercen la musculatura p¨¦lvica.
Tambi¨¦n son importantes los ejercicios de control eyaculatorio, que ayudan a controlar la respuesta org¨¢smica. Silvia P¨¦rez insiste en trabajar con el llamado "punto de no retorno", cuando la eyaculaci¨®n ya resulta inevitable. "Cuando vayas llegando, respira de manera lenta y profunda. En este momento, baja el ritmo de masturbaci¨®n y hazlo m¨¢s lentamente, sintiendo que la excitaci¨®n se reduce. Repite esto unas cuantas veces y seguidamente, eyacula". De esta forma, a trav¨¦s de mucha pr¨¢ctica, en ese periodo intermedio que conseguimos alargar, "si te concentras en mantener esta energ¨ªa dentro de ti, podr¨¢s experimentar sensaciones igual de placenteras a un orgasmo con eyaculaci¨®n".
Por otra parte, al igual que las mujeres, la clave est¨¢ en practicar solo, buscar nuevas formas de masturbaci¨®n que vayan m¨¢s all¨¢ del desahogo r¨¢pido y habitual, y en estimularse tras el primer orgasmo de una forma menos directa y sin que resulte molesta en zonas sensibles, como el glande del pene. Otra opci¨®n es la de ser capaces de separar eyaculaci¨®n y orgasmo, o sea, orgasmar sin eyacular, y, por tanto, sin perder la erecci¨®n. "La forma de comenzar este entrenamiento (que requiere tiempo, paciencia y constancia) es a trav¨¦s del control respiratorio. Cuando nos acercamos al cl¨ªmax la respiraci¨®n es acelerada y corta. El objetivo es entrenarla para que en este momento sea m¨¢s profunda y lenta, lo que ayudar¨¢ a que disminuya el ritmo card¨ªaco y la inminente eyaculaci¨®n", aclara P¨¦rez. No as¨ª el placer.
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