Salir del confinamiento con mascarilla y bicicleta: c¨®mo evitar accidentes y contagios

Ahora que puedes salir a la calle, quieres moverte con agilidad, evitar las aglomeraciones y reducir probabilidades de contagio, a base de asegurar el distanciamiento social. No renuncias a hacer algo de ejercicio, pero que sea relajado. Y con buenas vistas, al menos con variedad de paisajes. As¨ª que, ahora que ya puedes darte un buen paseo, desempolvas la bicicleta, te encaramas al sill¨ªn y tiras millas. Sabia decisi¨®n. Pero cuidado, tanto si la intenci¨®n es ir a trabajar, acercarte al supermercado o lo haces por el puro placer de practicar deporte, si apuestas por las dos ruedas conviene que recuerdes estas lecciones, probablemente olvidadas.

Primera clase, la puesta a punto

Como har¨ªa Gil Grissom (el supervisor de CSI Las Vegas) en la escena de un crimen, lo primero que hay que intentar a la hora de recuperar una bicicleta es escuchar qu¨¦ tiene que decirnos. Literalmente, en el caso de la cadena: si chirr¨ªa es que no est¨¢ bien lubricada. Y eso puede ser un problema a corto y a largo plazo. "Costar¨¢ mucho m¨¢s pedalear y, con el tiempo, las partes met¨¢licas de la cadena que friccionan se desgastar¨¢n mucho m¨¢s r¨¢pido", se?ala Jacob Frontelo, responsable de ciclismo de la tienda de Decathlon de Talavera de la Reina. Cuanto m¨¢s grasienta est¨¦, mejor, pero si te has olvidado de la bicicleta est¨¢ claro que no habr¨¢s comprado un lubricante espec¨ªfico, lo m¨¢s adecuado¡­ ?De qu¨¦ tipo hay que ponerle? ?Sirve el aceite de cocinar? ?Y el de la moto? Frontelo aclara que, como ¨²ltimo recurso, vale un lubricante para las puertas o las cerraduras. "No hace falta aplicar grandes cantidades, con una gota bien esparcida por toda la cadena es suficiente", detalla.

Y ya que te has agachado para engrasar la cadena, ?por qu¨¦ no echar un vistazo a las ruedas? "Debemos revisar que tienen una buena presi¨®n. Para ello hay que fijarse en su lateral, que es donde el fabricante suele indicar la presi¨®n m¨ªnima y la m¨¢xima recomendada". Si no tenemos un man¨®metro en casa siempre se pueden usar las m¨¢quinas de las gasolineras."Si la presi¨®n es muy baja es f¨¢cil pinchar y, por el contrario, si hay un exceso de presi¨®n, la rueda nos transmitir¨¢ todos los baches e irregularidades de la carretera durante el trayecto y, en el peor de los casos, puede llegar a explotar", se?ala. No es sencillo distinguir si las cubiertas est¨¢n en buen estado solo con la vista, pero hay una se?al que no falla: si est¨¢n agrietadas, lo m¨¢s seguro es ir buscando unas nuevas...

Engrasada la cadena y a punto los neum¨¢ticos, todo est¨¢ listo para correr, ?no? Pues no, porque nadie llega muy lejos sin frenos. Para comprobar que el sistema de frenado funciona correctamente hay que levantar primero una rueda, hacerla girar, apretar el freno y comprobar que se detiene. Luego se hace los mismo con la otra rueda. Ahora s¨ª, pero para no acabar con el manillar en las manos sobre una bici ingobernable, un ¨²ltimo retoque: no olvides apretar las tuercas del manillar, del sill¨ªn y de los frenos, esta sencilla operaci¨®n tambi¨¦n asegura que no bailen durante el trayecto.

