El ¡®Hesp¨¦rides¡¯: del confinamiento en mar al de tierra
El buque oceanogr¨¢fico lleg¨® a Cartagena tras cinco meses de campa?a ant¨¢rtica y 42 d¨ªas de una cuarentena que ahora continuar¨¢ en tierra firme
Cuando el 6 de marzo dej¨¦ mi camarote en el buque oceanogr¨¢fico Hesp¨¦rides, atracado en el puerto de Punta Arenas (Chile), ni los que sal¨ªamos para iniciar el regreso a Espa?a, casi todos cient¨ªficos de la XXXIII Campa?a Ant¨¢rtica Espa?ola, ni los que quedaban a bordo pod¨ªamos imaginar el cambio que dar¨ªan nuestras vidas en unas pocas jornadas. Todo por un microsc¨®pico y misterioso coronavirus que ha puesto el mundo patas arriba. Pocos d¨ªas despu¨¦s, el 11 de marzo, los 56 miembros de la tripulaci¨®n sal¨ªan de los canales magall¨¢nicos rumbo al sur para cerrar las base. Iniciaban un confinamiento en los 82 metros de eslora que tiene el buque, que al final ha durado 42 de los 175 d¨ªas que han pasado a bordo. Ahora deber¨¢n continuarlo ya en tierra.
En el tiempo que va desde su salida de Cartagena, el pasado 12 de noviembre, a su regreso, el 22 de abril, el BIO Hesp¨¦rides?ha navegado m¨¢s de 46.000 kil¨®metros, que es el equivalente a dar m¨¢s de una vuelta entera al planeta, pero adem¨¢s lo ha hecho por aguas cubiertas de hielos que han golpeado su casco, entre icebergs ¡ªalgunos de hasta ocho kil¨®metros de largo¡ª y con alg¨²n problema t¨¦cnico con un motor que se logr¨® solventar sobre la marcha gracias a que se recibi¨® el repuesto en la Ant¨¢rtida.
El reto cient¨ªfico que hab¨ªa por delante en la campa?a no era f¨¢cil: sacar adelante los planes de los 10 proyectos cient¨ªficos y, adem¨¢s, realizar las tareas de log¨ªstica que requiere el suministro y el movimiento de personal de dos bases ¡ªla Juan Carlos I y la Gabriel de Castilla¡ª en dos islas ant¨¢rticas distintas. Pero el objetivo se cumpli¨®: ¡°La campa?a puedo decir que ha sido un ¨¦xito porque se han cumplido todos los objetivos propuestos con un ¨²nico barco, que es este. Hemos ido escapando de los peores momentos con las previsiones meteorol¨®gicas y nuestros clientes, que son los cient¨ªficos, han quedado satisfechos¡±, me comentaba el comandante Jos¨¦ Emilio Regod¨®n justo antes de que bajara por el portal¨®n ese 6 de marzo.
Poco despu¨¦s de su partida, se decidi¨® que las dos bases espa?olas en la Ant¨¢rttida ten¨ªan que cerrarse urgentemente y regresar de inmediato a Ushuaia con las 37 personas que a¨²n quedaban en ellas. Y se hizo en solo dos d¨ªas lo que en otras circunstancias hubiera llevado una semana. En esta ocasi¨®n, eso s¨ª, Regod¨®n no pudo esperar esa ventana meteorol¨®gica benigna que siempre busca para cruzar el mar de Hoces, que les recibi¨® con una virulencia que yo pude ahorrarme. ¡°Estamos casi todos mareados¡±, me dec¨ªan algunos pasajeros en sus mensajes.
Como ya contaba en otro art¨ªculo, los r¨¢pidos cambios de la situaci¨®n internacional, con cierres de fronteras y anulaciones de vuelos, impidieron que los 37 volaran a Espa?a desde Argentina como ten¨ªan previsto, ni siquiera pisaron tierra, aunque si queda un lugar libre de covid-19 en el mundo, ese es la Ant¨¢rtida. Tripulantes y pasaje siguieron singladura hasta Montevideo, la capital de Uruguay, y all¨ª, finalmente, el pasado 28 de marzo cogieron un vuelo organizado por el Gobierno para repatriar a 300 espa?oles. Anulado quedaba tambi¨¦n el proyecto SAGA, que deb¨ªa haberse hecho de regreso en el Atl¨¢ntico sur. Sus 37 miembros no pod¨ªan llegar ya a R¨ªo de Janeiro, donde deber¨ªan haber sido recogidos.