Hay que evitar accidentes... y tambi¨¦n contagios

La m¨¢quina ya est¨¢ a punto y es el momento de subirse, pero... ?a qu¨¦ altura coloco el (irritante) sill¨ªn? ?Y el manillar? ?Cu¨¢l es la postura correcta? Lo cierto es que no hay una f¨®rmula ¨²nica para todos los ciclistas. Frontelo explica que, a la hora de circular por ciudad, lo importante es estar c¨®modo y adoptar una postura erguida, con la espalda recta y el tronco en un ¨¢ngulo de unos 90? respecto a las piernas. No es dif¨ªcil conseguirlo, siempre y cuando uno circule con la bici adecuada. "Las bicicletas son como la ropa: cada una tiene una talla ¡ªS, M, L o XL¡ª que var¨ªa en funci¨®n de la altura de la persona. Por eso es importante dejarse aconsejar por un experto a la hora de comprar. Luego uno puede adaptar el sill¨ªn y el manillar al gusto".

M¨¢s all¨¢ de la comodidad, ir erguido tiene otras ventajas. Para Laura Vergara, presidenta de la coordinadora de ConBici, esta postura permite girar f¨¢cilmente la cabeza para ver si viene alg¨²n coche, y liberar las manos del manillar r¨¢pidamente para se?alizar las maniobras que, en general, se anuncian con tres movimientos. Para girar a la derecha basta con extender el brazo derecho en posici¨®n horizontal, con la palma hacia abajo. Para girar a la izquierda hay que hacer lo mismo pero con el otro brazo. Si bien es cierto que la normativa de la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico contempla para todos los veh¨ªculos (bicicletas incluidas) la posibilidad de indicar el giro a la derecha levantando el brazo izquierdo doblado hacia arriba, formando un ¨¢ngulo de 90? y con la palma de la mano extendida, Vergara sostiene que esta f¨®rmula no suele utilizarse. "Es una indicaci¨®n que est¨¢ pensada desde la perspectiva del conductor de coche, que ¨²nicamente puede sacar el brazo por la ventanilla izquierda", matiza. Si hay necesidad de frenar bruscamente, una manera de advertirlo es extender el brazo en horizontal y moverlo de arriba abajo con movimientos cortos y r¨¢pidos. Otra forma de indicar que queremos parar, aunque poco utilizada, es estirar el brazo por encima de la cabeza con la palma de la mano extendida.

M¨¢s all¨¢ de las normas generales de circulaci¨®n, el responsable de ciclismo urbano de la asociaci¨®n Pedalibre, Miguel Andr¨¦s, recuerda algunas claves para desenvolverse de manera segura por la ciudad. Destacan desplazarse por el carril bici o, en su defecto, por el centro del carril de la calzada para evitar adelantamientos, no colocarse nunca en el ¨¢ngulo muerto de los coches, utilizar las luces de posici¨®n delanteras y traseras, y situarse en la parte delantera durante los sem¨¢foros para ser m¨¢s visibles.

A estas recomendaciones se suma la de respetar la distancia de seguridad, tanto para evitar accidentes como para prevenir el contagio de la covid-19. Por lo general, los ciclistas deben mantener una distancia de seguridad de dos metros, 1,5 como m¨ªnimo. Sin embargo, la Federaci¨®n Espa?ola de Ciclismo ha se?alado los 10 metros de distancia interpersonal como medida segura para que los profesionales practiquen este deporte. "No se debe circular inmediatamente detr¨¢s de otros usuarios y, cuando se pueda ir acompa?ado, ser¨¢ preciso hacerlo de manera paralela, guardando la distancia de seguridad que aconsejen las autoridades", a?ade Vergara.

Aparcar siempre es lo m¨¢s complicado, tambi¨¦n en cuanto a la bicicleta se refiere. En muchas ciudades, como en Madrid o en Barcelona, est¨¢ prohibido atar estos veh¨ªculos a los ¨¢rboles, sem¨¢foros, bancos y las farolas, pero s¨ª se permite aparcar en las barandillas que separan la acera de la calzada. "En estos casos, la norma general es que se pueda estacionar en la calzada donde no moleste; es decir, donde no obstaculice el paso peatonal o el acceso de los veh¨ªculos", se?ala Vergara.

En internet hay disponibles varios mapas de lugares para dejar la bicicleta, pero no todos son igual de seguros. "Lo mejor es escoger los aparcamientos de u invertida, aquellos que tienen dos puntos de anclaje", explica Vergara, quien a?ade que, a¨²n as¨ª, conviene comprobar que el arco no est¨¦ suelto. "Para asegurarse de que no nos la roban, hay que atar con un candado el cuadro de la bicicleta al elemento fijo, y candar tambi¨¦n las dos ruedas y el sill¨ªn en el caso que sea m¨®vil".

Pasarle un trapo ya no es suficiente

Al volver del paseo, conviene dejar las bicicletas fuera de casa, y desde la Federaci¨®n Europea de Ciclistas recomiendan limpiar la zona del manillar ¡ªespecialmente los pu?os¡ª y el sill¨ªn con agua y jab¨®n o agua fr¨ªa y lej¨ªa (si no tienes lej¨ªa, ?puedes usar amoniaco?). "Es importante aclarar luego estas partes con agua, de la misma manera que se recomienda lavarse las manos antes de montar y al llegar al destino", se?ala Vergara.

Para una limpieza m¨¢s exhaustiva, Frontelo indica tres pasos con los que dejar la bicicleta impoluta. Lo primero es desengrasar sin miedo el sistema de transmisi¨®n: la cadena, los platos y los pi?ones. Eso s¨ª, no vale echarle mano al desengrasante del horno. "Es importante utilizar productos espec¨ªficos para no desgastar la pintura o los lacados, y esparcirlo bien con un pa?o", matiza el experto. Despu¨¦s de dejar actuar el producto durante un par de minutos, se aclara con agua abundante.

Para rematar, con una esponja o un cepillo de ra¨ªces, y con un jab¨®n espec¨ªfico (o uno de los de lavar los platos si nos encontramos en un apuro) se limpian todos los elementos de la bicicleta: desde el contorno y el sill¨ªn hasta las luces, los radios y las llantas. "Hay que hacer especial hincapi¨¦ en los neum¨¢ticos, porque van en contacto con el suelo y ahora conviene desinfectarlos", recuerda. Solo hay que volver a engrasar la cadena para que siga rodando perfectamente.

?Vale la pena comprar una bici plegable?

A estas alturas es posible que te sientas preparado para comprar una bicicleta y te veas con ¨¢nimo de ponerte a pedalear ¡ªsabes cu¨¢ndo est¨¢ lista, conoces las normas de circulaci¨®n, c¨®mo limpiarla y evitar que te la quiten¡ª, pero a¨²n ves una barrera: simplemente, en tu casa no hay espacio y no quieres dejarla en la calle. Tranquilo, a¨²n te quedan opciones. Una de ellas son las bicicletas compartidas de servicio p¨²blico, que han vuelto a funcionar en muchos municipios con el inicio del desconfinamiento. Para usar la mayor¨ªa se han hecho obligatorios el uso de mascarillas y guantes, y se ha recomendado consultar la disponibilidad a trav¨¦s de la app y no desde la pantalla de la estaci¨®n.

Si la idea no acaba de convencerte, otra alternativa es hacerte con una bicicleta plegable. Frontelo explica que es un tipo recomendable para aquellas personas que tienen problemas de espacio en casa o que quieren transportarla f¨¢cilmente en metro, en autob¨²s o en coche. "Son c¨®modas porque ocupan lo mismo que una maleta e incluso algunas se encogen de tal manera que puedes sentarte encima de ellas una vez plegadas", detalla. Pero sugiere no optar por esta versi¨®n si no hay un problema de espacio, ya que presentan algunas desventajas: "Suelen ser muy peque?as y m¨¢s inestables; al tener las ruedas m¨¢s reducidas hace que subir un bordillo, por ejemplo, sea m¨¢s complicado". Y no solo eso: "el desarrollo es menor y, mientras que con una bicicleta de paseo normal puedes alcanzar los 30 km/h, con una plegable es complicado llegar incluso a los 25km/h", a?ade.