El Hesp¨¦rides, ya solo con su tripulaci¨®n, sigui¨® navegando hacia la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica en un viaje que les ha llevado pr¨¢cticamente un mes. Hasta pisar el puerto murciano de Cartagena, en esos 42 d¨ªas de aislamiento, el comandante me cuenta que han tenido "una traves¨ªa tranquila": "Mucho m¨¢s que la que tuvimos en la Ant¨¢rtida y, adem¨¢s, m¨¢s corta de lo que ten¨ªamos previsto, porque ¨ªbamos a volver a mediados de junio tras la campa?a de SAGA y luego otra campa?a en Canarias desde mediados de mayo, que previsiblemente tampoco se har¨¢¡±.
A la llegada, les esperaba un pa¨ªs que tambi¨¦n est¨¢ confinado, pero en tierra, donde los reci¨¦n llegados tendr¨¢n que adaptarse ahora a las condiciones del estado de alarma de toda la poblaci¨®n, algo que no han dejado de sentir como una sensaci¨®n muy extra?a pese a su experiencia previa y al hecho de que nadie era ajeno a lo que acontec¨ªa en Espa?a. Entre la tripulaci¨®n, un oficial tiene a su padre ingresado en el hospital provisional de Ifema (Madrid) por coronavirus y otro perdi¨® al suyo en estas semanas por otra enfermedad.
¡°Hemos seguido las noticias, pero, por mucho que te cuenten, desembarcar despu¨¦s de cinco meses en tu ciudad y ver todo cerrado, nadie en las calles que conoces, servicios de limpieza descontaminando con mascarillas¡ Ha sido un impacto tremendo. En la Armada nos gusta estar preparados para escenarios remotos en nuestras campa?as, pero plausibles, como podr¨ªa ser atender a una colisi¨®n entre buques, un derrame de petr¨®leo o una erupci¨®n en la isla Decepci¨®n, pero una pandemia global no estaba en los planes. Ahora el mundo est¨¢ cambiando ante nuestros ojos¡±, reconoce Regod¨®n.
De momento, todas los materiales y muestras cient¨ªficas que han tra¨ªdo a bordo, tendr¨¢n que quedarse en las bodegas del buque, congeladas algunas de ellas a temperaturas de hasta 80?C bajo cero, dado que su traslado a los diferentes equipos de investigaci¨®n es inviable en este momento.
Aunque los 55 tripulantes y el comandante del Hesp¨¦rides quedan a disposici¨®n de la operaci¨®n Balmis organizada en el Ministerio de Defensa por la pandemia, conf¨ªan en tener alg¨²n tiempo para descansar despu¨¦s de 175 d¨ªas seguidos de campa?a polar y actividad fren¨¦tica. "Venimos de muchos meses de trabajo y estr¨¦s profesional, siempre inquietos por la seguridad y porque se cumplan con los objetivos cient¨ªficos que llev¨¢bamos, como as¨ª ha sido", afirma el comandante, que este a?o pone fin a su aventura ant¨¢rtica porque este era su segundo a?o, y ya no puede repetir.
Los dos grandes retos cient¨ªficos que hab¨ªa por delante, en cuanto a log¨ªstica y personal, han sido los proyectos de geolog¨ªa Tasmandrake y de sismolog¨ªa Bravoseis, entre otros muchos espa?oles, pero a todo ello hay que a?adir la estrecha colaboraci¨®n del buque de la Campa?a Ant¨¢rtica con numerosos programas polares internacionales, ya fuera colaborando en rescates, trasladando personal, facilitando el trabajo de cient¨ªficos o proporcion¨¢ndoles materiales. En concreto, con Argentina, Bulgaria, Chile, Checoslovaquia, Corea del Sur, Ecuador, Per¨², Portugal y Uruguay.
En total, 207 personas de 18 nacionalidades han utilizado el BIO Hesp¨¦rides, que este a?o cumpl¨ªa sus bodas de plata ant¨¢rticas, para llegar y regresar del m¨¢s grande, fascinante y fr¨¢gil laboratorio de la Tierra. Y les aseguro que es una aventura que no se olvida.
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